Tras el tiempo de descanso, el equipo conquense salió a por todas, sabedores que para ellos la victoria era vital, por la derrota sufrida en la primera vuelta en Tomelloso, y consiguieron tomar la iniciativa en el electrónico, pero nunca llegaron a distanciarse en más de 2 goles. El Bogasbus, de la mano de un magnífico Vicente Jiménez, no le perdía la cara al duelo, es más, voltearon el marcador y colocaron un 19 a 21 a falta de 5 minutos para el final.

Los locales pusieron toda la carne en el asador y con una defensa 4-2 presionante y alguna imprecisión por parte de los nuestros, ponían el 22-21 y posteriormente el 23-22. Quedaba todo por decidir a falta de poco más de 1 minuto. Después de un buen ataque tomellosero, llegó el empate a 23, y acto seguido, y cuando los locales estaban advertidos por los colegiados de incurrir en juego pasivo, estos mismos señalizaron una más que rigurosa (por no catalogarla de otra forma), de Álex, que anulaba la infracción del juego pasivo y dejaba a los tomelloseros con un jugador menos para defender la jugada más importante de la tarde, e impedía que dispusieran de otra posesión con la posibilidad de poder ganar el partido.

No quedaba otra opción que defender y evitar el gol. Y así se hizo, con un arrojo y determinación digna de alabar estando en inferioridad numérica. Resultado final de tablas (23 a 23) y un punto muy valioso conseguido a base de lucha y tesón. La semana próxima toca otro desplazamiento muy exigente a la cancha del líder, Avangreen BM. Azuqueca, en la que ningún equipo ha sido capaz de puntuar este año