Luciano
Benedicto Antequera y Ayala nació en Argamasilla de Alba el 8/01/1852.
Hijo de una
familia de la clase media, su padre, Ramón Antequera Bellón, hombre de ideas
liberales, ejerció como alcalde de nuestra localidad y durante un tiempo fue
secretario del Juzgado de Paz; asimismo
fundó una revista y un periódico y escribió varios libros; también
promovió ante el gobernador de Ciudad Real, Enrique Cisneros, la compra del
antiguo solar de los Medrano por parte del Príncipe Sebastián de Borbón. Casa
que, por tradición secular, sitúa en su cueva preso a Cervantes y donde, en el
año 1863, en presencia de dicho Infante y un buen número de personalidades de
la política y de la literatura, se imprimió el llamado Quijote de Rivadeneyra o Quijote de Argamasilla.
Respecto a la madre de Benedicto Antequera,
Rosa Ayala, sólo sabemos que pertenecía a la familia Ayala, apellido antiguo de
Argamasilla que al cabo del tiempo se extinguió.
El núcleo
familiar más cercano a Benedicto creemos se componía de otras tres hermanas;
pues hemos comprobado que, en uno de los libros de su padre: Ramón Antequera,
entre los suscriptores, figuran: Flora,
Cayetana y Consuelo Antequera Ayala:
está ultima falleció con 40 años, el 27/03/1900[1]. El Acta de Defunción de
dicha señora nos aporta también datos interesantes sobre la familia
Antequera.
Otros
detalles de la biografía personal de Luciano Benedicto aún no los hemos
constatado. Por ello no sabemos el nombre de la señora con la que se casó;
aunque tenemos evidencias que podía ser vasca por la notoriedad de uno de sus
hijos: Pedro Antequera Azpiri: un gran dibujante. También tenemos noticia que
el matrimonio perdió un hijo, llamado Miguel, en 1904.
En cuanto a
la clase social a la que pertenecían los Antequera Ayala ya hemos comentado era
de la denominada acomodada: después se arruinarían porque su progenitor, entre
otras empresas, emprendió varias periodísticas.
La afirmación la obtenemos del mismo
Ramón Antequera, el cual, en un Acto de Conciliación[2], realizado en el Juzgado
Municipal de Argamasilla (16/Septiembre/1880), registra una demanda en la que
denuncia a Casimiro Iglesias, apoderado de Bonifacio Morales, por haber vendido
sin su permiso una tierra heredada por su esposa: “Y dicho terreno está en
posesión de Morales por la cantidad que hube de reconocerle como gastada en la
publicación de «La Verdad en el Progreso» de la que yo era autor y propietario
y Bonifacio Morales socio capitalista”.
Por lo
anterior creemos que fueron dichas iniciativas las que llevaron a la familia a
su ruina económica; pues los Antequera tenían posesiones agrícolas e
industriales de carpintería y carretería y en el taller que regentaba Ramón
Antequera se diseñaron e hicieron las actuales puertas de la Parroquia de
Argamasilla: de gran notoriedad según los expertos. (Este último dato nos lo refirió en su día
Severo Román Aliaga, pariente de dicha familia; pues su bisabuela, Consuelo
Antequera, era hermana del padre de Benedicto).
1. Formación
Académica
Benedicto
cursó estudios superiores en la Universidad de Madrid y Granada, 1874-1878,
donde obtuvo el doctorado en Filosofía y Letras, con la tesis titulada: “De la belleza en su indeterminismo y
cómo se determina en el arte dramático”. Posteriormente, en la
Universidad de Madrid, recibió el título de Licenciado en Derecho Civil y
Canónico (9/03/1889).
Para
conseguir dichos estudios hubo de realizar diferentes trabajos, entre otros el
de peón agrícola. (Se puso a trabajar de peón en el campo debido, precisamente,
a que su padre se arruinó.)
Por
oposición logró ser Registrador de la Propiedad ─cargo que apenas ejerció─.
Asimismo formó parte del funcionariado del Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios
y Anticuarios del Ministerio de la Gobernación, donde posteriormente sería
nombrado Secretario General del Gobierno de Madrid, 1901, ejerciendo en
numerosas ocasiones como Gobernador.
También,
según datos del Colegio de Abogados de Madrid, ejerció como letrado en
diferentes años. Altibajos que quizá se deban a sus ocupaciones políticas.
En 1902
recibe, al igual que otras personalidades, la concesión de un Diploma del
Estado y la Medalla de Oro de Alfonso
XIII, Conmemorativa de la Jura de la Constitución por el mencionado
Monarca.
El
26/12/1903, fallece en Madrid su padre, Ramón Antequera, a la edad de 86
años.
