Más de 33 años contemplan la trayectoria de la peña Los Amigos, otro de los grandes referentes en el carnaval de Tomelloso. Los años de la crisis le obligaron a hacer un alto en el camino, pero la peña ha resurgido con fuerza gracias al empeño de una directiva que no regateado esfuerzos para situar a Los Amigos en el lugar que merece. Una de sus componentes, María José Lara Parra, periodista de profesión y gran carnavalera, nos ha contado cómo es el momento actual de la peña a la que pertenece desde que tenía 7 años.

-¿Cómo lleva la peña Los Amigos estos días de carnaval sin carnaval?

-Es una situación extraña, todo el mundo estamos como al revés. En este martes, seguramente, estaríamos preparando el desfile de Herencia, uno de los más importantes de la provincia y región. Se echa mucho de menos los preparativos del tema y los trajes, ese hormigueo antes de salir en un desfile y sobre todo esa ilusión que siempre nos provoca a todos la llegada del carnaval.

-Hubo años complicados para la peña, pero Los Amigos vuelven a estar ahí…

-La peña ha resurgido con mucha ilusión. La crisis económica nos hizo parar varios años. Pero Jero y sus compañeros de directiva la cogieron y poco a poco la fueron reflotando. Hicieron un gran trabajo. No ha sido sencillo porque  tenemos nuestras limitaciones económicas, pero al final puede más la ilusión de querer salir y disfrutar del carnaval. Más que el afán competitivo y el hecho de conseguir premios, nos mueve esa ilusión de disfrutar y que el público disfrute con nosotros.

-¿Quedaron contentos de cómo salió el carnaval del año pasado?

-Muy contentos. Disfrutamos en los desfiles y además nos llevamos un segundo premio en Socuéllamos y un cuarto en Pedro Muñoz. El año pasado se incorporaron muchas chicas jóvenes que aportan ilusión y aire fresco a la peña. El tiempo nos impidió desfilar en todos los lugares que teníamos programados, pero donde pudimos salir lo pasamos muy bien, empezando por Tomelloso, claro.

-¿Cómo se gesta cada carnaval dentro de la peña Los Amigos?

-Cada año es  diferente. Recuerdo que hace dos años, estábamos ya en enero y todavía no teníamos claro que tema íbamos a representar. Finalmente, se eligió uno y acelerando los trabajos pudimos llegar a tiempo.  En condiciones normales, es en noviembre o diciembre cuando empezamos a trabajar el carnaval, aunque en realidad una vez que concluye un carnaval se empieza  a pensar ya en el del año siguiente. Es una rueda que no para.  

-¿Qué opinión le merece el carnaval de Tomelloso?

-Es un carnaval que está bien, pero yo recuperaría esa vieja tradición del carnaval callejero que es preciosa. Los desfiles son espectaculares y es algo que está muy bien, pero echo de menos ese carnaval callejero tan especial y lleno de encanto que tan bien supo reflejar Francisco García Pavón en sus novelas.

-¿Le gusta el nuevo recorrido de los desfiles?

-Albergaba algunas dudas, pero una vez que lo he conocido me ha encantado. Creo que en el nuevo recorrido el público está mucho más cerca y eso es algo que agradecemos las personas que participamos en un desfile. Esos aplausos nos transmiten mucha energía y ganas. Además, el paseo es una calle muy importante de Tomelloso y creo que resulta bastante vistoso, aunque creo que es un poquito más corto.

-¿Qué otros carnavales le llaman la atención?

-Conozco los carnavales de los pueblos de la comarca de Tomelloso y también otro cercano, pero muy importante, como es el del Villarrobledo. Precisamente en este carnaval, la máscara callejera sigue conservando un gran protagonismo. En un futuro, me gustaría conocer los de Cádiz y los de Tenerife.

-¿Cuándo empezó a cultivar su afición por el carnaval?

-Desde muy pequeña. Laura, mi hermana mayor, empezó a desfilar en el año 1998, después lo hizo mi otra hermana y yo, que soy la más pequeña, me moría de envidia cuando las veía con los preparativos de los trajes, los bailes y demás. Le dije a mi madre que yo también quería salir, pero me decía que tenía que ser un poco mayor.  Cuando tenía siete años desfilé por primera vez y causé sensación. Iba la primera y le puse todo la gracia y el salero que pude a los bailes. A la gente le encantó, sobre todo en un desfile que no olvidaré nunca en Madrid.

-Ya solo queda lanzar buenos deseos para que el año que viene reaparezca la magia del carnaval, ¿no cree?

-Ojalá podamos celebrar el carnaval el próximo año. Pero tal y como están las cosas no se pueden hacer planes. Pero vamos, aunque no sea de igual manera, espero que haya carnavales por la ilusión y emoción que generan a principios de año. Esas relaciones y contacto permanente entre todos los miembros de una peña se echan mucho de menos. Ahora, a través de las redes sociales, los miembros de la peña estamos compartiendo fotografías y momentos inolvidables.