Al partido no le faltaron alicientes. Regresaba a casa Javi Blanco, enrolado ahora en el Cuenca donde sigue siendo un jugador importante y reaparecía después de un largo periodo en el dique seco, el base Chicho, que viene a ser la extensión del entrenador dentro de la cancha. Los empates y ventajas mínimas se sucedieron en el partido. A cinco minutos del descanso el marcador reflejaba un empate a 25 y al descanso se llegó con un ajustado 37-36 después de que los tomelloseros resolvieran muy bien una jugada planificada en la pizarra.

Empates a 39 y a 41, en los comienzos del tercer cuarto;  el partido seguía siendo muy emocionante. En los locales volvía a destacar Ramos que consiguió dos espectaculares triples seguidos, al que se añadió otro de Rafa Román. Pero respondían siempre los conquenses, comandados por dos extraordinarios jugadores, el número 5, Ángel García y el número 10, Santi García. El juego de su equipo giraba en torno a ellos dos que asumían la responsabilidad del tiro, penetraban, asistían, marcaban el ritmo que más interesaba...lo dicho, dos grandes jugadores. Y nuevos empates aparecían en el electrónico, a 47, a 51, a 53 para acabar el cuarto con 59-61.

En el último cuarto, y después de otro gran triple de Ramos, el Atlético Tomelloso cobró una interesante ventaja de nueve puntos, 72-63, pero los visitantes la liquidaron y el partido acabó con 80-80. Había que ir a una prórroga que comenzó con intercambio de triples, 83-83. A falta de veinte segundos, Cuenca tenía un 88-91 a favor y la posesión del balón, pero un providencial robo de Miguel Catalán, gran partido el suyo también, puso el 90-91. Encestaron de dos los conquenses, 90-93, llegó después el triple de Chicho para poner el 93-93 con solo 6 segundos por delante, pero en el último segundo volvió a encestar Cuenca para sellar el definitivo 93-95. Final duro para los de casa que no empaña su gran encuentro. La victoria pudo caer de cualquier lado en un partido épico.