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Economía

“La gente joven suele inclinarse por la bisutería”

En el día de San Valentín, La Voz de Tomelloso visita la Joyería Gabriel Grande, un establecimiento por el que han pasado ya cuatro generaciones

Carlos Moreno | Jueves, 14 de Febrero del 2019

Melody, Toñi y Gabriel dan vida a una gran joyería

La tradición de regalar una joya por San Valentín se mantiene en pie. Los periodistas de La Voz de Tomelloso hemos visitado la conocida Joyería de Gabriel Grande en la plaza del Arcipreste de Tomelloso, un establecimiento que marcha ya por la cuarta generación y que ha sido una de las grandes referencias del comercio de la localidad gracias a la calidad de sus productos y la cercanía y amabilidad de sus propietarios. La joyería, llena de luz y con una decoración elegante, es de lo más acogedora. Aparecen enmarcados algunos recortes de prensa que dan muchos datos sobre su historia.

El Día de los Enamorados es, sin duda, el ideal para comprobar si las parejas expresan sus sentimientos regalándose joyas. Gabriel Grande anda en la trastienda y la primera que atiende a los periodistas es su tía Toñi, que aporta mucha alma y vida a este establecimiento. “La gente se sigue regalando joyas, regalan las mujeres y también los hombres, quizá un poquito más los hombres que las mujeres. Suelen venir también muchos jóvenes”

Le preguntamos sobre cuál es el regalo más frecuente entre las parejas y Toñi Nuñez nos cuenta que “hay un poco de todo, según los gustos y preferencias de cada cual. Se regalan pendientes, sortijas, colgantes, pulseras, alianzas de plata relojes también aunque menos…”. Toñi asegura que los efectos de la crisis se siguen notando y “la mayoría de la gente se gasta como mucho 100 euros. Alguien puede superar esa cantidad, pero son casos aislados. La cosa va un poco mejor, pero todavía estamos lejos de la alegría de los años buenos”.

“Se regala más en plata que en oro”, afirma Toñi. “La gente más joven suele inclinarse mucho por la bisutería que tiene cosas muy vistosas, bien terminadas, con un atractivo diseño y con precios más asequibles”. Toñi defiende la esencia del pequeño comercio. “A la gente le gusta que le des consejos, que les ofrezcas asesoramiento para que puedan hacer la mejor elección posible”.

La Joyería Grande tiene una solera de 58 años. El árbol genealógico nos lo explica Gabriel . “El origen está en mis bisabuelos que eran joyeros artesanos de Córdoba. El siguiente eslabón fue mi abuelo Francisco Grande Prado, después mi padre y ahora yo. El negocio ha ido evolucionando mucho”.

Gabriel nos invita a pasar a la trastienda donde tiene los aparatos de fabricación de joyas, un mundo de lo más curioso que nos deja impresionados y que nos hará que pronto visitemos al joyero para hacer un reportaje. El proceso de fabricación de la joya es un proceso laborioso que ahora está ayudado por la mejor tecnología. Lo dicho, lo explicaremos en un reportaje que pronto presentaremos a nuestros lectores.