“Francisco García Pavón, memoria de un escritor” ha sido el título de una conferencia rica en datos y con un buen análisis de la vida y obra del escritor. Los numerosos alumnos que han asistido al acto han disfrutado primero con el vídeo en el que aparece  Antonio López, el artista que da nombre a la Escuela, en una tertulia junto a Félix Grande, Eladio Cabañero y Francisco García Pavón. En ese documental se descubre el origen de las novelas de Plinio.

“Sus padres querían que fuese pintor, pero Pavón supo desde niño que su camino estaba en la literatura”, ha señalado Rocío Torres, que tuvo el privilegio de conocer al escritor al que también estaba ligado por lazos familiares. “Lo cercano parece valorarse menos, pero los relatos de García Pavón no dejan a nadie impasible. Siempre te dejan algo, con unas características peculiares y propias que han hecho que perdure en el tiempo. Lo bueno siempre queda”, ha afirmado. Torres ha hablado de la faceta personal de un escritor al que ha calificado de “cercano, callado, con un irónico sentido del humor y tremendamente observador. Le encantaba estar en las tertulias en las que solía hablar poco, pero cuando hablaba lo hacía de una forma muy certera”.

También se ha referido a su ideología liberal  y a su especial habilidad para librarse de las garras de la censura, “porque en muchos pasajes de su obra alababa la república, la importancia de la educación para una formación integral de la persona y el sentido de la libertad”. 

Por otro lado, Rocío Torres ha ido repasando distintas etapas de su vida, primero como bibliotecario y profesor, labores que compaginó durante un tiempo, y después como escritor. “Donó generosamente muchos libros a la biblioteca de Tomelloso y fue una especie de padrino para Eladio Cabañero y Félix Grande a los que ayudó en sus inicios como escritores”. No ha dejado en el tintero su inmenso legado como crítico teatral. “Era muy riguroso, exigente y objetivo en sus críticas” y el momento en que su obra llegó a la televisión.

 Francisco Navarro, que ha confesado ser muy “pavoniano” también se ha referido a las complicadas vicisitudes por las que pasó un escritor “que tuvo que enfrentarse a la censura y a las duras críticas, a veces, de gente de su pueblo”. En un formato muy fluido de conferencia, Navarro ha ido manteniendo un diálogo con Rocío Torres que ha dividido la obra de Pavón en dos grandes bloques: los cuentos, la mayoría de carácter autobiográfico, y las novelas. “Muchos escritores de su época imitaban el modelo anglosajón a la hora de escribir novelas policiacas, pero Pavón no”. 

Tanto Navarro como Torres han destacado sus virtudes a la hora de escribir cuentos, “sin lugar a dudas fue el mejor de su época” y ambos han coincidido en señalar que “crear un detective en un pueblo de la Mancha en donde casi nunca pasaba nada, fue la escusa de un escritor universal que abordó en su obra de forma admirable aspectos relacionados con el amor, la muerte, la vida o el sufrimiento. Supo estudiar muy a fondo la condición humana. La filosofía aparece constantemente en su obra a través de uno de sus personajes, Braulio”.

Al final Navarro ha rebatido a los que dicen que Pavón se movió en el género de la novela negra. “El fue  el precursor de la novela policiaca española, que es algo muy diferente”. El periodista ha animado a los alumnos a leer la obra de un escritor “que seguro que no os va a decepcionar”.