“Es difícil y arduo ser un hombre político y al propio tiempo un hombre verdaderamente moral” Francis Bacon.
Con toda intención título este artículo: DON BLAS, en honor y
reconocimiento a Blas Camacho Zancada. El DON no quiero resaltarlo como
prevalencia ni como distanciamiento intelectual o social, lo remarco como
autoridad moral, como categoría emulable, como anteposición a un saber ser y
saber estar. En honor y reconocimiento a D. Blas y a una generación de
políticos que tuvieron la misión de la Transición.
Toda acción política tiene como fundamentos unos principios por los que
trabajar, unos proyectos que marcan el camino para conseguir los objetivos del
ideario y unos testimonios personales. Lo que se podría resumir en IDEALES Y
ÉTICA. Luego el día a día te presenta mil y un vericuetos y tentaciones contra
los que hay que estar muy atento para no adulterar la esencia del compromiso.
Hablar de la labor de los CONSTITUYENTES, tanto de los PADRES de la
CONSTITUCIÓN como de los Diputados y Senadores de Legislatura Constituyente,
es, además de hacer justicia histórica, poner en valor una forma de hacer y
entender la política. En ese referente temporal y con esa manera de sentir el
servicio a los ciudadanos y a España hay que encuadrar a D. Blas Camacho
Zancada.
IDEALISMO con temporalización de los proyectos tendentes a la consecución
del ideal, ETICA como principios para hacer reales los nobles fines del
proyecto y COMPROMISO generoso, muchas veces altruista y filantrópico, de
servicio como actitud política y en la política. Quizás estas tres
consideraciones tengan su génesis en el sentido cristiano de la vida. El Grupo
Tácito y la pléyade de personas que conformaron la Democracia Cristiana, después también
Liberal, en la política española es claro ejemplo de ese
sentido de la política y su hacer al servicio de la persona.
En ese marco de pensamiento y acción está D. BLAS, un tomellosero; el
tomellosero que más alto rango administrativo y representativo ha ostentado en
la etapa política de nuestra democracia. Diputado en el Congreso y
Subsecretario además de otras responsabilidades.
Pero fiel al espíritu de los Tácitos, D. Blas entiende la política para
hacer cosas, para impregnar de actitudes, para sembrar ambiciones sociales.
Quizás porque aquella generación de políticos no necesitaba estar para ser, ni representar
para manifestar autoridad. Tácito, en una de las acepciones del Diccionario de
la RAE, significa dar por hecho, lo que no hace falta ni demostrar ni explicitar.
El servicio a los ciudadanos desde la política está demasiado teatralizado, excesivamente
representado, como si fuese necesario abultar, magnificar… No estaría mal
recuperar ese sentido tácito del comportamiento político y las enseñanzas del
historiador Tácito.
Estar en política para hacer… por AFAS, por la Residencia de las Hermanitas de los Ancianos de Tomelloso, por la Escuela de Artes de nuestro pueblo, por el mejor estudio que se ha hecho para el desarrollo de la comarca de Tomelloso (J.A. Onieva; CEOTMA 1982). Humanismo y desarrollo son las señas de identidad política y social de D. Blas Camacho Zancada.
Estar en política para defender, hace 30 años, que la mujer se integrase en las Fuerzas Armadas y en los Cuerpos de Seguridad. El sentido de la igualdad, sin alharacas, también es profundo sentido del respeto y la dignidad por el ser humano sin distinción.
Humanismo, dignidad, sentido de las políticas útiles y necesarias son calificativos de una actuación política y, lo que es más importante, de un permanente compromiso social.
Haber liderado el proceso de reconocimiento de ISMAEL DE TOMELLOSO y haber iniciado la CAUSA DE BEATIFICACIÓN pone de relieve un compromiso más allá de la política y de los cargos que ella, a veces, proporciona. Es manifestación de una forma de sentir la vida y ejercerla en coherencia con esos ideales. El compromiso social no se acota a la ostentación del cargo.
Es verdad que la vida y más la vida política, tiene regates, no siempre la
línea recta es posible en el camino y no siempre para ir al final del recorrido
actuamos con la suficiente inteligencia para vislumbrar la rectilínea senda.
Muchas veces en esos regates nos encontramos sorpresas y “desvaríos” y en ocasiones
tenemos la sensación de que alguien se ha llevado nuestro queso, como
metafóricamente explica Spencer Johnson, M.D. en su libro.
En algunas circunstancias tenemos que aplicarnos aquello
de to lick one´s wounds por los
errores que supusieron alguno de esos regates. Yo, en relación a D. Blas,
entono el “mea culpa” tal como dije una vez, junio de 2001, como uno de los erróneos
regates imborrables en mi memoria.
Hoy, desde mi obligación moral de reconocer lo que es D. BLAS por su sentir
y su servir, creo que también Tomelloso debe reconocerle su PREDILECCIÓN en reciprocidad
a la predilección con la cual D. BLAS ha tratado a Tomelloso y a sus gentes.
Pero especialmente predilección merece, por llevarle la contraria a Francis
Bacon, porque es un político con ética,
quizás como la gran mayoría de aquellos Tácitos y seguro que como la gran
mayoría de los políticos.
Desgraciadamente unos pocos, que hacen mucho ruido, han colocado a los
políticos de turno como segundo problema de los españoles (CIS diciembre 2019).
Los que hacen bien no hacen ruido porque saben que el ruido no hace bien.
Ramón González Martínez.
Ex alcalde de Tomelloso.
Enero de 2020.
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Viernes, 2 de Junio del 2023
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