El duelo ha tenido un  comienzo marcado por las imprecisiones en ataque de los dos equipos y los sucesivos empates en el marcador a 1, a 2,  a 3, a 4 goles. Las defensas han estado muy por encima de los ataques, con paradas de los dos porteros, algunos disparos a los palos y dos penaltis marrados por parte local. El portero del Villafranca ha intentado varios lanzamientos sin éxito, mientras Gerardo ha realizado  paradas de mucho mérito.

Ninguno de  los dos equipos ha cogido diferencia de más de un gol en los primeros veinte  minutos. La primera ventaja de dos goles ha sido visitante, 4-6 (minuto 22), aumentada a tres al transformar un penalti. Bache preocupante que ha llevado al técnico local a pedir un tiempo muerto a falta de siete minutos para el descanso.

En el tramo final de la primera mitad,  Alex  se ha seguido topando con los postes y los toledanos se han  puesto con un preocupante, 4-9 a favor.  Navarro  ha roto la parálisis goleadora de los de casa con dos buenos goles desde  el extremo que han marcado el inicio de la reacción local, 6-9 a falta de tres minutos para el intermedio. Tres goles más para cada equipo han puesto el 9-12 después de los primeros treinta minutos.

En la segunda mitad, los visitantes han estirado su diferencia y se han puesto con seis de ventaja. Sin embargo, una reacción de casta y orgullo de los tomelloseros ha puesto un nuevo empate en el electrónico. Con 23-23, los de Ortiz han dispuesto de un claro contragolpe para ponerse por delante, pero en esa jugada se ha lesionado el jugador que no ha podido marcar. Si lo han hecho los toledanos que se han puesto 23-24 y al final han acabado ganando 24-25.