La
primavera recién comenzada de 2021 estará ya siempre marcada por la
marcha de un gran amigo y de un gran político de Castilla-La Mancha.
Jesús
Fernández Vaquero practicaba la amistad y la política en tiempos en que
ambas actividades tienen escaso reconocimiento y por tanto debieran ser
más apreciadas; porque las dos se refieren
a unir personas y desarrollar proyectos comunes.
Docente
de profesión –la juventud era una referencia constante en su
conversación-, durante dos décadas vivió en y por el Parlamento de
Castilla-La Mancha, Cortes que acabó presidiendo,
abriendo sus puertas a estudiantes y ciudadanos, con ese afán cercano y
didáctico con el que fue creando amigos sin distinción de ideas
políticas.
Su
vida profesional y personal está ligada a Toledo, a Castilla-La Mancha y
al Partido Socialista Obrero Español, que son también para mí los tres
referentes esenciales.
Con
todas sus diferencias, para quien no lo conociera Jesús Fernández
Vaquero era una especie de Rubalcaba de Castilla-La Mancha -trabajaron
juntos y se tenían mutuo aprecio-, en el sentido
de largo analista, respetado por propios y adversarios políticos,
alguien cuya humanidad y afecto siempre superaba el momento o la razón
del encuentro; compartían ambos convicciones firmes, con voluntad de
acuerdo, de diálogo, y un innegable compromiso humano
y profesional.
Con
Jesús crecí como persona y aprendí lo mejor del servicio público. "Nos
miramos y sabemos qué pensamos", solía repetir para definir una relación
personal que nos unió durante treinta
años.
Aunque
ya no podamos disfrutar de la voz ronca y compañía física de Jesús,
aunque ya no podré llamarle para conocer su opinión sobre lo pequeño y
lo grande, permanecerá siempre en nuestra
memoria como ejemplo de amigo y político.
Hasta siempre Jesús, nunca te irás de nuestro corazón ni de nuestro pensamiento.
Emiliano García-Page
Presidente de Castilla-La Mancha
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Viernes, 26 de Abril del 2024
Viernes, 26 de Abril del 2024