Alicia Berzosa Martín es una de las atletas más prometedoras de nuestra región. A sus portentosas cualidades naturales ha unido una enorme capacidad de trabajo y sacrificio. Lo ha demostrado sobradamente un deporte como el atletismo donde solo valen los puestos y las marcas que se consigan.  No es la primera vez, ni tampoco será la última, que aparece en las páginas de La Voz de Tomelloso una mujer que espera que la situación se normalice cuanto antes para seguir escalando peldaños en el atletismo. Sus respuestas desprenden una madurez y claridad de ideas que no dejan de sorprender dada su juventud.  

-¿Cómo ha llevado este largo confinamiento en casa?

-En un principio, el tener que quedarnos en casa, me vino bien para descansar, tanto física como mentalmente, darle un respiro al cuerpo. Conforme los días y el tiempo pasaba, y la situación a su vez empeoraba y se alargaba, comenzaba el tedio, todos los días siempre iguales y monótonos. Había que seguir entrenando de la mejor manera que fuera posible y también seguir con las clases de la universidad.  Han sido días muy duros, sobre todo las semanas en las que mi madre cayó enferma y no pudimos estar con ella y mi padre a la vez pasaba prácticamente el día fuera de casa trabajando en la farmacia, por lo que mi hermana y yo pasábamos todos los días en casa solas. 

-¿Qué tipo de trabajo físico ha podido realizar?

-He sido muy afortunada y he podido entrenar con una cinta de correr y una bici estática, además de poder hacer diversos ejercicios de fuerza con pesas que disponía en casa. Quiero dar las gracias especialmente a José Antonio López, policía y amigo, y a mi vecina y también amiga Ana Delgado; sin ellos no habría sido posible entrenar de la misma manera. 

-Además de los estudios y el deporte, ¿ha podido emplear su tiempo haciendo otro tipo de cosas?

-¡Sí! He estado leyendo mucho, libros que tenía ya en casa y no había empezado porque no tenía tiempo y eran demasiado largos; ha sido el momento perfecto para ponerme al día con ellos.  También he practicado mucho yoga, he cocinado y he visto muchas series; además de hacer muchísimas videollamadas para mantener el contacto con la gente que más estoy echando de menos. 

-Imagino que este parón  habrá afectado de lleno a su agenda, ¿qué pruebas tenía a la vista esta primavera?

-Ha sido muy inesperado. Un fin de semana me encontraba compitiendo en el Campeonato de España de Cross en Zaragoza, y unos días después me encontraba encerrada en casa sin poder salir a correr.  Esta primavera tenía especial ilusión por correr el Campeonato de España de fondo en pista, en Maia (Portugal), donde iba a correr el que habría sido mi primer 10.000 m en pista. Luego en verano, tocaba el Campeonato de España de Aire Libre en Sevilla, donde habría corrido la prueba de 5000m. Estaba muy entusiasmada por este campeonato al disputarse en mi ciudad natal, donde reside gran parte de mi familia y paso mucho tiempo. 

-¿Qué sensaciones has tenido cuando has vuelto a correr al aire libre?

-Aunque he podido estar corriendo en una cinta, la vuelta al aire libre ha sido dura. La cinta cambia la forma natural de correr; al estar encerrados en casa, los pies pierden musculatura y el cuerpo necesita tiempo para volver a readaptarse a lo que era antes “la normalidad”.  Empecé con muchas agujetas y flato, algunas molestias que, poco a poco, han ido desapareciendo. Hemos empezado muy paulatinamente, metiendo kilómetros, tiempo e impactos poco a poco.  Durante este confinamiento he aprendido que debemos tener paciencia.

-Muchos deportistas han contado que han tenido unos dolores musculares terribles ¿le ha ocurrido también a usted?

-He tenido algunas molestias y sobrecargas sobre todo los primeros días de actividad al aire libre. 

-Una vez que todo vuelva a la normalidad, ¿cuáles serán sus objetivos?

-Ahora mismo todo es incertidumbre y, como bien nos ha dicho nuestro entrenador, Javier Cañadillas, ahora no es momento de pensar en competiciones. Hay mucho tiempo por delante, y debemos  comenzar poco a poco, construir una base sólida para a partir de ahí, seguir creciendo. Aún no sabemos las fechas de las competiciones próximas, por lo que el objetivo de nuestros entrenamientos, actualmente, no está focalizado en ninguna competición en concreto. 

-¿Cómo cree que afectarán estos momentos tan duros a nuestras vidas? 

-Esta situación ha tenido y está teniendo un enorme impacto en nuestras vidas. Personalmente, considero que me ha hecho disfrutar del día a día y sentirme muy afortunada por todo lo que tengo y me rodea.  Echo muchísimo de menos un entrenamiento con mi grupo, una comida en familia, ir a la Universidad, paseos con amigos, abrazos y besos. Estas son cosas que he tenido en mi rutina y a menudo no he sabido valorarlas como se merecen. Por todo ello, esta situación me ha obligado a parar, pensar y mirar atrás, hacia todo lo que tenía y me rodeaba y en ocasiones no sabía apreciar.