El Móstoles empezó a inquietar los numerosos seguidores socuellaminos que se desplazaron hasta la ciudad madrileña.  Jime ejecutó un peligroso lanzamiento que a se marchó muy cerca del palo derecho de la portería de Arellano. Fue mejorando el conjunto local, que estuvo a punto de adelantarse en el minuto 40. Morato se hizo un balón suelto dentro del área y Luis Arellano tuvo que realizar una estirada felina para desviar un balón que entraba en la portería.

Poco después marcó el propio Morato, pero el tanto fue anulado por fuera de juego. Estaba achuchando el Móstoles y el descanso le vino bien al Socuéllamos, que había sufrido ante un rival que había ido de menos a más en el partido. 

El Socuéllamos encaró el segundo periodo dispuesto a sacudirse el dominio del Móstoles  y lo consiguió en los primeros minutos. Belencoso tuvo una gran ocasión,  después de un centro  desde la izquierda de Zurdo, pero el delantero cabeceó fuera cuando lo tenía todo a favor para marcar.

Pero al igual que en la primera parte, poco a poco fue creciendo el Móstoles, que volvió a probar suerte con un disparo de Jime que se fue desviado. Luis Fratelli, de cabeza, también tuvo una buena ocasión, pero su remate salió fuera desde una posición algo forzada. 

En el minuto 81, un choque entre Toboso y Aitor acabó con el central socuellamino viendo la tarjeta roja directa por un golpe muy brusco. A partir de entonces le iba a tocar sufrir a un Socuéllamos que reaccionó con carácter. Con el partido  en su tiempo de descuento, en el minuto 89, un balón en profundidad lo acabó aprovechando Borja para plantarse ante el meta local y marcar en el mano a mano el 0-1. 

El tanto desató la locura en la grada azulona, que todavía tuvo que sufrir un susto a última hora. José Vega dispuso de una clara oportunidad con una volea que se marchó por poco. Un resultado de 0-1 para el Socuéllamos que encarará con absoluta confianza el partido de vuelta en el Paquito Giménez con el objetivo de seguir vivo en los 'play-off'. El Socuéllamos lo tiene en su mano para poder disputar otra final de ascenso y resarcirse del tremendo disgusto que supuso la eliminatoria ante el Mérida

Fallece un aficionado

La alegría de la victoria  socuellamina tuvo su contrapunto con la muerte de un aficionado que se desplazó en uno de los autobuses. Alfonso, de 61 años, sufrió un infarto y aunque el propio médico del Socuéllamos intentó reanimarlo, no lo consiguió. El aficionado iba en el autobús, acompañado de su esposa, cuando sufrió el infarto en el regreso, a la altura de Ocaña