El
Gobierno de Castilla-La Mancha se muestra convencido de que las
derivaciones de agua para riego del Tajo al Levante son totalmente
“insostenibles” y que es necesario un cambio en
materia hídrica a nivel nacional en el que se tenga en cuenta los
intereses de todos los ciudadanos, “también los de Castilla-La Mancha”,
porque existen alternativas para el regadío en la zona del Segura, como
las desaladoras, que no harán necesario el trasvase.
Esas
bases se están sentado desde el Gobierno central, donde ya existe el
compromiso del Ministerio para la Transición Ecológica
tras la reunión mantenida con el jefe del Ejecutivo regional Emiliano
García-Page la semana pasada en Toledo, de que los municipios ribereños
puedan, por primera vez en la historia, contar con voz a la hora de
adoptar decisiones en materia de agua, estando
cada vez más cerca que se tengan en cuenta “los intereses de la cuenca
cedente frente a la receptora”.
Así
lo ha manifestado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural,
Francisco Martínez Arroyo, tras conocer que
la Comisión Central de Explotación del trasvase Tajo-Segura, en su
reunión de hoy lunes, ha propuesto una nueva derivación de 20
hectómetros cúbicos desde los embalses de cabecera de Entrepeñas y
Buendía para atender las necesidades hídricas de las cuencas
receptoras durante este mes de agosto, lo que significa que el sistema se mantiene en situación hidrológica excepcional o nivel 3 que se inició en el mes de
mayo. Una propuesta que a partir de ahora tiene que ser ratificada por el Ministerio para la Transición Ecológica.
Martínez
Arroyo ha destacado que esta decisión técnica de hoy se produce “ni más
ni menos” que por la existencia de un Memorandum
del año 2013 “injusto” y que “no tiene en cuenta los intereses de los
ciudadanos de Castilla-La Mancha”.
Y
es que el mismo texto señala como cifra de referencia a tener en cuenta
para el 1 de agosto hasta un máximo de 661 hectómetros
cúbicos de agua embalsada en la cabecera del Tajo, para que se
considere un nivel 3, lo que conlleva una derivación automática de 20
hectómetros cúbicos como se ha dado el caso de la propuesta de hoy, al
estar Entrepeñas y Buendía en 546,4 hectómetros cúbicos
a fecha 1 de agosto de 2019.
Solo si se encontraran por debajo de los 400, no habría trasvase, al considerarse un nivel 4. “Algo totalmente injusto”,
ha remarcado Martínez Arroyo.
Y esto, ha subrayado, es lo que hay que cambiar, porque se trata de una normativa que “perjudica” los intereses de Castilla-La
Mancha y a la salud medioambiental del propio río.
Para ello, se sigue a la espera de la conformación de un Gobierno en España, como el existente en el último año, con quien
Castilla-La Mancha ha tenido un diálogo “siempre abierto y con buena sintonía”, ha subrayado.
El nuevo trasvase será también recurrido
Siguiendo con la “misma línea” planteada desde la llegada de Emiliano García-Page a la Presidencia de la Junta de Comunidades
de Castilla-La Mancha, este nuevo trasvase, ha explicado Martínez Arroyo, se va recurrir.
Por este motivo, se van a buscar estrategias diferentes para conseguir que se pongan por delante del Memorandum las normativas
de aguas existentes a nivel nacional y europeo.
“Es
simplemente una cuestión de cumplir con la legalidad”, ha reseñado
Martínez Arroyo, quien ha recordado que se va a hacer
siempre “con la mano tendida” y con solidaridad, hacia los agricultores
del Levante que hoy riegan con agua del trasvase y que seguirán
haciéndolo, pero con agua proveniente de la desalación.
“Queremos que siga habiendo agricultores en el Levante que puedan regar sus cultivos, pero también queremos que los agricultores de Castilla-La Mancha tengan agua para generar desarrollo y empleo” y que el agua nos permita, además, “mantener unos caudales ecológicos adecuados para la cuenca del río Tajo”, ha finalizado.
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Martes, 26 de Marzo del 2024
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Jueves, 28 de Marzo del 2024
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