El Ayuntamiento y los trece centros de primaria de la ciudad han participado en un proyecto piloto que ha permitido a los escolares asistir a charlas divulgativas, mapear y describir sus itinerarios entre el cole  y sus casas, reflexionar sobre las consecuencias de su modo de desplazamiento, evaluar sus entornos escolares desde su particular enfoque de viandantes y realizar propuestas para su mejora.

Una de las actividades más destacadas es la denominada “Metrominuto” que representa las principales centralidades de la ciudad y la distancia entre ellas, expresada en metros y minutos. Su objetivo es poner en evidencia la proximidad entre los lugares más reconocibles de la ciudad. De este modo, se han elaborado cuatro Metrominutos escolares, con el foco en los colegios, y un Metrominuto general para la ciudad de Tomelloso.

José Ángel López  ha agradeció la colaboración de la comunidad educativa de los centros de primaria en esta iniciativa de la Red de Ciudades que Caminan. “El resultado del proyecto ha sido muy positivo, -ha señalado-, sobre todo porque hemos obtenido cuatro metrominutos escolares y un nuevo metrominuto para la ciudad. Han sido los escolares, a través de sus propuestos, han alumbrado un nuevo metrominuto”.

Ana Montalbán ha destacado la buena disposición del Ayuntamiento y de los escolares para trabajar en el proyecto. “Los niños han trabajado mucho, también los profesores, para reflexionar sobre las ventajas de caminar y que nos hagan propuestas de mejora de sus entornos. Así hemos descubierto que hay muchas cosas por hacer”.

Montalbán ha asegurado también que “la nueva plaza ha sido un buen ejemplo para este proyecto”. Han participado quinientos niños que han presentado sus propuestas en unos murales que se exponen en la planta baja de La Posada. Algunos de ellos han explicado hoy el contenido de su trabajo. “La idea es tomar nota para acometer una transformación urbana que nos permita tener una ciudad más sostenible y habitable”.

En uno de los murales se ha podido leer: “la calle que me gustaría tener sería una en la que no hubiera contaminación o basura tirada por el suelo. Me gustaría que tuviera parques, bancos, papeleras, una zona verde con árboles y vegetación. Una acera grande y ancha para poder correr, dar un paseo y pasar tiempo con los amigos.  También que tuviera algún quiosco o tienda y algún recinto para perros en el que poder hacer sus necesidades y así seguir teniendo las aceras limpias”. Otros pedían acerados más anchos, parques infantiles o alguna instalación deportiva. Como señalaba, José Ángel López, “los escolares nos han puesto mucha tarea”.