Yllana regresó este sábado a Tomelloso y volvió a cosechar
un gran éxito en el Teatro Marcelo Grande. La compañía puso en escena “Greenpiss”,
su último montaje, que es una divertida, descacharrante y mordaz sátira sobre
la ecología y el futuro del planeta. El
público disfrutó de lo lindo con el espectáculo como quedó demostrado con la gran
ovación con la que despidió a la compañía.
El Teatro Marcelo Grande se pudo ocupar a la mitad de su
aforo, por lo que 350 personas pudieron disfrutar del espectáculo. Con todas
las medidas de seguridad, lógicamente. El personal del área de Cultura se esforzó,
como hace siempre, para que el teatro fuese un lugar seguro.
La función arranca a ritmo de “Pueblos del mundo:
¡extinguíos!”, de Siniestro Total. “Ya no hay trilobites en el mar / en
Siberia no queda ni un mamut / las ballenas desaparecerán /así que, humano, ya
sólo quedas tú”, cantan los de Vigo como un introito punk de lo que se nos
viene encima, una sátira corrosiva sobre el ecologismo impostado, el
capitalismo desenfrenado y el futuro de este planeta en el que habitamos. El
espectáculo, dice una voz en off, está patrocinado por Nonsanto, la insaciable
compañía que estará presente durante toda la obra.
Durante dos horas, Yllana —y el público con la compañía— se
ríe de un tema tan delicado como es la conservación del planeta, el futuro de la
Tierra y quienes la habitamos. Con su humor, los actores ironizan sobre las
grandes compañías, ávidas de beneficios, que no cuidan el medio ambiente. Greenpiss
se ríe de las contradicciones de esos activistas por la naturaleza que usan
plásticos, camisetas de marca, fuman y comen hamburguesas. Pone el espejo de la
sátira, que es el que mejor refleja, sobre el reciclaje impostado y una
sociedad de consumo en la que los envases están presentes hasta la extenuación.
Por las diferentes escenas o sketches de la obra, Yllana
critica la producción industrial de alimentos, el maltrato de los animales en
las granjas, la tala indiscriminada o la suciedad de los mares, llenos de plástico
o el amor imposible entre una ecologista y un hombre que es todo lo contrario.
Junto a una situación malvada siempre hay un ecologista patoso. Los cuatro
actores se desdoblan en infinidad de personajes, a un ritmo trepidante —aunque hay
algunos momentos que al cronista se le antojan lentos y previsibles— con el
público como jugador número 5.
El respetable se deja llevar por Yllana, se ríe, aplaude,
canta, hace de mar, de gaviotas o de un barco. Es, ya saben, la marca de la
casa. Y, cómo no, alguien del público debe estar necesariamente en el
escenario. En este caso hacen subir a un señor a lo alto de un rascacielos para
sujetar una pancarta… y algo más.
Fidel Fernández, Luis Cao, Juanfran Dorado y Jony Elías
(según detalla el dossier de prensa), están en estado de gracia durante la
función. Yllana juega en casa en el Teatro Municipal de Tomelloso y lo saben,
se dejan querer y ellos quieren al público. Tras el resignado final de la obra,
los actores recibieron una soberbia ovación que hizo que tuvieran que salir a
saludar en varias ocasiones.
{{comentario.contenido}}
"{{comentariohijo.contenido}}"
Sábado, 4 de Enero del 2025
Viernes, 3 de Enero del 2025