Siempre es agradable encontrarse con Dionisio Cañas. Un
libro nuevo del escritor y poeta es un estupendo motivo para un rato de charla
y un café mañanero. A pesar de todo, la vida bulle en las rúas de Tomelloso y
las gentes pasan por la calle de Campo, cada uno a su afán. Muchos nos saludan,
se paran, preguntan y Dionisio corresponde a todos con la sonrisa en los ojos.
En la colección “Biblioteca añil”, Almud Ediciones acaba de
sacar a la calle “La Mancha en el corazón”, de Dionisio Cañas. Se trata de una
recopilación de textos y discursos o charlas que tienen como centro a esta
tierra. La Mancha es un concepto que —creemos periodista y poeta— se ha diluido
en la entidad regional y que hay que que recuperar.
Dionisio, desde el sentimiento y la experiencia, nos cuenta
a través de los textos del volumen su viaje personal para entender La Mancha y
Tomelloso. Cañas, que se confiesa enamorado de esta tierra, nos muestra sus
gentes, su historia, sus paisajes, sus alimentos o su toponimia. Y el viaje
arranca en agosto de 1987, cuando fue el celebrado mantenedor de la Fiesta de
las Letras.
«El libro es una recopilación de textos y charlas que
tenían como leitmotiv La Mancha y mis relaciones con esta tierra». Asegura
Dionisio Cañas que la edición del volumen le ha venido muy bien ya que, «me
ha servido para dar un repaso desde 1987, cuando me llamaron para ser
mantenedor de la Fiesta de las Letras de Tomelloso, hasta hoy. Eso me ha permitido
comprobar como ha cambiado mi relación con Tomelloso y La Mancha». La
edición de “La Mancha en el corazón” también es una oportunidad «para quien
no conocía esos textos, se acerquen a ellos».
La mayoría de los textos incluidos en el libro toca
diferentes temas «algunos muy personales y emocionales, de ahí lo de “en el
corazón”, respecto de mis vínculos con Tomelloso. Otros son más de
investigación; es una mezcla de trabajos más eruditos con otros que son
absolutamente autobiográficos. En ese sentido, es un libro ameno que puede leer
cualquier persona».
Porque Dionisio Cañas siempre ha tenido presente a La Mancha.
Por eso, en una especie de flashback o sentencia evangélica, «puse el principio
al final, mi discurso en la feria de 1987. Ahí fue cuando empecé a recuperar mi
relación con Tomelloso. Me reencontré con mi familia, con mis amigos de siempre
e hice nuevos amigos. En ese momento, el poeta vivía en la dualidad Nueva
York-Tomelloso «aquí pasaba los veranos, regresaba alguna que otra Navidad.
Con el tiempo, como se ve en el libro, en el 2005 me instalo aquí y la relación
cambia».
A partir de entonces, Cañas va conociendo Tomelloso por
dentro, no solo de visita «pero realmente, mi percepción de Tomelloso es la
misma. Vivida desde dentro, en esta ocasión, pero no como un especialista sino
desde la emoción». Dionisio no esconde su amor por esta tierra, «seguro
que me puedo equivocar, pero es como en el amor. Cuando te enamoras de una
tierra es como cuando te enamoras de una persona, puedes errar o decir un
montón de tonterías porque estás enamorado. Eso es lo que me pasa con Tomelloso
en particular y con La Mancha en general».
Pero Dionisio es un amante sincero que muestra los fallos y
dice lo que no le gusta de esta tierra «igual que yo me autocritico. Tal vez
lo que le falta a Tomelloso es un poco de autocrítica. Con respeto y a sabiendas
de que todos nos podemos equivocar, digo lo que creo que no está bien. Pero es
bueno mantener una actitud crítica y autocrítica, tanto a nivel personal como
colectivo».
Desde que Dionisio llegó a Tomelloso —en olor de multitud y
con una expectación que luego se convirtió en sorpresa para los que tuvimos la
suerte de asistir al acto— para ser el mantenedor de la Fiesta de las Letras del
87, la ciudad (el pueblo) ha cambiado mucho y el poeta ha sido un testigo de
excepción. «Ya en los 80, Tomelloso era un pueblo excepcional dentro de lo
que era la España de aquella época, con Franco muy reciente. Era un lugar
avanzado, con gente muy abierta, con mis amigos y amigas se podía hablar de
todo. La gente que venía de fuera se sorprendía de como habíamos pasado de ser
un pueblo más cerrado durante el franquismo, a ser un lugar abierto, tolerante
y agradable. Aquí todo el mundo era bienvenido». Pero en todo este tiempo,
Dionisio ha percibido «como la identidad de Tomelloso se va perdiendo entre
la juventud, de alguna forma. Una circunstancia que no es buena ni mala y que
pasa eso en todos los lugares».
{{comentario.contenido}}
"{{comentariohijo.contenido}}"
Viernes, 13 de Junio del 2025
Viernes, 13 de Junio del 2025
Viernes, 13 de Junio del 2025
Viernes, 13 de Junio del 2025