“Somos Fútbol Castilla-La Mancha” sigue adelante con sus charlas on line. Ayer le tocó el turno al tomellosero que capitanea el Manzanares, José Luis Morales, que junto al futbolista del Marchamalo, Víctor Illana, analizaron la temporada de los dos ascendidos a la tercera división nacional. Juan Pablo Fernández fue coordinando una charla entrañable y deliciosa; durante 40 minutos los dos futbolistas ofrecieron curiosos e interesantes datos.

“Esperábamos impacientes la decisión de la Federación, -empezó diciendo Morales-. Corrían rumores de que se podía declarar la temporada nula y a nosotros eso nos aterraba después de una temporada en la que fuimos líderes todo el año y estuvimos 26 jornadas invictos. Al final, se decidió que subían los equipos que estábamos primeros el 8 de marzo y todos suspiramos un poco”. Illana aseguró en este sentido que “la Federación ha adoptado la decisión más correcta justo, tanto el Manzanares como nosotros hemos merecido el ascenso”.

Víctor Illana habló de su trayectoria que empezó en el Guadalajara y siguió en las categorías inferiores del Real Madrid, donde coincidió con futbolistas que alcanzarían la cima como Sarabia, Carvajal o Lucas Vázquez. Tras permanecer 8 años en la fábrica blanca recaló en el Alcalá, más adelante en el Azuqueca y ahora en el Marchamalo donde lleva ya nueve años. 

Por su parte, Morales se formó en la Escuela de Fútbol Tomelloso y siendo juvenil, Loren Navarro, le brindó la oportunidad de debutar en tercera con el Tomelloso C.F. Su mayor éxito en el club fue el ascenso a división de honor de juveniles, como él dice, “con un grupo de amigos que nos divertíamos mucho”. Después seguiría ligado al fútbol tomellosero, pero en el nuevo club que fundó Cristóbal Moraga en el 2012. “Fue un proyecto bonito, basado en la cantera. Fuimos ascendiendo desde segunda autonómica a tercera división, pero luego la filosofía del club cambió, Darío no contó mucho conmigo y decidí marcharme al Manzanares con Carlos Julián de entrenador y algunos jugadores más de Tomelloso”.

Ambos coincidieron en subrayar la importancia del ascenso para sus dos clubes. “Creo que el Marchamalo recupera la categoría en la que merece estar. La directiva dejó claro desde el principio que había que ascender sí o sí”, dijo Illana. “El Manzanares por entidad de ciudad y de club también buscaba la tercera división. Hay que recordar que un año antes de bajar se disputó una promoción de ascenso a 2ªB”, señaló Morales.

El ambicioso objetivo que marcaron las directivas para subir no les supuso, según contaron, una excesiva presión. “Nos pusimos a trabajar fuerte desde el primer día y las cosas acabaron saliendo”, indicó Illana, mientras que Morales contó que “nuestro entrenador se apunto a la filosofía cholitas del partido a partido y no quería escuchar la palabra ascenso dentro del vestuario. Sobre todo por la experiencia del año anterior en el que se hizo un equipo con la intención de subir y no se consiguió el objetivo. Los refuerzos que tuvimos eran todos de preferente, a excepción de Antonio León”.

De la trayectoria del Marchamalo, Illana destacó la importancia de sobreponerse a algunas derrotas. “Hubo una ante el Cabanillas en casa, 2-3, que fue dolorosa porque íbamos ganando 2-0, pero al final nos remontaron. Creo que se hizo un buen partido, pero en detalles puntuales lo dejamos escapar. Luego fue importante el triunfo en Mora faltando poco al final, con ese abrazo que nos dimos con el banquillo que venía a reflejar la unión que había en el equipo. Pero esto no ha sido fácil porque en Puebla, jugando contra el último, perdimos y fuimos conscientes de que cualquiera te podía ganar en un grupo muy complicado”.

Para Morales las siete primera victorias del Manzanares fueron un trampolín.”Fueron partidos que ganamos, además, con solvencia, uno de ellos al Huracán de Balazote, nuestro principal rival, por 4-0. En la octava jornada nos dejamos nuestros primeros dos puntos en Carrión, pero el equipo siguió ganando y lo más determinante fue esa victoria en la segunda vuelta en Barrax frente al Huracán. Allí fue donde aseguramos la primera plaza en un partido en el que nos acompañaron dos autobuses con aficionados del Manzanares”.

Ambos hablan bien de sus entrenadores, Aitor Gómez y Rubén Chamero. De éste Morales elogia “su capacidad para elegir bien los refuerzos que el equipo necesitaba y para mantener la cohesión del grupo que siempre es lo más complicado para un entrenador”. Illana destaca también el compromiso de la plantilla “empezamos a entrenar ya a primeros de julio, muy temprano para una regional preferente”, mientras que Morales dice que el Manzanares fue “ante todo una familia, con todos los estamentos del club, jugadores, técnicos y directivos muy implicados”.

La charla toca a su fin, aunque todavía hay tiempo para repasar algunas anécdotas. Como la de Moha, el jugador del Marchamalo que se iba a entrenar de Guadalajara a Marchamalo en bicicleta, o Morales que recuerda las bromas que mantuvo con Buyo en su visita a Tomelloso con el Manzanares. Los dos han hablado con la cautela y sentido común de los capitanes, de los que saben liderar un vestuario. Ambos se despiden deseando que “el fútbol vuelva pronto, y como tiene que  ser, con público y con las ganas y sana rivalidad entre los equipos”.