Los visitantes se adelantaron a los diez minutos con un gol de penalti que transformó Jimeno, pero a la media hora empataron los locales con un gol olímpico de Raúl Corral. Golpeó el balón y su trayectoria se fue envenenando por el viento que soploba para acabar entrando en la portería. El duelo era equilibrado, en un día desapacible de viento en el que resultó complicado bajar la pelota al suelo. Abundaron los pases largos, la lucha por las segundas jugadas y las disputas por alto. En estas lides, fueron superiores los toledanos por su mayor físico y experiencia. El 1-2 llegó poco antes del descanso, palo duro para los de casa que estaban compitiendo bien.

En el segundo tiempo, el viento ha seguido dificultando el juego de los dos equipos. Dominaba  territoriamente el Almaguer y al Atlético le costaba salir. Los toledanos tuvieron un par de ocasiones para sentenciar,  pero no lo hicieron y a medida que fue avanzanzado el partido los locales empezaron a dar sensación de mayor peligro, aunque sin encontrar  ocasiones claras de gol. Pero con una desventaja de un solo gol, cualquier cosa podía pasar, sobre todo en corners o cualquier otra jugada a balón parado. 

Pero el supense se terminó en los últimos cinco minutos con dos goles más del Almaguer. En el 1-3, JImeno, uno de los destacados del partido, rompió desde segunda línea, se quedó solo ante el portero y marcó. En el 1-4, el extremo derecho se fue por velocidad y tras un rechace acabó marcando Mora.

Dirigió el encuentro Marchante Flores que solo mostró una amarilla al local Pedro Rubén Ponce en un partido jugado con exquisita deportividad. Los locales iniciaron el partido con Javier García, Alonso, Álvaro, Ponce, Paraíso, Corral, Iván, Álvaro Torres, Gonzalo Serrano, Ismael y Sergio. Después fueron saliendo Olmedo, Armero, Pedro Javier, Alonso Fernández y Marchena.