Castellanos explica que “todas las plazas hoteleras de Tomelloso se han ocupado al cien por cien, lo mismo ha ocurrido en Argamasilla y otra gente se ha tenido que hospedar en Alcázar, Socuéllamos, Manzanares y Ruidera. Los restaurantes han servido más de tres mil dietas y el número de inscritos rozó los quinientos. A ellos se añadieron más personas y se puede decir que en el momento de mayor presencia en la concentración estuvimos seiscientas personas”. Datos contantes y sonantes de una concentración en la que han venido moteros de numeroso puntos del país y del extranjero. “Contamos con gente de Portugal, de Italia, además de una expedición que vino de Melilla, de Galicia, Cantabria, Asturias, País Vasco, Barcelona, Valle de Arán, Cadiz, Murcia, Alicante, Madrid, Sevilla, Granada….”. Y también algo importante, no se ha producido ningún accidente. Hubo algún percance, pero no fue con las motos, sino ¡en la pista de baile¡

El Harley Davidson Club La Mancha se fundó hace seis años y, sin duda, se apunta un gran tanto  con el éxito de una concentración que además de las rutas a Ruidera y Campo de Criptana ha incluido una ambiciosa programación de conciertos. “Hemos querido combinar la presencia de grupos de la zona, con otros de Madrid y Almería que estuvieron a gran altura. También fue muy bonita la fiesta de los ochenta que nos organizó Miguel García, con la gente muy bien caracterizada y  pasándoselo en grande con el concurso que organizamos”. Tomelloso cederá ahora el testigo a Almería como sede de la próxima concentración nacional.

Una manera de vivir

Los amantes de la moto Harley Davidson comparten una manera de entender la vida, y así lo explica Lorenzo Castellanos.  “Disfrutas del placer de subir en una moto tan maravillosa pero también del paisaje, de la sensación de libertad, de conocer muchos lugares, de la gastronomía, pero por encima de todo, de la amistad. Conoces a mucha gente, personas que cuando vayas a sus lugares de origen te abrirá de par en par las puertas de su casa. Y lo más curioso es que alrededor de este mundo se reúne la gente más variopinta: médicos, abogados, trabajadores, empresarios….a los que les une la pasión por las motos Harley Davidson”.

¿Es esta una afición cara? Le preguntamos a Lorenzo Castellanos que opina que “este es mundo es como otros muchos, depende de lo que te quieras implicar y gastar. Las motos que hemos visto por Tomelloso estos días son flamantes y relucientes, pero muchas de ellas pueden tener más de 25 años. Luego está la parte de las concentraciones en las que se suelen conseguir buenos precios en hoteles y restaurantes puesto que tenemos buena capacidad para negociar al ser tantos. Por tanto, no creo que esta sea una afición cara”.