«Como una patada en la espinilla…». Me ha recomendado mi mente que es preferible este título al que había elegido en un primer instante y que cambiaba lo de “espinilla” por “huevos”. De este modo queda más estilístico y menos abrupto.  

Hace unos meses cuando estábamos debatiéndonos en medio de la pandemia, que tanto ha hecho sufrir y morir en toda España y especialmente en Tomelloso, saltó la noticia en muchos medios de comunicación nacionales como Telecinco, La Tres, periódicos digitales, etc., que en nuestro pueblo habían celebrado un botellón más de tres mil jóvenes; luego según las autoridades no llegaron a  trescientos. Querido lector o lectora recuerdas perfectamente el panorama.

Muchos ventiladores de mierda y bocazas de basura sacaron a flote sus locuras del enfermizo  inconsciente que sufren, incluso algún chistosillo de esquina de esputos expuso sus excrecencias pseudointelectuales en algún programilla subvencionado. Quisieron restregar por los estercoleros el nombre de Tomelloso y de las personas que vivimos y convivimos en él, y eso, es imposible por más que lo intenten.

Muchas personas hicieron sus reflexiones y las publicaron en los medios que tenía a su alcance, que para eso también y más barato está internet. A fe mía fueron muy acertadas, detallas y con suma precisión lo expuesto y glosado que realmente es el Tomelloso empresarial, cultural, solidario, emprendedor, luchador, triunfador…

Pero… ningún telediario se hizo eco de la realidad expuesta en tales artículos y comentarios.

Tampoco se van a hacer eco, porque es cultura, progreso y avance intelectual de Tomelloso, de que en estos meses de junio y julio  muchas decenas de chicas y chicos culminan con éxito sus estudios. Han tenido un final de curso espeluznante, porque les han exigido, tanto a ellos como a sus profesores y maestros, mantener clases, exámenes y trabajos con medios on line que ni la misma Consejería de Educación ofrecía a ninguno. Tanto alumnos como profesores han tenido que utilizar sus propios medios e iniciativas brillantes para realizar tal labor; en algunos casos la realidad se semejaba al dicho: “Me mandáis a segar con tijeras de bordar”.

A pesar de todo y yéndonos a cifras han realizado las pruebas de Evau más de doscientos cincuenta chicos y chicas, solo en Tomelloso,  de los cuales la gran mayoría han aprobado y con nota suficiente, para optar a la carrera de sus sueños. Evidentemente detrás hay muchas horas de estudio, de clase, de esfuerzos; hay muchos padres y madres aportando dinero,  tiempo y mucho esfuerzo, para que sus hijos progresen, sean más cultos y el día de mañana disfruten de un buen puesto de trabajo; a la vez que se realicen como personas con valores y proyectos. Y pese a todas las dificultades han conseguido junto a los profesores titular en la ESO, FP, Bachillerato…

Todo esto no va a salir en ningún informativo, porque es una “patada en la espinilla” para los que comercian con porquería.

Hay que sacar a la luz otros cientos de jóvenes (chicos o chicas), también de Tomelloso, que  en estos meses están culminando sus estudios de grado con notas más altas o más bajas, pero con la alegría de la consecución de objetivos, proyectos y sueños que un día se formaron en sus cabezas.

En todo esto no hablo de oídas, tengo muy cerca un Ingeniero en Telecomunicaciones con master habilitante calificado con la mayor nota, otro Ingeniero en Ingeniería Mecánica con un TFG calificado por sus tutores como altamente interesante y perfectamente realizado y que está a la espera de su defensa, que tendrá lugar en fechas próximas. También tengo muy cerca a graduados en Educción Social, en Magisterio con especialidad de Música e Inglés, graduados en Filología Hispánica. Otros varios concluyendo los estudios en Ingeniería Aeroespacial. Algunos más con carreras de medicina. Sería infinita la lista.

En este apartado, querido lector o lectora, podrías nombrar a tu hijo o algún pariente, vecino, que también está en estas circunstancias.

Este detallito en forma de artículo he querido que sea un canto a todos los chicos y chicas que hacen cada día, cada curso y cada año realidad lo que un día era un sueño, cercano a la quimera, pero hoy triunfo total y absoluto.

Por lo tanto para los bocazas de excrementos una patada en… donde digamos.

Al resto de luchadores y luchadoras un aplauso bien sonoro y el reconocimiento más sincero de todo un pueblo, que sabe lo que es progresar, sin ayuda de políticos ni mecenas.