“Hay profesores que perduran en nuestra memoria, su recuerdo no se difumina por mucho que pase el tiempo. Canalizan nuestro talento, sin ellos no seríamos lo que somos. Ellos son el epicentro de la transformación social”. Con estas hermosas palabras, la presentadora, Cristina Marín,  iniciaba el Acto de Homenaje a los Profesores Jubilados que un año más organizó el Ayuntamiento de Tomelloso. Numerosos personas del gremio de la enseñanza estuvieron el miércoles en el Auditorio López Torres con sus compañeros en un cálido y emotivo acto que presidieron los concejales Iván Rodrigo, Nazaret Rodrigo y Álvaro Rubio. Los profesores homenajeados fueron María Dolores Ortiz, Mari Carmen Hernández, José María Valentín, Mercedes Santiago, Juan Antonio López, Javier Carrizosa, Mariví González y Roberto Fernández.

Nazaret Rodrigo dio lectura al manifiesto del Día Internacional de la Ciudad Educadora  y acto seguido se proyectó un estupendo vídeo elaborado con motivo de este día en el que alumnos de varios centros plantearon originales propuestas acerca de cómo tiene que ser el Tomelloso del futuro.

María Dolores Ortiz, maestra del San José de Calasanz, sería la primera homenajeada. Su padrino, Pablo Cañas, la definió como “una profesora cercana, con grandes dosis de paciencia, trabajadora, que de una manera callada y sin artificios ha completado una feliz trayectoria profesional”.  La profesora aseguró que fue un honor “desempeñar este hermoso oficio, interactuando con jóvenes de distintas edades, buscando siempre el objetivo de lograr una sociedad mejor y más justa. Enseñar es dejar huella en la  vida de otra persona”.

Poco después, Gustavo Montaña, padrino de Mari Carmen Hernández  Burillo, profesora del Santo Tomás La Milagrosa, destacó el “humor, carisma y fuerza” de esta gran profesional que aún no se hace a la idea de que le ha llegado la hora de jubilarse. “El colegio ha sido mi vida y siempre intenté dar lo mejor de mí”, dijo en una intervención en la que elogió la labor de los Padres Carmelitas

José Manuel Ruiz ofreció curiosos detalles de la trayectoria humana y profesional de José María Valentín,  profesor del García Pavón. “El auténtico profesor debe ser generoso, como lo has sido tú”, señaló. Ruiz expuso una interesante propuesta para que los docentes jubilados sigan siendo útiles y aprovechables en los centros. El homenajeado dio las gracias a los compañeros y a los alumnos “que espero que hayan aprovechado lo que siempre intenté transmitirles”.

Los acordes de Marieli Blanco al piano fueron dando empaque a un acto muy entrañable y emotivo. Mercedes Santiago tuvo como madrinas a Elena Moraleda e Isabel Sánchez que destacaron las virtudes de una profesora que “huella imborrable entre los alumnos y los compañeros. Siempre fue exigente, pero al mismo tiempo cercana para comprender las circunstancias de cada alumno”. Las madrinas recitaron versos compuestos, precisamente, por Mercedes. La homenajeada realizó un alegato a favor de la Formación Profesional “a la que se debe dar el protagonismo que merece” y abogó por un mundo económico en el que “además de la competitividad, aceptemos el reto de la sostenibilidad”.

“Nos has marcado”

“Nos has marcado de una forma especial y no te olvidaremos nunca”, dijeron Carmen Redondo y Marta Hinarejos de Juan Antonio López Cortés. El profesor del Eladio Cabañero aseguró que ha llegado a esta meta “con buenas sensaciones” y agradeció a sus compañeros que “hayan enriquecido mi vida profesional y personal. Tuve alumnos y alumnas inolvidables. Ser maestro ha sido una gran suerte para mí, porque he disfrutado de la profesión hasta el último día”.

Brígido Antonio Úbeda apadrino a Javier Carrizosa, profesor del Ponce de León, con una intervención brillante, cargada de datos curiosos y  fino humor. “Que el Ponce de León se haya convertido en un referente de la Educación Especial en buena parte es culpa tuya”, le dijo. Javier agradeció el apoyo que siempre recibió de sus compañeros manifestando que “nos implicamos para sacar adelante el centro, gracias al trabajo de los profesores, el gran apoyo de los padres  y los alumnos que nos hicieron dar siempre lo mejor. Los alumnos de la Educación especial son auténticos y transparentes y gracias a ellos pudimos ser mejores profesores y personas”.

“Llevas la docencia en las venas” dijeron Teresa, Inmaculada y Lidia, madrinas de Mariví González, profesora del Alto Guadiana. “Abriste un mundo nuevo en la relación alumno-profesora y acabaste siendo una gran amiga, un ejemplo a seguir. Transmitiste conocimientos y valores y en realidad cambiaste nuestras vidas sin nosotras saberlo”.

Mariví fue recordando momentos de su trayectoria profesional en diversas localidades. “Me crié en Socuéllamos, pero fue en Tomelloso donde eché raíces familiares y profesionales porque es un pueblo especial”, señaló. La homenajeada, que no pudo ocultar la emoción, aseguró que puso “todo el empeño, el alma y el corazón” en el oficio de maestra.

Jaime Grande apadrino con una bella intervención al único profesor ausente, Roberto Fernández”. Cerraría el acto, el concejal y diputado regional, Iván Rodrigo, que se dirigió a los homenajeados manifestando que “un docente es un docente toda su vida y aquí tenemos ocho magníficos ejemplos. Ha acabado vuestra relación contractual con la Consejería de Educación, pero continuáis siendo profesores”. Rodrigo les agradeció su trabajo “por construir una sociedad mejor. Un docente siempre cuida, protege y mima al alumno, como habéis hecho vosotros y también hay que agradeceros vuestras reivindicaciones y lucha para que hoy podamos disfrutar de un gran sistema educativo”.