El Club Ciclista Sport Tomelloso ha iniciado hoy su reto virtual para ayudar a los sectores de la hostería  y el comercio. Las inscripciones, de 5 euros, ya pueden realizarse en la página www.dxtchiprum.es. Los participantes optarán a tres cheques bonos que podrán gastar en el comercio y hostería de la ciudad. Una bonita iniciativa con la que este popular club ciclista quiere devolver el generoso apoyo que siempre le han brindado estos dos sectores. Su máximo responsable Víctor Onsurbe habla de esta campaña y de toda la actualidad del club en esta entrevista en La Voz de Tomelloso.

-¿Cómo surgió esta iniciativa?

-En estos tiempos tan complicados por la pandemia del coronavirus vimos que había que hacer algo por sectores que lo estaban pasando mal. Nuestro club siempre ha mantenido una especial relación con los sectores de comercio y hostelería que nos han patrocinado y apoyado en nuestras pruebas  y nos apetecía echarles una mano. Así lo decidimos en una reunión virtual que tuvimos en el club y empezamos a dar forma la idea. Se trata de un reto virtual que hemos abierto precisamente hoy, 19 de mayo, y que mediante inscripciones de 5 euros nos permitirá sortear al final del año tres cheques bono para gastar en el comercio  y la hostelería de nuestra ciudad. Esperamos recaudar una buena cantidad y aportar nuestro granito de arena a la reactivación de estos dos sectores.

-Es decir quieren devolver con este bonito gesto lo mucho que les han ayudado a ustedes estos dos sectores…

-Así es. Siempre que hemos pedido su colaboración ha estado ahí. En una situación como la que estamos viviendo, estábamos obligados a hacer algo por ellos.

-Para ustedes que practican el ciclismo al aire libre, el confinamiento no debe haber sido fácil, ¿no cree?

-Lo hemos llevado bastante mal porque los ciclistas nos gusta el aire libre y practicar nuestro deporte preferido en contacto con la naturaleza. La gente se ha ido buscando la vida en sus casas con los rodillos y demás, pero no es lo mismo. Pedalear por la carretera, ver un paisaje, sentir cerca la naturaleza, es algo que no tiene precio. Pero  hemos tenido que amoldarnos a las circunstancias por el bien de todos.

-Cuando por fin se pudo salir, ¿qué sintieron?

-Una alegría enorme. Eran muchos días sin salir y el cuerpo y la mente ya lo necesitaban. Eso sí las piernas y el corazón acusaron esa inactividad.

-¿Qué actividades del club han quedado suspendidas en esta crisis del covid-19?

-Para el próximo 31 de mayo teníamos prevista la marcha cicloturista “Francisco Javier Cerezo”, que lógicamente hemos tenido que suspender. Y tampoco podremos organizar la contrarreloj individual del mes de agosto.  Para organizar este tipo de pruebas tenemos que contar con el apoyo de Ayuntamiento y Diputación, y en estos momentos, todo está paralizado.

-¿Qué balance realizan de los primeros ocho años de vida del club?

-Iniciamos nuestra actividad en el 2012, madre mía parece que fue ayer, y el balance es muy positivo. Iniciamos esta aventura trece personas y ahora somos 135. El club ha ido teniendo una presencia creciente con competiciones que han tenido mucha aceptación en la que hemos reunido una media de entre ciento cincuenta y doscientos participantes, con ciclistas procedentes de todos los puntos de la geografía nacional.

-Además siempre han tenido la buena costumbere de homenajear a mucha gente relacionada con el ciclismo, ¿no es así?

-Por supuesto. Tomelloso es una ciudad donde se ha vivido con mucha intensidad el ciclismo, tanto a nivel de afición como de practicantes, además de los profesionales que ha visto nacer nuestra localidad. Para nosotros fue un honor reconocer a Paco Cerezo, que da nombre a nuestra marcha, Pedro Antonio Marquina,  que también fue profesional; luchadores por este deporte en nuestra ciudad como Pepe Moreno y Jesús Rubio Rebato o la emoción que nos supuso a todos aquel homenaje a la inolvidable Belinda López Gallego. Personas muy entrañables que merecían estos reconocimientos.