-¿Qué le puede transmitir un exjugador profesional a los niños?

-Fundamentalmente la ilusión, pasión y amor por este deporte que me sigue despertando todas las emociones. Quiero transmitirles a los niños parte de esa ilusión, aparte de que, después de varios años entrenando a pequeños, los valores personales y morales que les pueden conducir por la vida son aspectos a priorizar en este campus.

-¿Es más cómodo entrenar a niños o a mayores?

-A niños. También es mucho más satisfactorio. Los mayores es presión siempre, el objetivo es el resultado, y con los niños es muy recíproco. Cuando ves que en el día a día al cabo de un tiempo vas viendo la evolución de un niño es muy satisfactorio.

-¿Volverás a entrenar a mayores?

-Con los niños lo tengo claro, que descubrí una pasión hace unos años, después de haber estado entrenando bastante tiempo a mayores me metí en la escuela en el año 2013 y es una pasión que he descubierto que me llena bastante. Lo otro, si llega bien, y si no, pues ya tuve mi tiempo.

-¿Hay una buena base con la que trabajar en el CD EFFB?

-Sí, lo que pasa es que para trabajar como todos queremos y desearíamos trabajar, dada la cantidad de niños que hay nos faltan campos para poder tener algún día más de entrenamiento.

-¿Qué rol deben jugar los padres con los niños?

-El rol de los padres tiene que ser conjunto con los monitores. Yo tengo una idea, y es que cuando estoy con niños yo no soy un entrenador, soy un educador, una pata más de la educación de nuestros hijos. Y eso tiene que ser una colaboración recíproca. Yo transmito unos valores a los niños. Por ejemplo, si yo digo de no protestar al árbitro a los niños, y yo protesto, estoy mandando un mensaje equivocado. Si ven a los padres protestando al árbitro, estamos mandando un mensaje equivocado. La labor de los padres y los monitores en estas edades tiene que ser muy colaborativa.

-¿Se están cumpliendo todas las medidas de seguridad anti Covid?

-Sí. Prácticamente no podemos hacer partidos, excepto los grupos burbuja que tenemos. Es más aburrido para los niños, más aburrido para los monitores, no se trabaja como se debería trabajar, pero es una formación más para los niños, están juntos, hay que respetar una reglas, y todo eso también forma parte de la educación de los chicos.