El joven entrenador pone como ejemplo lo sucedido en el último partido de Cuenca, “donde teníamos una ventaja de cuatro goles a falta de cinco minutos y se estaba jugando bastante bien. Sin embargo, en esos minutos finales nos plantearon una defensa adelantada a la que no supimos hacer frente, nos pusimos nerviosos y acabamos perdiendo un partido que teníamos prácticamente ganado”.

El técnico lamenta que se haya cortado la buena progresión del equipo desde hace varios años, “sobre todo a partir de la generación de jugadores como Alex y Juli que han aportado mucho. Tenemos jugadores veteranos que tienen que alargar su trayectoria porque no viene relevo por detrás”. Por este motivo,  Ortiz considera fundamental contar con una estructura de cantera. “Nuestro club no tiene equipo juvenil y el salto desde la categoría de cadetes es demasiado grande. Ahora tenemos un cadete de primera año y habrá que esperar dos años para contar con esos jugadores”.

A pesar de las dificultades el  técnico quiere mirar hacia delante y afrontar lo que resta de competición en las mejores condiciones posibles.”Nos quedan solo tres partidos de liga y luego habrá una segunda fase para determinar los puestos definitivos. El domingo jugaremos en Villarrobledo y dos semanas después recibiremos a Alarcos B que es otro de los favoritos para conseguir el ascenso. Tengo la impresión de que con menos presión, el equipo lo hará mucho mejor. Vamos a disfrutar más  y creo que los resultados serán mejores. Ya nos sucedió algo parecido el año pasado”.

Sobre su experiencia al frente del equipo, Ortiz se muestra satisfecho. “Aunque los resultados no hayan sido los que esperábamos, para mí ha sido una experiencia bonita dirigir a un equipo senior con gente con mucha experiencia y tablas dentro del balonmano como José Juan, Mao o Huertas. Me ha ayudado mucho Becerra y para mí ha sido un aprendizaje constante. Tengo que agradecer al grupo la buena predisposición que han tenido conmigo".