El partido ante el Polígono ha comenzado con mucha igualdad, de hecho el primer cuarto ha acabado con empate a 24 y un triple final de los toledanos, un equipo que no ha venido con demasiados efectivos, pero los que han estado han demostrado experiencia y oficio. El segundo cuarto ha sido el más complicado para los colegiados que han castigado con dos técnicas a los visitantes, la segunda al banquillo. Poco a poco los locales han ido cogiendo mejor tono y han acabado bien el cuarto llegando al descanso con seis puntos de ventaja, 44-38.

En el tercero casi siempre ha ido por delante el Atlético Tomellos con ventajas que han oscilado entre los tres y siete puntos. Sin embargo, los toledanos han ido recortando y han acabado el cuarto dos puntos por delante, 59-61. Un triple cambio ordenado por Ramón Cañas ha sido un claro síntoma de que al técnico local no le estaba gustando lo que estaba viendo: demasiada relajación en defensa, precipitación, prisas y mucha irregularidad en ataque.  El equipo ha notado la ausencia del base Chicho y jugadores que otros días tienen gran influencia en el juego del equipo como Jaime, Javi Blanco o Gáspar han aparecido menos. Los que mejor han estado han sido los más jóvenes, tanto Alfonso como Pablo, que han aprovechado bien los minutos que les ha dado el técnico.

En los últimos diez minutos han cobrado importancia los tiros libres puesto que ambos equipos han cometido muchas faltas. La dinámica ascendente del Polígono de Toledo ha continuado en este cuarto en el que pronto se han puesto con una inquietante ventaja de ocho puntos, 62-70.  Ha reaccionado el Atlético Tomelloso volviéndose a meter en el partido, colocándose a tres puntos. Pero un nuevo estirón visitante en el marcador ha sido ya definitivo para colocar el 76-89 en el marcador. No había nada en juego, pero hubiese sido conveniente ofrecer una mejor imagen por parte local que ahora afronta una fase con rivales importantes. Vamos a pensar que solo ha sido una mala mañana.