La plaza de España acogió este domingo una concentración “por
un Hospital de Tomelloso digno”, según recogía la imagen que se viralizó
durante los días previos. Una acción convocada a través de las redes sociales y
que en el momento de mayor apogeo logró reunir a un millar de personas, tal vez
más. La defensa de la sanidad de Tomelloso y, por extensión, de su hospital,
nos parece una causa lo suficientemente loable como para apoyarla. Pero no de
cualquier manera.
Los medios de comunicación que informamos sobre la
concentración fuimos testigos del desencanto de las personas que —movidas por
una causa indiscutible— acudieron a la plaza de España. La gente se preguntaba
y nos preguntaba, algunos con preocupación, por la identidad de los organizadores.
Se echó de menos (y mucho) la lectura de un manifiesto o algunas palabras por
parte de los convocantes de la movilización. Hubo frustración en las personas
que, de buena fe, acudieron a pedir algo tan justo y tan deseable como que el
Hospital de Tomelloso funcione.
Es de alabar el gesto de los ciudadanos que, un domingo por
la mañana, sacrificaron su ocio por apoyar una reivindicación tan noble y
necesaria. También hay que reconocer la presencia de la mayoría de las
formaciones políticas de Tomelloso (solo hubo una ausencia). Los políticos, Gobierno
municipal y parte de la oposición, tuvieron en esta ocasión una actuación intachable: acompañar
a sus vecinos en la petición de un “Hospital digno”.
La Voz de Tomelloso ha defendido, en su escaso bagaje, la
sanidad pública y nuestro hospital y lo seguirá haciendo las veces que haga
falta. Hemos dado voz a quien ha criticado la situación sanitaria de la ciudad
y a quien ha mostrado las fortalezas del centro hospitalario, tratando de ofrecer
a nuestros lectores una visión global. Pero no podemos compartir la forma en la
que se ha llevado a cabo esta acción reivindicativa. Nos parece injusto convocar
a los vecinos de manera anónima para una causa tan sensible como la sanidad de
Tomelloso y no dar la cara. Creemos que no se debe jugar con los anhelos de
tanta gente, no puede tener más peso la ausencia de los organizadores que la propia
reivindicación.
{{comentario.contenido}}
"{{comentariohijo.contenido}}"
Lunes, 31 de Marzo del 2025
Domingo, 30 de Marzo del 2025