Siempre fue reconocida por su buen servicio, seriedad  y calidad de sus productos, pero ahora Factory de la Construcción, empresa de Tomelloso que suministra materiales de construcción, es mucho más visible tras el remozado de sus instalaciones en la calle Zurbarán. Los rotulos que combinan el rojo con el gris ofrecen ya mucha información sobre los servicios que ofrece esta empresa familiar. En las instalaciones nos recibe el encargado, Ricardo Moreno, hijo del propietario José Moreno que como podrán comprobar en la entrevista ofrece una claridad de ideas, aplomo y madurez  que no se corresponden con su juventud. Nos acomodamos en la oficina y a través de unas cristaleras vemos la hondura y amplitud de las instalaciones.

- ¿Cuándo inicia su andadura Factory de la Construcción?

-Llevamos ocho años, aunque hay una etapa previa con un almacén de material en el que ya suministrábamos material para algunas obras. Luego ampliamos ya para todo tipo de materiales con el fin de que el particular o el constructor pueda empezar la obra desde el principio, la estructura, hasta los acabados de azulejos, pavimentos o yesos.

-¿Qué balance se puede realizar del recorrido que lleva la empresa?

-Hemos ido creciendo. Recientemente hemos remodelado y ampliado las instalaciones, con el objetivo de ser más vistosos de cara al público. Hemos seguido una línea marcada por la seriedad, calidad, buen trato y nos ha ido bien. Los clientes confían en nosotros, independientemente del precio que podamos ofrecer. La gente quiere trabajar  con nosotros porque busca una seguridad; con una simple llamada tienen lo que piden. Hay materiales que no se pueden tener en el momento, pero tardamos poco tiempo en servirlo.

-¿Cómo está la coyuntura actual en el sector de la construcción?

-Ahora hay incertidumbre. Una vez que pasó la pandemia se generó mucha actividad porque había que terminar las obras que se habían iniciado. Ahora se están iniciando algunas obras nuevas, pero no muchas. Antes de llegar la pandemia parecía que la actividad estaba repuntando, no mucho, pero había una línea constante que te permitía mantenerte. 

-¿Cuántos trabajadores tienen actualmente?

-Actualmente tenemos cinco.

-¿En qué ámbito de mercado se mueven?

-Nos movemos a escala nacional. Suministramos en Madrid, Alcorcón, hace poco hemos llevado material a Oliv (Valencia), incluso años atrás servimos también en Francia. Donde nos lleva el cliente allá vamos.

-¿Han ido evolucionando mucho los materiales de la construcción?

-Ha habido cambios muy sustanciales. Vamos evolucionando hacía un mayor progreso y comodidad, y sobre todo a viviendas más sostenibles, que consuman menos energía, con mucha tecnología y hechas con mejores materiales. Hasta la colocación de la cerámica ha evolucionado, también los materiales, está entrando mucho el pladur.

-En el mundo de la construcción hay mucha competencia, ¿qué estrategias adoptan para hacerse hueco?

-Se trata de llevar una línea, de ser serios, no engañar nadie y tener la mejor calidad al mejor precio. Apostamos por los sistemas certificados y otros servicios que  dan seguridad a nuestros clientes. También es importante saber responder a los problemas que nos planteen los clientes. Además del precio, influyen otros factores. Un constructor valora mucho que no se le quede una cuadrilla parada, eso te lo valoran mucho.

-¿Piensan acometer algún nuevo proyecto en la empresa a corto o medio plazo?

-Queremos seguir creciendo y mantener nuestra línea para que la gente siga confiando en nosotros. Y tener claro que a un negocio hay que echarle las horas que le hagan falta para responder siempre a las demandan y necesidades que planteen los clientes.