El segundo tiempo comenzó con la misma dinámica, con el equipo local castigando las pérdidas de balón del Bogasbus con contraataques que hacian llevar la renta hasta los 6 goles, 19-13. Tras un tiempo muerto solicitado por Jorge Ortiz, el Balonmano Tomelloso volvió al nivel del inicio, e incluso llegó a pensar en que la remontada era posible, recortando la diferencia a 3 tantos y disponer balón para ponerse a tan sólo 2. No lo consiguió, y ya con una defensa a la desesperada, el Balonmano Almagro puso el 28-22 final.

La falta de regularidad esta temporada está siendo un hándicap demasiado pesado para los tomelloseros, y ante la igualdad que reina en la competición, es un factor determinante para poder sumar victorias.