En 1909 es
nombrado Fiscal General del Reino en el Tribunal de Cuentas. Tres años más
tarde, 1912, forma parte de la Comisión Ministerial para la Compilación de las
Leyes del Ministerio de Instrucción Pública. En 1913 es nombrado Director
General de Enseñanza Primaria.
2.
Actividades políticas
Amigo y
seguidor del político Melquíades Álvarez, en 1884 ya era Diputado Provincial de
la Diputación de Madrid. Posteriormente, en las Legislaturas de 1886-1888,
1888-1990, 1901-1904, se presentó por el partido Liberal a Diputado
de las Cortes. Consiguió su objetivo por el distrito de Villanueva de los
Infantes en la primera y por el de Alcázar de San Juan en la segunda y tercera
vez. Asimismo fue Senador por el mismo partido en la Legislatura de 1905-1909.
En cuanto a
dicho ideario no dudó en estar adscrito al Partido Liberal de Madrid. Colectivo
en el que en 1890 fue elegido como uno de los vicepresidentes de la Junta
Directiva, siendo Presidente de Honor, entre otros, Práxedes Mateo Sagasta.
Posteriormente, en 1905, Antequera sería Director del Círculo Liberal en
Madrid. También participó activamente en la sección literaria del Ateneo de
Madrid.
Por no
enumerar el elevado número de actividades realizadas por nuestro paisano, nos
limitaremos a dar datos su participación y el protagonismo que tuvo la
provincia de Ciudad Real y la circunscripción por la que había salido elegido
en el Congreso Vinícola, inaugurado
en Madrid el 7 de junio de 1886; pues uniéndose a varios políticos que asistían
a dicho congreso, entre otros: J. M. Alonso de Beraza (Partido Radical), Juan
Ruiz Castañeda (Senador por la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas),
Joaquín Costa (Unión Republicana), Manuel Zapatero García (representante del
Circulo de la Unión Mercantil de Granada), propusieron a los señores que
participaban:
Se sirvieran acordar que es urgente la celebración de
un tratado de comercio con los Estados Unidos de América en el cual se
favorezca la exportación de los vinos españoles. También se sirva declarar que
sin perjuicio de solicitar y obtener del gobierno reformas posteriores a la
reducción de derechos arancelarios sobre los vinos, acepta como conveniente a
los intereses de los productores españoles el convenio comercial con
Inglaterra, concertado el 26 de abril último.
Pero no todo
fueron halagos para el político liberal; pues en las elecciones a Diputados a
Cortes de ese mismo año de 1886, según expresa el Eco de Daimiel, hubo en Montiel una negativa por parte del Alcalde
para que pudieran votar vecinos de Alhambra, Almedina y Fuenllana a su favor:
Lo sucedido en
Montiel es digno de mencionarse. El alcalde y presidente de la mesa D. Andrés
María Gutiérrez de la Vega se negó a dar posesión a los interventores amigos
del Sr. Antequera, los cuales hicieron levantar acta notarial del hecho e,
inmediatamente, un gran número de los electores de esa sección se proveyeron de
carros, tartanas, mulos, caballos, cada uno lo que más a mano encontró, y
dirigidos por D. Luis Patón, D. Tomás Gana y D. Julián Santos se presentaron ante
la Mesa Electoral de Infantes, solicitando votar allí; ya que en Montiel no los
dejaban; más como esto no pudiera hacerse, les colocaron otra urna aparte y en
ella depositaron sus papeletas que escrutadas después ante el digno notario D.
José María Almira, resultaron ser 128 en favor de D. Benedicto Antequera. En
este hecho resulta una muestra de la legalidad
con que procede el alcalde de Montiel
y un ejemplo de virilidad en los electores de Alhambra, Almedina y
Fuenllana digno de ser imitado.
En relación
a dichas elecciones, según el Archivo del Congreso de los Diputados, los
resultados fueron los siguientes:
ANTEQUERA Y AYALA, BENEDICTO
36. Elecciones 4/04/1886
Legislatura:
1886-1887
1887-1888
1888-1889
1889-1890
Circunscripción: Ciudad Real
Distrito: Villanueva de los Infantes
Votantes: 1962
Votos obtenidos:1134
Nº credencial: 188
Fecha de alta en el Congreso de los Diputados: 12/04/1886
Fecha de baja: 29/12/1890
Fecha de jura/promete: 11/06/1886. (Observaciones: La fecha de alta es la que aparece
como fecha de entrada en el Congreso en el Acta de escrutinio del distrito).
En 1891, el
fallecimiento del que había sido Presidente del Congreso de los Diputados vino
a conmocionar el país; ya que al comenzar el año, 15 de enero, fallece el
político Manuel Alonso Martínez; personaje que había ocupado, como decimos,
numerosos cargos en el gobierno y militado en el Partido Progresista, Unión
Liberal y Partido Liberal.
