A las siete en punto de la tarde, Plinio, don Lotario, el
Juez y el Alcalde, fresquitos y bien sesteados, además de elegantes porque era
el día de la Fiesta de las Letras, refrescaban muy arrepantingados en la
terraza del Casino San Fernando. Daba gusto verlos tan relucíos, trajeados,
fumando sus pitos con el reposo que Dios manda. Aquel era el día principal de
la feria, con poetas, reina, damas, mantenedor, baile y la órdiga.
FRANCISCO GARCÍA PAVÓN
Una semana de lluvia
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Miércoles, 24 de Abril del 2024
Miércoles, 24 de Abril del 2024