Dos años y medio de andadura lleva Prunotec,  una empresa de asesoramiento técnico y gestión integral de explotaciones agrarias que se ha especializado en los cultivos de almendro y pistacho. Dirigida por Alejandro Torres y Sergio Arribas, esta empresa de Tomelloso está trabajando  mucho y bien en dos cultivos, “en los que todavía falta mucha experiencia, son menos conocidos que otros. Estamos contando con la colaboración de  Cristóbal Aránega que es el director general de CRISARA, un prestigioso vivero y distribuidor de productos para la agricultura ecológica. Lo conocí hace cuatro años, él estaba interesado en introducirse en Castilla-La Mancha y establecimos una buena relación profesional. Un hombre muy competente que trabaja para tres centros de investigación y que viaja por todo el mundo para ver las  características del almendro. Le estamos muy agradecido”.

Alejandro Torres también destaca la decisiva aportación de Sergio Arribas, “un técnico agrícola al que contraté y se vino conmigo. Pero viendo su preparación, iniciativa y progresión, a los tres meses le propuse ser socio. Está realizando muy buen trabajo asesorando a los agricultores sobre estos nuevos cultivos ”.  

Torres considera vital ofrecer un buen asesoramiento para que los agricultores saquen el mayor rendimiento posible a sus cultivos y elijan la planta que más  conviene a las características de sus terrenos. “Los viveros no se comprometen mucho, te venden la  planta y poco más. El agricultor necesita  información y por eso mantenemos ese acuerdo de colaboración con Cristóbal que sabe mucho de pistacho y almendro. Hasta el día de hoy vamos bastante bien. Hemos realizado unos 18 cursos de poda de almendro en sala y en campo. El objetivo es que los cultivos den un buen rendimiento y sean rentables”.

Prunotec tiene su ámbito de mercado en toda la región, “estamos en todas las provincias a excepción de Guadalajara, -explica Torres-. Este año hemos subido más de un cincuenta por ciento en plantaciones, llegando ya a las 150.000 plantas vendidas, entre pistacho y almendro, en unas tres mil hectáreas”. Al mismo tiempo ofrecen servicios, como el de poda, “la lástima es que no hemos podido atender toda la demanda. El año que viene queremos prepararnos mejor con trabajadores especializados para dar servicio a todo el mundo”.

Tanto el pistacho como el almendro son productos que tienen salidas  comerciantes muy interesantes. En este sentido, Torres explica que “los dos cultivos se adaptan muy bien a la climatología que tiene nuestra región, por las horas de calor frío que tenemos. Los frutos secos tienen un buen futuro por delante y los precios suben todas las semanas en las lonjas”. Además,  los dos productos reúnen propiedades muy positivas para la dieta, “de hecho los médicos recomiendan su consumo”, indica.

Prunotec lleva también como sello distintivo que el asesoramiento a sus agricultores se lleva a cabo durante todo el ciclo vital de las plantaciones,” les informamos desde el  principio hasta el final”. Alejandro Torres explica detalladamente un proceso que “iniciamos con la analítica del suelo para determinar sus características, el siguiente paso es la elección de la planta que mejor se adapta a ese suelo y climatología y posteriormente llevamos a cabo la plantación integral, dando un asesoramiento gratuito durante todo el año sobre enfermedades y necesidades de abonado, independientemente de que ese agricultor compre o no compre nuestros productos”.

 Uno de los dos responsables de Prunotec incide en la meticulosidad de un trabajo que “antes de pasar la planta al centro de recepción, vamos dos meses antes al vivero a ver el estado en el que se encuentra. Cuando alcanza su estado óptimo es cuando la traemos para que los agricultores tengan la mejor planta. Hay que tener en cuenta que el injerto del pistacho suele dar algunos problemas y por tanto cuidamos al máximo todos los detalles”.

Recientemente, Prunotec ha cerrado un acuerdo con una cooperativa de Alcañiz para la recogida del almendro. “Con subvenciones al cincuenta por ciento a fondo perdido para los agricultores. Esta subvención la da la cooperativa a través de fondos europeos”. Asimismo, la empresa ha puesto en marcha otro ambicioso proyecto, un campo de experimentación con más de setenta hectáreas de plantación de almendro. “En este campo tenemos nueve variedades distintas con el fin de ver el comportamiento de cada una de ellas. Aquí daremos los cursos de formación”.

“Estamos siempre en el campo”

El otro gran pilar de Prunotec, Sergio Arribas, considera que los productores de almendra y pistacho necesitan mucha ayuda, “somos como los médicos de estos cultivos, porque hay muchas enfermedades que ellos no saben controlar, cuál es el momento más propicio para sulfatar. Nuestro sistema de empresa es sencillo: estar siempre en el campo con el agricultor. Visitamos parcelas constantemente”.

Arribas tiene muy claro que para que estos cultivos sean rentables “hay que saber podarlos y tratarlos, no se puede hacer de cualquier manera. Hablamos de dos cultivos que se adaptan bien al secano, pero hay que andar fino a la hora de elegir la variedad que mejor se adapta a un terreno determinado”.