Fernando Garrote es un buen ejemplo de joven estudiante que en dos años pasó de participar en la Liga de Debate Universitaria de la UCLM a candidato al congreso por Podemos. Conquense de nacimiento, graduado en Derecho por vocación y político por pasión, rememora su época en el mundo del debate universitario como una “experiencia diferente a la que no estamos acostumbrados los estudiantes, y que viene bien para disfrutar y desarrollarnos como profesionales”. El segundo año que participó, su equipo logró llegar a la Final Intercampus, que se celebra en Toledo, y afirma que uno de los puntos que probablemente les facilitó llegar a la final, fue la disposición del grupo. “Nuestro equipo estaba formado por dos estudiantes de Periodismo y dos de Derecho, lo que te permite tener dos materias de conocimiento. Además, cada integrante del grupo tenía un papel y una función determinada: por ejemplo, uno se encargaba de la introducción, otro de la refutación, otro del cierre…”.

La Liga de Debate consta de varias fases: la primera clasificación se realiza en cada uno de los campus, y cuyo equipo ganador pasará a la siguiente fase, la final intercampus, que se celebra en Toledo y a la que acuden los grupos ganadores de cada campus. El vencedor de esta final regional llegará a la Liga de Debate Interuniversitaria, en la que participan las Universidades del Grupo 9 (G9), que este año se celebra en el Campus de Toledo. Garrote asegura que “si te lo tomas en serio, es como un deporte. Hay que ensayar mucho, o eres un orador innato o tienes que trabajar mucho. Nosotros dedicamos casi todos los días del último mes a trabajar la exposición”. Para debatir con argumentos de peso, reconoce que es necesario “un trabajo de investigación y búsqueda intensiva; hay que tener pocas ideas, pero concretas y concisas, y sobre todo, creerte la postura que estás defendiendo, el argumento es esencial.”

Cada año se establece un tema concreto sobre el que los grupos deben debatir y aportar argumentos a favor o en contra del mismo, en función del posicionamiento que hayan tomado. “La posición ideológica del grupo (a favor o en contra) se sortea en el mismo momento de la exposición oral en el debate, por lo que cada grupo debería llevar preparados tanto argumentos de un lado como del otro. En mi segundo año, la pregunta temática era ‘¿se debe reformar la Constitución Española en relación con la organización territorial del Estado?’, un tema candente y de gran relevancia social y política”. En esta edición, el tema gira en torno a la cuestión “¿Los recursos hídricos en el mundo deberían de dejar de estar privatizados?”, a lo que Garrote aconseja “trabajar y estudiar el derecho al agua, que no se conoce mucho pero es necesario”.

A pesar de su juventud (24 años), Fernando Garrote desarrolla su labor política en la provincia conquense, a través de la plataforma Cuenca En Marcha, y se ha presentado en dos ocasiones a las elecciones generales para el Congreso de los Diputados por Unidas Podemos Cuenca. Admite que, aunque siempre ha tenido una preocupación social y compromiso político importantes, actividades como los cursos de oratoria de la UCLM y eventos como la Liga de Debate Universitario, “permiten adquirir unas tablas políticas importantes”. Afirma que “este tipo de debates te hacen conocer mejor el terreno político y también te hace replantearte tu postura sobre la vida”, y anima a todos aquellos que quieran presentarse a la XII edición. 

Para aquellos despistados que todavía no se han apuntado, aún están a tiempo de hacerlo, ya que el plazo de inscripción cierra el 12 de febrero y tiene que como tema “¿Los recursos hídricos en el mundo deberían dejar de estar privatizados?”. Y si todavía quedan dudas a aquellos que, a pesar de sus dotes oratorias y afición por los debates no han decidido lanzarse a esta aventura universitaria, es importante decir que los premios para la primera fase oscilan entre los 375 euros y los 250 euros, y para la Final Intercampus se otorgará un primer premio de 750 euros.