El aperitivo de lujo de la cena fue la conferencia que ofreció Juan Mora, “La verdad del toreo” en un ameno acto que presentó Luis Pla Ventura. El torero recordó “aquel natural eterno”  en aquella histórica tarde de Madrid en el año 2010, un natural que según explicó “imaginé mucho antes, en este toreo de salón imaginario. Todavía sueño con grandes faenas y en todas ellas me gusta torear despacio. Los toreros llevamos un artista dentro, al fin y al cabo torear es la fusión del cuerpo con el alma”. Juan Mora fue repasando algunos episodios de su trayectoria como el de aquella tarde en Melilla, que según Pla, “desde entonces los moros siguen toreando” o los veinte años que estuvo llevando su arte torero a Colombia, “donde la gente vive la fiesta con mucha pasión”.

En tiempos en los que la fiesta tiene que hacer frente a algunos enemigos, Juan Mora aseguró con rotundidad que los toros jamás desaparecerán. “Mientras haya una sola persona que sienta esto, no podrán destruirnos porque  esta pasión se contagia”.  El torero recordó con tristeza aquella última corrida en la Monumental de Barcelona y aseguró que “si no hubiese corridas de toros, no daríamos la oportunidad de nacer a un toro bravo”.  

Entrega de premios

Uno de los momentos más intensos de la noche fue la entrega de premios. El portavoz de la peña, Luis Antonio Perales, condujo con solvencia y cercanía un acto en el que se otorgó el premio de triunfador de la feria 2018 a Alejandro Talavante que no pudo asistir al acto; el de torero revelación que fue para Álvaro Lorenzo y el de mejor torero plata que recogió José Antonio Carretero, acompañado de su hija. El acto de entrega de premios vino a ser un bonito repaso a todos los actos de la semana.  Así fue agasajado el pintor albaceteño, José Ángel Ramírez; el equipo veterinario de la Plaza de las Ventas que ofreció una brillante conferencia el pasado miércoles; el director del cortometraje “Brama”, Juan José Márquez y el director de la Unión Musical “Ciudad de Tomelloso”,  José Antonio Sánchez Ballesteros. También tendría su pequeño homenaje, el torero Anibal Ruiz.

El último de los reconocimientos fue  el premio Peña Taurina 2018, que se llevó el que fuera gran protagonista de la noche,  Juan Mora. El torero que acabó cayendo en el embrujo de los libros volvió a deleitar a los asistentes con su oratoria. “El temple, tanto en la vida como en el toreo, marca unos caminos en los que todo lo vemos con mucha más claridad. El temple ayuda mucho al ser humano, porque ahí fuera todo va demasiado deprisa”.

El temple musical lo aportaron The Osuna Brothers que amenizaron la cena con su trompeta y saxo, otro aliciente más de una gran Semana Cultural que ya es historia y que ha sido brillante como correspondía a su 25 aniversario. Como dijo Luis Antonio Perales, “desde hoy empezamos a preparar la del 2019”.