En la calle del Monte destaca imponente el escaparate de González Floristas, en el que abundan las flores de pascua y dos abetos nevados que le dan ese porte elegante que siempre ha distinguido a este establecimiento. Desde allí no tardamos en llegar a Odda, la tienda que regenta los hermanos Enrique y Alfredo Sánchez. En la última década el escaparate de este establecimiento siempre ha sido uno de los más esperados y laureados. Después de algunas navidades con composiciones pensadas para un público más infantil, este año la idea ha dado un giro de 180 grados que ha desembocado en un elegante escaparate clásico. En él predominan los tonos dorados con presencia de auténtico mueble alfonisno y dos impresionantes lámparas, una de ellas con más de 300 kilos de peso. Dos maniquíes que giran y un pequeño nacimiento de figuras doradas son otros de los elementos de este magnífico escaparate.

Justo enfrente nos llaman la atención los escaparates de Gremio y también de Modas Kira con sus elegantes siluetas de estrellas y abetos. En la calle Belén, una de las más comerciales de la ciudad, seguimos encontrando originales composiciones, una de ella la de Decojardín, que ha realizado una curiosa alegoría de la Navidad de 1983. En el exterior del establecimiento hay una presencia masiva de flores de pascua colocadas en un soporte vertical que producen un bonito efecto.

Los viandantes se detienen también en el escaparate de belenes de Miguel Ángel Lassere. Cruzando la calle encontramos el majestuosos escaparate de Acedo Decoración que tiene como principales elementos un caballo y dos originales árboles navideños. Nos atrae también la fachada de la joyería de María Lara, con adornos en verde, sobresaliendo por todo el escaparate. Cerca de allí nos detenemos en la tienda Talenti, que ha colocado unas gigantescas bolas doradas al pie de su escaparate. Como es habitual, la tienda de Tere Pelayo también ofrece un elegante escaparate con motivos navideños tintados sobre las lunas.

El gremio de las farmacias cuida al máximo el escaparatismo. Lo podemos ver, por ejemplo, en la de Luis Menchén con una preciosa combinación de las tradiciones mediterráneas, con el Belén, con la norteamericana de Papá Noel. En el escaparate de la farmacia de Fernando Cañas nos impactan las figuras de un antiquísimo nacimiento. Aún tenemos tiempo para llegar a otra botica, la de Raquel Alcolea en la calle Manterola, donde unos simpáticos elfos han invadido su escaparate.

Esto es solo una muestra del cuidado escaparatismo de los comerciantes de la ciudad. Todavía hay muchos más que les animamos a que descubran.