El sol asomaba la marca ya sobre las
cepas. Y hasta los pámpanos cobres, rostrisecos y entregados, revivían con
aquellas regaderías de luz… Las gentes siempre miran el amanecer con un guiños
de sorpresa. Posiblemente por el temor de que un día no llegará. De que el
mundo se acabará una noche… O lo acabarán, dejándole oscuro para los restos. La
visita del sol nos tranquiliza de que, al menos de momento todo sigue igual.
También el día vuelve a revelarnos nuestra cara, nuestro además y las trías de
los años en la piel.
FRANCISCO GARCÍA PAVÓN
Vendimiario de Plinio
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Jueves, 28 de Marzo del 2024
Jueves, 28 de Marzo del 2024