Beat Wines es un proyecto en torno al mundo del vino que se ha ido conociendo por las redes sociales y que esta semana ha dejado de ser virtual y se ha materializado con la apertura de un local en Tomelloso. Se trata de una sede para los fans del vino que está en la calle Galileo, un espacio distinto que tiene como centro al vino y la música.

Esta importadora es el sueño de varios amigos de Tomelloso unidos por su pasión por el vino y la música. Elías López Montero, enólogo y viajero empedernido; José María Becerra, conocido empresario; Ricardo Alameda, responsable de la Sala Beat y Nuria Moya, experta en Turismo y en la organización de eventos. Inspirados por el espíritu del Beat, buscan por el mundo vinos con la esencia y energía de las bandas de rock que les gustan, de calidad, con personalidad y fuera de lo convencional.

La apertura de la primera sede física de Beat Wines es una excusa perfecta para conocer este proyecto que busca sacar el vino de su contexto y llevarlo a los lugares donde no se consume. Reciben al periodista Nuria Moya y Elías López Montero, además de la música de The Beatles. Y es que, lo primero que se aprecia en local son dos platos preparados para poner música “cualquiera puede hacerlo”, asegura López. Suena paradójico el nacimiento de una importadora de vinos, especialmente del hemisferio sur, en la mayor zona vitivinícola del mundo y en Tomelloso el mayor productor del vino de La Mancha.  Aseguran los creadores que buscan potenciar el vino de aquí conociendo como se elabora en otras latitudes.

El proyecto nace aprovechando la experiencia vinícola y los viajes de Elías López Montero “siempre me intereso por las regiones y por el panorama de vinos del mundo”. Así, Beat Wines, quiere dar a conocer a los aficionados los vinos apasionan al enólogo “los que he descubierto en mis viajes, los que me han fascinado y los que me motivan”. Beat Wines, a pesar de nacer con la idea de tener presencia a nivel nacional, ha abierto su primer local en Tomelloso “porque es nuestra ciudad y para ayudar a potenciar más aún la cultura del vino”.

El espíritu de búsqueda del Beat

La importadora nace inspirada por el mítico Bar Beat de Tomelloso, una sala de conciertos única que desde 1997 ha descubierto innumerables bandas de rock and roll, soul, pop, beat, DJs y artistas underground de todos los estilos y rincones del planeta. Con ese espíritu de búsqueda los creadores de la importadora han incorporado el nombre del local —por el que Tomelloso es conocido a nivel mundial— al de la empresa. Elías López Montero asegura que “soy un gran fan del Beat, aparte de amigo de Ricardo Alameda. Él es el que se encarga de poner música a nuestros vinos”.

Beat Wines ofrece vinos de Nueva Zelanda, Australia. Sudáfrica, Argentina y Sicilia. De las antípodas “tenemos un sauvignon blanc muy exuberante, que aquí no se da porque tenemos un clima muy distinto. De Australia ofrecemos los pinot noir de Monrnigton Península, que se está descubriendo como una de las grandes zonas para esta variedad clásica de Borgoña. De Sicilia hemos escogido las creaciones de Peter Vinding-Diers, en un proyecto de madurez de uno de los enólogos más reconocidos del mundo a orillas del Mediterráneo. La bodega Fram, de Thinus Krüger, nos sirve los vinos de Sudáfrica”, enumera el enólogo. Y de Argentina se pueden adquirir las creaciones del propio Elías López Montero en Río Elorza.

El catálogo de Beat Wines ofrece creaciones “muy tomables. Buscamos vinos muy redondos, que estén muy pulidos y que me llamen la atención”. Asegura Elías López que el proyecto ha sido muy bien recibido. El “wine hunter” del proyecto invita a todos lo tomelloseros “a pasar y a descubrir lo que es esto. Con este proyecto, aunque parezca raro al principio, queremos potenciar el vino de La Mancha a través de vender vinos internacionales. A veces falta conocer el vino a nivel global para que la región pueda conquistar más y más mercados”.  

Un club de amantes del vino

La idea de Beat Wines, explica Nuria Moya, es crear un club de socios “que reciban cada cuatro meses sus botellas en casa, que no tengan que molestarse ni pedirlas por internet”. Además, s tendrán una serie de ventajas especiales, precisa, como la degustación en la tienda de los nuevos vinos que la importadora vaya trayendo o la participación en catas privadas.

Habrá catas también para todos los aficionados “en un nuevo espacio que estamos creando. La idea es acercar a la gente el mundo del vino, sacándolo de su contexto habitual e intentando que el público aprenda con nosotros”. El proyecto busca “potenciar la viticultura en La Mancha, que es la zona más importante del mundo”.  Moya asegura que las impresiones que han recibido en estas semanas de andadura “han sido muy buenas. Al público le gusta este proyecto bonito, alternativo y muy atrevido en estos tiempos difíciles. Pero percibimos que nuestra ilusión por el proyecto la revive el público, estamos teniendo muy buena percepción”.