La Cabalgata se ha movido desde la periferia hacia el centro, de modo que los vecinos de los primeros barrios han visto a los Reyes a la luz del día, mientras que los del centro han recibido a Sus Majestades de noche. A primera hora de la tarde lucía un sol, que los niños y sus padres han agradecido. El barrio por donde primero han asomado los Reyes ha sido el conocido popularmente como el de “Los pajaritos”. Los magos también han aparecido pronto por el Barrio de Santa María y de la Esperanza. Otros puntos de partida han sido el Barrio Europa, la calle Socuéllamos, en la rotonda del Olivo y la calle Manterola.   

Como medida de precaución por la pandemia,  ninguno de los tronos reales ha llevado séquito y acompañamiento y tampoco se han lanzado caramelos. Se han respetado las distancias de seguridad y no ha habido aglomeraciones. La presencia de los Reyes ha llenado de ilusión y magia las calles de Tomelloso, en una cabalgata atípica, pero no por ello menos mágica y emotiva. Las familias han saludado desde las puertas de las casas el paso de los Reyes, destacando esas caras de asombro de los más pequeños al ver tan de cerca a quienes tan felices les harán dentro de unas cuantas horas.

A medida que la carroza real iba completando manzanas, había niños que se cruzaban de calle para verlos pasar en varias ocasiones. El paso de los Reyes Magos iba acompañado de alegres canciones infantiles y villancicos.

Efectivos de Policía Local y Protección Civil, así como empleados del Ayuntamiento han trabajado a fondo para que los recorridos se completasen sin ningún tipo de incidencia. En las horas previas habían trabajado en la señalización de las calles para evitar que coches aparcados obstruyeran el paso. Serán cinco horas de cabalgata, desde las 4 de la tarde a las nueve de la noche, en un desfile que pasará a la historia por sus peculiares condiciones y, como decíamos, el largo recorrido que les hará desfilar por el 90 por ciento de las calles de Tomelloso.

Las cartas a los Reyes, no han podido entregarse en persona, porque se han guardado todas las medidas de seguridad por la Covid-19, pero sí se pudo enviar en los días previos y sus Majestades han podido recoger las peticiones de los niños. De igual manera, los caramelos se repartieron con antelación en todos los centros de primaria de la ciudad.