Viste la
luz en Extremadura .
pero
Tomelloso te acogió
en tu
cuna de palabras,
primeras experiencias
de la
vida por
sus calles empedradas.
Gritos de
chiquillería diste
cuando
acompañabas
a ese
rebaño de cabras,
que con
sus sones hacían
ritmos de
bellas palabras.
Parco en
palabras, a veces,
en la
juventud de tu ramas
te llega
el “cante jondo”
como
expresión vital de tu alma.
Y
quedaste prendado
y prendido
de la tierra
tomellosana,
echando
raíces
en esta tierra
que hizo
brotar en ti
tus
primeros cantes de
hondura y
esperanza.
¡Ay Félix,
mi Félix Grande,
maestro
del verso y de la
palabra!
De la
palabra que cruje
en el sentimiento
del pueblo;
en ese
pueblo que con
su
“quejío” se sincera y nada calla,
buscando
siempre vías nuevas
para
expresarlas con su
pensar y
su garganta.
Y te
haces eco del pueblo
que gime
y canta;
siempre
expresando
sentires y
no calla.
Desaparecido
el poeta
quedó
prendida tu llama,
llama de
amor a tu
pueblo y
al romper de
tu
garganta.
Esperanza
de que un día
nos presente
la madrugada
con sus
rayos de incipiente sol,
como
cuerdas de guitarra
y dos de
ellas, doradas, firmes,
que
asemejarán las cuerdas
del
quejío
de tu
garganta.
¡Ay
Félix, mi Félix Grande,
maestro
del verso y de la palabra!
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Martes, 23 de Abril del 2024
Miércoles, 24 de Abril del 2024
Miércoles, 24 de Abril del 2024
Miércoles, 24 de Abril del 2024