El choque comenzó con dos equipos que se conocían a la perfección pero con dos visiones de fútbol diferente, el Melilla jugaba por la vía rápida con balonazos en busca del delantero, sin control y poca efectividad mientras que el Villarrubia proponía su juego desde la línea de creación. Los primeros compases fueron para el equipo visitante que sin crear ocasiones claras dominó el juego. Poco a poco los de Javi Sánchez llegaban al área de la UD Melilla pero sin hilvanar ocasiones claras que pusieran en aprietos a Gálvez.

El Melilla jugaba nervioso, perdiendo muchos balones y sin conectar tres o cuatro pases seguidos. El único que quiso proponer fue Isi Gómez que fue del que salieron las mejores jugadas pero todas terminaban en centros sin rematadores.

La primera oportunidad para los manchegos llegaría en el minuto 23 con Toni Seoane que recibió el balón dentro del área, golpeó con pierna izquierda terminando en las manos del portero. Los locales mantenían la misma tónica, con Isi Gómez probando suerte en el 30 pero el disparo sobre Xabi Irureta se marchaba fuera. A los cinco minutos fue Fran García el que puso un balón pero Marín cabecea alto.

A pesar de las dos ocasiones del Melilla, la mejor ocasión del partido sería para el Villarrubia en el 46 tras un saque de banda del lateral Carlos García que puso el balón en el punto de penalti, lo remata Carlos Martínez de cabeza y en la cruceta saca el portero tras una estirada.

En la segunda parte, el Villarrubia salió a no perder más que a buscar los tres puntos. No sufrió mucho acoso por parte del equipo azulino y hubo que esperar al minuto 65, cuando los locales pudieron anotar el primero en un posible penalti que no se señaló sobre Gutiérrez dentro del área que desató el enfado de todos los azulinos.

En el 75 los de Viadero intentaron abrir el marcador en su mejor ocasión en un balón que pasa Borja Díaz y que Iker Hernández remata al larguero. La ocasión local hizo que el Villarrubia se volviese más defensivo para conservar el resultado dejando pasar los minutos.

En la recta final, los de la ciudad autónoma le lanzaron al ataque y en el 84, otra vez pase de Borja Díaz desde línea de fondo que se va al centro del área donde Eder no llega y sí la defensa del Villarrubia para despejar. Al final, empate a cero en un partido más enfocado a defender el resultado y no encajar que a buscar la victoria.