La puesta de  largo del libro ha contado con la presencia de la concejala de Cultura, Nazaret Rodrigo; la prologuista, María Remedios Juanes, que ha conducido el acto; Mari Carmen y Rosa Gabriela, hijas de emigrantes españoles a Venezuela que han ofrecido un revelador testimonio sobre la situación del país; ocho magníficas recitadoras  y por supuesto la autora, a la que han arropado sus familiares, compañeros de docencia y un buen número de amigos que han disfrutado del elegante acto celebrado en la Casa de Cultura.

Para Nazareth Rodrigo “lo más desgarrador del libro es ver la dramática situación del país y no poder hacer nada, lo que provoca en la autora una sensación de impotencia. En cualquier caso, deja vislumbrar un mensaje de esperanza con su poesía”. María Remedios Juanes, conductora del acto y prologuista ha destacado que “las cuarenta composiciones de la obra suponen un gran homenaje al pueblo venezolano que ha sufrido mucha miseria, injusticia y dolor. Es una obra en la que aparecen muchos prismas: cultura, historia, política, religión y cambio climático abordados con una poesía muy intimista, con composiciones de mucho mimo y delicadeza que hablan de frustación, paz, huida y sobre todo mucha denuncia social”.

Así ha llegado el turno de la autora que ha realizado una buena radiografía de la situación del país, ofreciendo un dato de lo más esclarecedor: de los casi 29 millones de habitantes, han emigrado más de siete millones, con una tasa de desempleo del 47 por ciento y aparición de hambre. La gran contradicción es que el país tiene grandes reservas petrolíferas, gran cantidad de agua y muchos recursos minerales. “Estas informaciones son las que me han inspirado a mostrar esa realidad con mucho sentimiento”, ha señalado.

Ha asegurado Mercedes Santiago que “la lírica me sale espontánea, una rima libre, que más que a principios académicos obedece a mis sentimientos”. La autora utiliza mucho el recurso de la personificación para dar voz al pueblo, a la esperanza, a la libertad o al poder. "Escribiendo estos poemas he aprendido mucho sobre Venezuela. A la vez que investigaba me he enriquecido sobre su gastronomía o maravilloso lenguaje”.

Dos grandes testimonios

Tras la proyección de un power point sobre Venezuela, con la maravillosa canción "Alma Llanera" sonando de fondo,  Mari Carmen y Rosa Gabriela, hijas de emigrantes españoles  (el padre era tomellosero) han ofrecido dos valiosos  testimonios sobre el hundimiento de un país que parecía tenerlo todo y ahora apenas tiene nada con una angustiosa situación de escasez, una economía desarticulada incapaz de producir lo más básico, delincuencia y mucha inseguridad en la calle. Las dos hermanas decidieron venir a España en el 2012 y han agradecido profundamente el homenaje que Mercedes Santiago “ha realizado a nuestro país”.

En el tramo final del acto se han recitado algunos de los poemas del libro. Ha empezado Toñi Valverde con “Deseo desesperado” y ha terminado Isabel López Baeza con “Despedida” entre ambas han leído versos con entrega y delicadeza a partes iguales Encarna Cabañas, Alicia Granero, Isabel Sánchez, Elena Moraleda y las hijas de la autora, María y Mercedes. Al final, la autora ha tenido que tomar fuerzas porque le esperaba un buen número de firmas y dedicatorias.