Como
cada 15 de marzo conmemoramos, desde hace décadas, el Día Mundial de
los Derechos de las Personas Consumidoras. Pero este año, en nuestra
región, queremos trascender el
mero recordatorio de una enumeración de derechos, no sólo para renovar
el compromiso del Gobierno regional en su protección y fortalecimiento,
sino también para asumir el liderazgo preciso que nos permita transitar
de la sociedad de consumo actual a una sociedad
de personas consumidoras plenamente implicadas en dotar a sus
decisiones de compra de un valor de sostenibilidad, tanto económica como
ambiental y social.
Y
por ello, con este convencimiento, en estos momentos de dificultad por
la crisis del coronavirus, no debemos de pasar
la oportunidad como Administraciones de apelar a la corresponsabilidad
social de las personas consumidoras. En primer lugar, haciendo un
llamamiento a la calma, ya que no hay riesgo de desabastecimiento y urge
asimilar que la compra compulsiva, por pánico,
puede convertirse en una amenaza añadida en nuestro afán de superar, de
forma tranquila y ordenada, la prueba a la que nos estamos viendo
sometidos todas y todos.
En
este sentido, pongo de manifiesto, una vez más, que nuestra Ley del
Estatuto de las Personas Consumidoras nos habilita
para tomar las medidas que sean necesarias para garantizar a todos los
ciudadanos de la región, el acceso y suministro a los productos básicos,
donde contamos con la colaboración de nuestros comercios y empresas.
Por ello, debemos lanzar un mensaje de tranquilidad
para que en Castilla-La Mancha no solo seamos un ejemplo de
sostenibilidad, sino también de responsabilidad.
Es
un momento para todos muy importante para contribuir desde nuestra
responsabilidad a vivir unas semanas con calma,
de evitar cualquier situación de tensión, de consultar solo y
exclusivamente información oficial y, por supuesto, de evitar la compra
compulsiva.
En Castilla-La Mancha hace un año emprendimos un liderazgo en materia
de Consumo con la aprobación por unanimidad de la Ley del
Estatuto de las Personas Consumidoras, el instrumento jurídico más
innovador y avanzado en la materia, lo que nos posiciona de forma
privilegiada para el desarrollo de las políticas de consumo más
vanguardistas en nuestro país y, en buena medida, también pioneras
a escala internacional.
Pero nuestra hoja de ruta tiene señas de identidad propias y un
objetivo claramente definido que no es otro que el desarrollo
sostenible, construido desde la participación y la corresponsabilidad
ciudadana, a través de sus hábitos de compra y estilos de vida acordes
con un consumo inclusivo, accesible, seguro y solidario.
Y como dice el poeta, si el camino se hace andando, debemos de ser
capaces de transformar los derechos en realidades. Y por ello,
ya estamos dando los primeros pasos, por ejemplo, en asegurar y
facilitar a nuestros mayores y a aquellas otras personas en situación de
vulnerabilidad, el acceso a los bienes y productos básicos en los
lineales de autoservicios y supermercados mediante un
programa de compra asistida. Y velamos también por educar a nuestros
escolares en la Educación para un Consumo Responsable.
Además, nos vamos a dotar de un mecanismo único en Europa que va a
permitir la recuperación de las cantidades indebidamente cobradas
que se reclamen, satisfaciendo así una de las reivindicaciones más
sentidas por el colectivo de personas consumidoras.
Por otra parte, en Castilla- La Mancha podemos presumir de ser la
primera comunidad autónoma que aprueba una norma para prevenir
el desperdicio alimentario y el aprovechamiento eficiente y seguro de
los excedentes alimentarios.
También
queremos predicar con el ejemplo, por eso estamos trabajando para
impulsar un marco normativo para la contratación
y el consumo desde las administraciones públicas con criterios éticos y
de sostenibilidad, que contemple aspectos, entre otros, como la
promoción del uso de productos y suministros de origen renovable, el
fomento del comercio justo, la prevención de residuos
o la reducción del desperdicio alimentario en centros y recursos
públicos en el marco de una estrategia regional que se impulsará en
próximas fechas, con la creación del Foro regional para la prevención
del desperdicio alimentario.
En
definitiva, creemos y apostamos por un desarrollo sostenible centrado
en las personas consumidoras, sabedores de su
responsabilidad y papel activo en el modelo de economía circular al que
estamos transitando en nuestra región, capaz de contribuir hacia nuevos
modelos de producción y consumo que cumplan con las metas previstas en
la Agenda 2030; empezando de una manera sencilla
por fomentar el consumo de productos de proximidad en nuestros pueblos y
ciudades reduciendo así la huella de carbono y la despoblación rural.
Con esta convicción, quiero aprovechar la conmemoración del Día Mundial de los Derechos de las Personas Consumidoras para
animarles a transitar por el sendero de futuro y prosperidad que hemos emprendido juntos en la región.
Y
finalizo reiterando desde el Gobierno regional la llamada a la calma y a
la responsabilidad de todos y cada uno de nosotros
como personas consumidoras. Desde las administraciones tenemos la
oportunidad y responsabilidad de servir a la ciudadanía y también de
hacerlo unos con otros, con solidaridad y ayuda mutua, sin contribuir a
generar más nerviosismo ni tensión en los próximos
días. Sigamos las recomendaciones de la autoridad sanitaria. Juntos lo
conseguiremos.
José Luis Escudero
Consejero de Desarrollo Sostenible
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Miércoles, 17 de Abril del 2024
Sábado, 20 de Abril del 2024
Sábado, 20 de Abril del 2024
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