Economía

Crecimiento, nuevos proyectos e ideas muy claras en Almendrun

Luis Miguel Díaz, uno de los cuatro baluartes de esta dinámica empresa, asegura que el cultivo de la almendra es muy sostenible

Carlos Moreno | Viernes, 14 de Mayo del 2021
{{Imagen.Descripcion}} Luis Miguel Díaz en el exterior de las instalaciones Luis Miguel Díaz en el exterior de las instalaciones

El proyecto de Almendrun es ahora mucho más visible gracias sus flamantes instalaciones en la carretera de Socuéllamos, ubicadas justo al lado de una  estratégica rotonda que las conecta con las autovías de los Viñedos y la A-43. Las instalaciones aún no han cumplido un año, pero Almendrun nació mucho antes, tal y como  explica en esta entrevista Luis Miguel Díaz Ortega que dirige la empresa junto a su hermano José Carlos Díaz y las emprendedoras esposas de ambos, Ana Serna y Esther Belló. Mucha ilusión, esfuerzo e ideas claras ha puesto el cuarteto en un proyecto que camina por buena senda y no para de trazarse nuevos retos. 

-¿Cómo se gesta el  proyecto de Almendrum?

-Almendrun es el nombre comercial que hemos dado a nuestra industria de la  almendra. Las dos familias compartimos esta sociedad en un proyecto que arranca en el 2014. Contábamos con una explotación agrícola con tierra y un negocio de productos hortícolas como ajo, cebolla, melón y brócolis y también una línea de cereales, tanto de secano como regadío. Algunos de estos cultivos, ya sea por rentabilidad o estilo de vida, no nos terminaron de gustar y buscamos productos alternativos. Teníamos claro que tenían que ser productos leñosos y ahí fue donde nos decantamos por el almendro. En el 2015 tuvimos las primeras plantaciones. 

-Apuestan por un producto que atraviesa un momento de auge y que tiene una salida interesante en los mercados, ¿no es así?

-Es cierto, pero hay que ver las cosas desde una perspectiva más global. Los productores de la zona pueden tener miedo porque se están plantando muchos almendros, pero España está  ahora mismo en el 8 por ciento de la cuota mundial y no creo que ni siquiera llegue al 10 por ciento. El 80 por ciento lo tiene California y aunque se crezca aquí, como mucho podemos crecer un punto o dos, y lo digo para tranquilizar a quienes quieran entrar en el sector. Los californianos tienen un modelo diferente con una asociación que integra al productor y al industrial y todos defienden el mercado de su almendra, empleando muchos recursos en investigación y abriendo nuevas líneas de mercado. En nuestro caso, comparando la producción con el consumo, vemos que llevan líneas paralelas y pensamos que  el cultivo de la almendra es muy sostenible.

-¿Cómo han sido estos primeros años de andadura de la empresa?

-Estamos muy contentos. Llevamos ya una campaña partiendo y dos campañas comprando y vendiendo. Empezamos en agosto a partir, pero en Navidad ya hicimos compras y ventas de cáscara. Vamos cumpliendo nuestros objetivos y tenemos la ventaja de estar en una zona en la que no había industria y el agricultor demandaba este proceso industrial para poder tener unos servicios de calidad y cercanía.

-¿Qué es lo que ustedes hacen con la almendra que llega a sus instalaciones?

-Realizamos el primer proceso industrial, es decir, recibimos el producto con su piel y la cáscara, la partimos y dejamos la pepita seleccionándola ópticamente y  calibrándola según tamaño. Y comercialmente estamos haciendo ventas de repelado, laminado y harina de almendra lo que nos permitirá hacer tostados y fritos.

-¿Qué destacaría de las nuevas instalaciones de la empresa?

-Las estrenamos el 28 de agosto del año pasado y es la primera campaña que se ha realizado aquí. Tenemos construidos dos mil metros en una parcela de quince mil, pero vamos a realizar una ampliación en la que dispondremos de una parcela de treinta mil y cuatro mil quinientos metros construidos. Nuestra intención es construir almacenes y contar con cámaras frigoríficas para mantener la almendra en buenas condiciones.

-¿Consiguieron ayudas de la administración para poner en marcha su proyecto empresarial?

-Estamos en un fondo europeo, de modo que nos podemos beneficiar de las ayudas que pueden recibir las industrias agroalimentarias.

-Siempre se habla de la importancia del tamaño para comercializar bien… 

-Con la ampliación doblaremos el flujo de kilos de partido, moveremos de 10 a 12 millones de kilos de almendra en cáscara, y eso significará estar en unos volúmenes medios, con lo que habrá empresas mayores que la nuestra pero también más pequeñas. Nuestra ventaja es que estamos en una zona muy despoblada industrialmente, entre otras cosas, porque estos cultivos apenas tenían representación años atrás. Lo que podamos perder por volumen lo vamos a ganar por manejo varietal de la almendra y por estar más cerca de la zona productora que otros compañeros.

-¿En qué ámbito de mercado se están moviendo?

-Contamos con tres líneas de venta: una va destinada a compañeros nuestros que tienen más necesidad de la que pueden producir; luego tenemos una segunda línea de venta a distribuidores y clientes más finales que va tanto al mercado nacional como la exportación y el tercer vector sería la línea de nuestra propia marca con un amplio abanico de productos desde cajas de diez kilos hasta bolsitas de 30 gramos. En este proyecto estamos trabajando ahora.

-El año del Covid ha sido complicado y ha causado estragos en la economía. ¿Cómo ha afectado a su sector?

-El mercado se ha visto afectado, aunque nosotros hemos mantenido un ritmo de ventas aceptable. Está claro que cuando la pandemia termine las operaciones del mercado se agilizarán. La mercancía va saliendo muy despacio, pero hemos logrado mantener los puestos de nuestros trece trabajadores que es algo importante.

-¿Qué estrategias preparan para hacer frente a una competencia tan fuerte como la californiana?

-El sector del almendro no puede esperar a momentos muy puntuales para poder hacer ventas porque California vende y atiende siempre la demanda. Por este motivo estamos trabajando en un proyecto que nos permita llevar un flujo de venta más regular. Si a un industrial o distribuidor no le vendemos nosotros la almendra, otro se la venderá. Es necesario trabajar en base a acuerdos que nos permita vender durante todo el año. De ahí la importancia de contar con almacén y cámaras frigoríficas para poder controlar los flujos de entrega  a los clientes. No es lógico vender un día, que hay buen precio, dos camiones, y luego estar dos meses sin vender. Así simplemente eres un vendedor oportunista del mercado. eEstamos obligados a cambiar esa filosofía o modelo de trabajo.


ob.imagen.Descripcion
2650 usuarios han visto esta noticia
Comentarios

Debe Iniciar Sesión para comentar

{{userSocial.nombreUsuario}}
{{comentario.usuario.nombreUsuario}} - {{comentario.fechaAmigable}}

{{comentario.contenido}}

Eliminar Comentario

{{comentariohijo.usuario.nombreUsuario}} - {{comentariohijo.fechaAmigable}}

"{{comentariohijo.contenido}}"

Eliminar Comentario

Haga click para iniciar sesion con

facebook
Instagram
Google+
Twitter

Haga click para iniciar sesion con

facebook
Instagram
Google+
Twitter
  • {{obligatorio}}