Por este motivo, la alcaldesa, Inmaculada Jiménez, decidió concederle el título de Viñador de Honor, el máximo galardón de la Feria y Fiestas de la localidad, unos premios que el mismo González instauró como alcalde en el año 1996. Entre sus últimas apariciones públicas cabe destacar su participación en el Homenaje al Ausente de la pasada Feria y Fiestas, el homenaje a la primera Corporación Municipal en la democracia celebrada en abril del pasado año y como pregonero en las últimas fiestas de su querido barrio San Antonio.

Persona muy cercana y político vocacional, se incorporó a la vida pública local muy joven ya avanzada la legislatura de Pedro Carrasco (1983-87). A partir de este año encabezó la candidatura a la alcaldía en las dos siguientes legislaturas por el PP para conseguir ganar las elecciones de 1995. En esta época alcanzó la vicepresidencia de la Diputación Provincial, donde regentó el área de Cultura para más adelante, dejar la Diputación por un escaño en las Cortes Regionales. Tras dejar la política poco antes de las elecciones del 99, retomó su trabajo de profesor de primaria, otra de sus pasiones para ejercer primero en el colegio público San Antonio y finalizar su carrera docente en Maternidad donde participó activamente en los actos de su Centenario. Ramón González fue director de Cáritas Interparroquial de Tomelloso durante ocho años impulsando esta institución y realizando una importante labor en favor de las personas más necesitadas.

Como alcalde cabe destacar entre sus logros la rehabilitación y conservación de la estación y el muelle del ferrocarril, la puesta en marcha del CLIPE y el Centro de la Mujer, la inauguración de la Casa del Agricultor, la recuperación para fines culturales de la Casa del Pintor Francisco Carretero, la remodelación de la avenida Don Antonio Huertas y la finalización del proyecto de reforma del Museo del Carro.