La actualidad auriverde está que arde. El bombazo que ha supuesto la noticia de la denuncia tanto por vía penal como por vía deportiva que la entidad de la Avenida Antonio Huertas ha interpuesto por el presunto amaño del partido La Roda CF-CD Villacañas de la última jornada de liga, sigue dejando un sinfín de titulares y declaraciones de uno y otro lado.

Ante todo ese maremágnum de información, Cristóbal Moraga quiso salir al paso para aclarar todo lo sucedido y dejar bien claro que la decisión que la Junta Directiva que preside tomó es la única que se podía haber tomado teniendo en cuenta las pruebas que obraban en su poder. Así, el máximo mandatario auriverde señalaba que “estamos muy dolidos por cómo ha terminado la temporada en el plano deportivo y ahora con esto que ha surgido peor, porque no es plato de buen gusto para nadie“. Además, alegaba que “teníamos indicios y pruebas de que podían ocurrir cosas y nosotros tenemos la obligación moral, deportiva y hasta penal de ponerlas en conocimiento de las autoridades competentes para que diriman si se ha cometido alguna irregularidad o no”.

Cuestionado por la cronología de los hechos, no dudó en repasar una semana que ha sido especialmente desagradable para el club que dirige. Así, indicaba que “el lunes y martes nos llega la información de que va a pasar algo. Lo que nosotros pedimos es que esa información se concrete en pruebas para que nosotros podamos aportarlas a la autoridad. Esas pruebas me llegan el viernes por la noche y lo primero que hago es ponerlo en conocimiento de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha y del presidente de La Roda CF, Juan Francisco Toboso. Ya el sábado por la mañana hablo con el departamento de integridad de la RFEF y a través de este con la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que es la unidad responsable de este tipo de hechos”.

Además, Cristóbal no quiso dejar escapar la oportunidad de subrayar que “nosotros hicimos esta denuncia antes de que ocurriera todo, y la mantuvimos en secreto por petición expresa de la Guardia Civil, porque ellos querían que se concretara lo que se estaba denunciando, es decir, que se consumara la posible infracción”. Proseguía explicando que “nada más finalizar el encuentro, que es presenciado en directo por agentes de la UCO, me llama la Guardia Civil y me dicen que debo desplazarme inmediatamente al puesto de la comandancia más cercano para completar la denuncia e iniciar la investigación”.

Una vez en dependencias policiales, la presencia del dirigente auriverde fue requerida durante “casi tres horas, hasta casi la una de la mañana. Tiempo en el cual estuve aportando pruebas, declarando y poniendo a su disposición toda la información que manejábamos”. Asimismo, se mostraba totalmente convencido de que los pasos que ha dado son los correctos porque “somos muy conscientes de la obligación que tenemos, por un lado, de defender los intereses del Atlético Tomelloso, y por otro, la obligación de denunciar cualquier hecho delictivo que haya podido ocurrir” .

Y es que Moraga no dudaba en remarcar la gravedad de los hechos porque “hemos podido ser víctimas hasta de una posible extorsión porque nos dicen: o me pagas, o desciendes”. El presidente también se alarmaba con la “facilidad” con la que se hablaba de cosas como “el cobro tiene que ser antes del partido”, o “van a quedar 0-0 y no va a pagar ninguno”. Algo a lo que hay que añadir la tensión propia existente en el seno del club por lo que había en juego en el plano deportivo. Por ello, quiso reconocer la encomiable labor de sus futbolistas al afirmar que “yo solo puedo felicitar tanto a mis jugadores como al entrenador, Juanjo Rodríguez, por mantener la calma, cumplir con su obligación y ganar el partido”. Terminaba señalando que “ahora nos toca a nosotros trabajar y defendernos porque nos consideramos perjudicados y víctimas de un posible fraude”.

Cuestionado por el futuro que se le abre al club a partir de esta denuncia, Cristóbal no se andaba con paños calientes al afirmar que “puedo asegurar, y lo digo ante un micrófono, que en este asunto voy a ir yo, a título personal, contra todas las personas que hayan podido perjudicarnos y que hayan jugado con la limpieza de la competición”.

El recorrido que este asunto pueda tener ya no depende del Atlético Tomelloso, como bien señalaba su presidente al explicar que “a partir de ahora desconocemos lo que puede ocurrir”. Lo que sí tenía claro es que “ahora hay dos vías, la vía deportiva y la penal. Es cierto que son independientes pero hasta que no se resuelva la vía penal, es posible que no se emita una resolución deportiva”. En este sentido anunciaba que “nosotros lo que vamos a hacer y ya hemos hecho, es pedir medidas cautelares porque consideramos que se nos ha hecho un daño irreparable que sería muy perjudicial para nuestros intereses y lógicamente no se estaría haciendo justicia”. Y añadía “no podemos esperar a que finalice un proceso que puede ser muy largo porque estaríamos en una situación en la que el perjudicado sería el que pagara el pato, cuando lo normal es que fuera el culpable, si es que la investigación determina que hay alguno, el que lo pague”.

Al ser preguntado por lo que la rumorología se está encargando de airear, y que no es otra cosa que la posibilidad de que otros encuentros de la liga hayan podido tener sus resultados predeterminados, el máximo dirigente del Atlético Tomelloso se mostraba prudente pero claro al afirmar que “esta investigación va con todo e irá hasta el fondo. No tenemos pruebas de que haya podido ocurrir esto en otros partidos pero sí que tenemos indicios de que no es el único partido en el que ha ocurrido. Lo que está claro es que la investigación seguirá su curso y llegará hasta donde tenga que llegar”.

Respecto a las polémicas declaraciones de Borja Galindo en La Tribuna de Ciudad Real , jugador del club que fue quién recibió la información del supuesto hecho, comentaba que “creo que Borja ha aclarado en sus redes sociales de manera más que suficiente lo que quería manifestar. No califico lo que ha salido publicado en algún medio de comunicación regional, pero este asunto ya es lo suficientemente grave como para, encima, tratar todavía de echar más leña al fuego”.