Carnaval

Carnavaleros de pedigrí. Gabriel Martínez García de la Reina: “Conservo todos los trajes que me he puesto”

Carlos Moreno | Lunes, 15 de Febrero del 2021
{{Imagen.Descripcion}}

Uno de los iconos más reconocibles del Carnaval de Tomelloso es Gabriel Martínez García de la Reina. El conocido empresario del sector de la chapa y pintura ha vivido esta tradicional fiesta con mucha intensidad y siempre ha sido una de las máscaras más esperadas. Lamenta que el maldito virus haya provocado la suspensión del carnaval este año. Ya fuera en solitario, con algunos amigos o en el enjambre de grandes carnavaleros que reúne la peña Los Canutthi, Gabriel ha sido siempre nota destacada en el carnaval de Tomelloso. En estos días de carnaval sin carnaval hemos recordado con él algunos momentos de su trayectoria en la fiesta.

-¿Cuándo empezó a cultivar su afición al carnaval?

-Desde muchacho. Recuerdo que,  a escondidas, le cogía la ropa a mi madre y luego iba a hacerle la máscara. Me reconocía pronto porque conocía la ropa, claro (risas). Era bonito aquello de hacer la máscara a gente conocida y a los vecinos que. Muchos te invitaban a pastas y mistela y se creaban situaciones muy graciosas.

-Para usted, ¿dónde reside el mayor encanto de esta fiesta tan popular?

-Quizá en la transformación de personalidad que se produce. Te disfrazas y haces y dices cosas que en la vida normal no te atreverías a hacer. Debe ser que todos tenemos algo dentro que nos hace cambiar en esos días. 

-En el caso suyo todavía se agudiza más ese cambio porque suele ser una persona con semblante serio, ¿no cree?

-Bueno, puede ser, aunque las personas que me conocen más a fondo no tienen esa opinión. En el carnaval he tratado de divertirme yo y, por supuesto, que se diviertan los demás. Sí alguna vez he notado que podía molestar, me he apartado rápidamente.

-¿Le gusta más aquel espíritu carnavalero de antes que el del actual?

-El carnaval de ahora, no es ni mejor ni peor que el de antes, es simplemente distinto. Está basado en los desfiles y en comparsas muy grandes que realizan un espectacular trabajo. Es cierto que esto ha tapado un poco la tradición de la máscara callejera, que las veías en todos sitios y a todas horas, creando mucha animación. Las circunstancias de la vida han propiciado estos cambios. Antes perdías dos o tres días por el carnaval y no pasaba nada, ahora es diferente todo está programado y organizado con unos horarios y en unos lugares determinados. Antes el Carnaval estaba presente en cualquier rincón del pueblo y a cualquier hora.

-Un sello distintivo de usted es que casi siempre se ha caracterizado de mujer…

-Sí, a excepción de algunos años en los que elegí otros personajes, siempre me decanto por el género femenino, quizá por esa idea de cambio y transformación radical de la que antes hablábamos. Me he disfrazado cuidando los detalles: el propio traje, la peluca, los complementos, el maquillaje…Me ha gustado ir hecho un figurín. He representado a artistas o estrellas del mundo del espectáculo, dándole mi toque personas, lejos de intentar conseguir la imitación perfecta o como si se tratara de una obra de teatro.


-¿Ha ido comprando los trajes o se los han hecho?

-La mayoría me los ha hecho mi mujer y yo me he encargado de ir adquiriendo los complementos. Conservo todos los trajes que me he puesto en cinco armarios repletos que tengo en casa, también las pelucas en unas cabezas de maniquíes. Son muchos porque la mayoría de los carnavales he llevado un traje diferente cada día, desde el sábado hasta el miércoles. Luego fue perdiendo fuerza el día del entierro de la sardina porque a mi modo de ver había gente a la que les molestaba

-¿Recuerda algún carnaval más que otro por alguna circunstancia especial?

-Son muchos años y muchos recuerdos. Pero quizá tengo uno más presente que otros. Yo siempre he tenido la costumbre de ir a casa de mis padres a que me vieran vestido. Un año llegue y vi que estaba la ambulancia en la puerta. Mi madre se había puesta enferma y la trasladaban al hospital de Manzanares. Ayudé a los de la ambulancia a coger la camilla y cuando me agaché se me vio hasta el alma, como me dijo uno de los camilleros. 

-Se le ha visto solo, en compañía y finalmente encajó bien en la peña Los Canutthis, ¿no es así?

-He ido solo y otras veces en compañía de gente como Pascual Rosales, Juanito El Butanero, que ya murió, o Antonio Berlanga. Y luego me incorporé a Los Canutthis donde hay carnavaleros de pura cepa. La trayectoria de la peña está ahi con grandes temas que han gustado mucho a la gente.

-¿Ha conocido los carnavales de otras ciudades?

-He estado tres año en el de Tenerife, y en uno de ellos conseguí un premio de un viaje a París que pude disfrutar con mi mujer. También he conocido los de Cádiz, Miguelturra, Ciudad Real y Villarrobledo.

-¿Han seguido sus hijos su estela carnavalera?

Muy poco. Alguna noche aislada han cogido ropa mía para irse al baile, pero no lo han vivido de la manera que yo lo he vivido. A ver si mis nietos se animan más, material van a tener en abundancia.   

1226 usuarios han visto esta noticia
Comentarios

Debe Iniciar Sesión para comentar

{{userSocial.nombreUsuario}}
{{comentario.usuario.nombreUsuario}} - {{comentario.fechaAmigable}}

{{comentario.contenido}}

Eliminar Comentario

{{comentariohijo.usuario.nombreUsuario}} - {{comentariohijo.fechaAmigable}}

"{{comentariohijo.contenido}}"

Eliminar Comentario

Haga click para iniciar sesion con

facebook
Instagram
Google+
Twitter

Haga click para iniciar sesion con

facebook
Instagram
Google+
Twitter
  • {{obligatorio}}