En circunstancias normales, a primeros de agosto, todos los equipos de Segunda B y Tercera División deberían llevar, como mínimo, unos diez días de trabajo y algún que otro amistoso con la mirada puesta en el inicio liguero. Incluso ya tendrían preparada la hoja de ruta con calendarios, con todos esos partidos de liga desde últimos de agosto hasta mediados de mayo del año siguiente. También estarían vendiendo ilusión con esas campañas de socios llenos de eslóganes e imágenes para encandilar a una afición que, hoy, más que nunca, necesita fútbol como sinónimo de vida o de normalidad. Pero la realidad, a día de hoy, es bien distinta.

Entrados en pleno mes de agosto, no se sabe cuándo va arrancar la nueva temporada, ni de qué manera, entre otras cosas porque, a día de hoy, no ha terminado para muchos la anterior. La idea de muchos equipos está en el aire o en la cabeza de unos pocos atrevidos optimistas. Al fin y al cabo, suposiciones y opiniones sin ningún tipo de fundamento. Las campañas de socios están guardadas en un archivo del ordenador aguardando a imprimir. Algunos ya las han impreso y otros las van modificando un día sí y otro también. Porque lo que hoy reina en el fútbol provincial es el pesimismo y la incertidumbre de una crisis que, más que sanitaria, está siendo social y donde la información o, mejor dicho, la desinformación, está haciendo mella en el ánimo del deporte.

Vaya por delante, a título informativo, que la Segunda B y Tercera División dependen de la Real Federación Española de Fútbol y que de Primera Preferente hacia abajo es competencia de la territorial, de la Federación de Fútbol de Castilla La Mancha. En este sentido, será la española la que decida en próximas fechas cuándo arrancará la liga, qué grupos tendrá y qué criterio se llevará a cabo para hacer los subgrupos; si por sistema cremallera o por cercanía geográfica. En este sentido, la FFCM tiene muy claro y quiere elevar a la española que la mejor opción es la cercanía geográfica por el bien de los clubes. Por lo tanto, a día de hoy, todas esas quinielas de subgrupos de Segunda B o Tercera División no son más que invenciones de unos pocos aburridos ya que ningún órgano competente tiene, ni siquiera, un borrador.

Lo que sí está claro es que la Primera Preferente tendrá 41 equipos (salvo renuncia de alguno) y estará dividida en tres subgrupos. Dicha competición no comenzará antes del 15 de octubre ni tampoco invitarían a ningún club a Preferente en caso de renuncia. En cualquier caso, si la Primera Autonómica quedara ‘coja’, sí se invitaría a algún equipo mejor clasificado a participar en una categoría superior.

Por último, el próximo sábado 8 de agosto será la primera junta directiva de la FFCM tras la proclamación de Pablo Burillo como presidente. Y será el sábado, 29 de agosto, cuando se celebre la primera asamblea de la FFCM para aprobar todos los puntos del día correspondientes, un mero trámite que habrá que pasar mientras los órganos competentes trabajan a diario de cara al futuro más próximo con muchas cosas que solucionar encima de la mesa.

Entre el optimismo y el pesimismo

Con la idea de arrancar en unos días, son muchos los equipos provinciales de Segunda B o Tercera División que tienen la intención de arrancar en una fecha concreta. Por norma general, todos son pesimistas y más aún con el caso Fuenlabrada encima de la mesa o con las eliminatorias por el ascenso a Segunda B truncadas por los falsos positivos del CD Marino. También hay algún optimista, como es el caso de Manolo Martínez, técnico del Socuéllamos.

“En principio empezaremos la pretemporada en función de lo que diga la Federación. Yo soy optimista y espero que sí, que esto empiece. Esperemos que se controlen los rebrotes y se pueda empezar. Y su fuera con público, mejor. Si hay que esperar, se espera. De una manera u otra tenemos que seguir viviendo”, explicaba el mister del Yugo. Por su parte, el otro equipo de Segunda B, el Formac Villarrubia de Javi Sánchez, tiene previsto arrancar el jueves, 13 de agosto “siempre y cuando se mantenga el 26 de septiembre como fecha de inicio de liga. A día de hoy no sabemos nada de protocolo, de campos ni de nada. Esperemos que haya un protocolo para empezar. Soy pesimista, sinceramente. Me joroba pero es así. Cuando vi lo del Marino, me hundí porque veo que no avanzamos. No hay ninguna seguridad”, explicaba el toledano.

Para Darío Martín, técnico del Calvo Sotelo, “dependiendo de cuando comience, arrancaremos el 17 o el 24 de agosto. Esa es la idea. En mi caso, yo tengo días. Hay días que soy optimista y otros, pesimista. La Federación todavía no se ha pronunciado en nada, así es que, hay que esperar. Nosotros tenemos que trabajar como si fuera a arrancar la liga en esas fechas. No nos podemos quedar parados porque los días avanzan. Si luego no se puede, pues se zanja, porque lo primero es la salud”.

Según Rubén Chamero, técnico del Manzanares, “como no sabemos nada, es imposible planificar nada. Si empezáramos en octubre la liga, arrancaríamos la pretemporada a primeros de septiembre. Sea como fuere, la idea clara son cinco semanas de pretemporada, pero hablando de ánimos y sensaciones, yo soy pesimista”.

El caso del Almagro está un poco más en el aire. Al tener tantos jugadores internacionales para hacer la pretemporada, ha habido casos, como el meta nigeriano Udor, que se ha descartado por la situación sanitaria. El resto, y bajo unas medidas estrictas de seguridad, arrancarán el 17 o 18 de agosto esas jornadas de captación con la intención de trabajar en grupo a partir del día 20.

“Como tenemos que marcarnos una fecha, nos hemos propuesto el día 20 de agosto. Nos gustaría empezar con ciertas garantías de salud, pero con todas las cosas que se ven en la tele, te hacen pensar. Hay una gran incertidumbre de información y desinformación. Si las autoridades lo permiten, vamos a comenzar. Personalmente, pienso que va a ser muy muy difícil comenzar la liga”, explicaba el director deportivo, Maxi Varela.

Por último, Pepe Berja, optimista por naturaleza, se venía abajo al conocer los falsos positivos del Marino en el play off de ascenso a Segunda B. “La idea es arrancar el 1 de septiembre. Estoy muy pesimista por lo del Linares y el Marino, y creo que no se va a jugar este año. Hasta 2021, nada. Es muy difícil controlar esto. ¿Cómo preparas partidos o pretemporada en caso de tener uno o dos positivos? Lo veo muy muy difícil que la Federación dé el visto bueno para arrancar”.

El caso del Manchego no ha trascendido al estar inmersos en otras cuestiones. El club que preside Pascual Pérez está a la espera de si llega o no un grupo inversor y, a partir de ahí, dar con la tecla del entrenador y empezar a confeccionar el proyecto deportivo, un proyecto que, a día de hoy, no ha trascendido información alguna.