Con el fin
de rendirle los honores que, a juicio de los parlamentarios, merecía, se cursó
una Real Orden (14/01/1891): “Disponiendo la forma en la que se había de rendir
tributo al cadáver del insigne hombre público que fue Presidente del Congreso
en las últimas Cortes”. En el largo listado de personalidades de todos los
ámbitos de la nación, figura entre los asistentes protocolarios, Benedicto
Antequera.
Pero una
carrera tan brillante en la política y en lo personal llevaría consigo
dificultades. Como ocurrió en 1897, cuando fue obviado de las listas para el Congreso
de los Diputados en la circunscripción de Alcázar de San Juan, y todo ello sin
tener en cuenta el éxito obtenido por Antequera en las anteriores elecciones.
El hecho la
prensa de la época lo retrata de la siguiente forma:
«Los que
madrugan»: En Alcázar de San Juan presentará su candidatura el Sr. Baillo, que
hasta la fecha no se sabe que tenga oposición, sin duda porque el Sr. Gamazo
que le protege, ha conseguido se excluya de la candidatura al Sr. Antequera (D.
Benedicto), hijo de la provincia y amigo leal de los Sres. Sagasta y
Moret.
Quizá por
las denuncias anteriores, en 1898, vuelve a ir en las listas para diputados al
Congreso, siendo favorito para ganar las elecciones.
Así, al
menos, lo percibe El Daimieleño, un
periódico semanal e independiente ─anuncia
su cabecera─, dirigido por Álvaro Pintado e impreso por Francisco Espadas
López. Este semanal tenía carácter político liberal. Sus lectores tuvieron
ocasión de leerlo durante dos años (1898/6/08 al 29/07/1900), porque a pesar
que incluía temas locales, curiosidades, pasatiempos, noticias, etc., no
pervivió más tiempo.
Como decimos
es El Daimileño el que, después de
una campaña electoral en la que da
cuenta pormenorizada de las denuncias y presiones en los electores que hacen
unos candidatos a otros, da por hecho el triunfo de Antequera de este modo:
Por los
datos que. recibimos e información exacta y verídica de los pueblos del
distrito de Alcázar, podemos asegurar, sin temor a equivocarnos, que la
candidatura de D. Benedicto Antequera, a pesar del enojo que le produce a El
Campeón[3] es la que con
más probabilidades de triunfo cuenta y la que con más gusto es acogida por las
personas de importancia y verdadera influencia en el distrito.
El cómputo
de votos recibido por el político de Argamasilla de Alba en las elecciones de 1901 fueron los siguientes:
ANTEQUERA Y AYALA, BENEDICTO
42. Elecciones 19.5.1901
Legislatura:
1901-1902
1902-1903
Circunscripción: Ciudad Real
Distrito: Alcázar de San Juan
Electores: 13789
Votantes: 12025
Votos obtenidos: 12025
Nº credencial: 394
Fecha de alta: 31/07/1901
Fecha de baja: 27/03/1903
Fecha de jura/promete: 04/02/1902
Respecto a
su carrera política, 1902, en el semanario festivo independiente, creado por el
profesor Emilio Bernabeu, titulado Don
Quijote de la Mancha, aparece una noticia en la que se anuncia que:
En caso de suprimirse las
direcciones generales y crear subsecretarías, se indica que una de estas, la de
Agricultura, sería para el diputado por Alcázar de San Juan, nuestro querido
amigo, D. Benedicto Antequera, actual Secretario del Gobierno Civil de Madrid.
De llevarse a cabo tal nombramiento, nos parecerá muy acertado por recaer en
una persona de tan excelentes condiciones como la del Sr. Antequera.
Fue también
ese año, 1902, cuando, sin abandonar las
obligaciones que le imponía sus deberes políticos, asiste en octubre, como
Diputado por la provincia de Ciudad Real, al sepelio del alcalde de Tomelloso,
don Timoteo Armero Jiménez, fallecido por un problema de corazón.
Años
después, en el Boletín Oficial de nuestra provincia (10/08/1908), se da cuenta
en una Sesión Ordinaria del Ayuntamiento de Tomelloso, convocatoria del día 23
de marzo, aunque celebrada en segunda convocatoria el día 25, en la que se
acuerda:
Convocar a los mayores
contribuyentes a una reunión para que acuerden secundar las gestiones
practicadas por D. Benedicto Antequera para conseguir la construcción del
ferrocarril secundario que pasara por este pueblo.
Su constante
labor a favor de la provincia y distrito al que le debía ser parlamentario ha
sido muy alabada. Entre otros autores por José María Barreda Fontes[4]
(2015:278), dice:
En Ciudad Real fue elegido en 1901,
por el distrito de Alcázar de San Juan, Benedicto Antequera, de quien Dodero
Vázquez en Las últimas cortes de la
Regencia, nos dice: “Es un gran periodista, liberal convencido y
actualmente Secretario del Gobierno civil de Madrid. El mejor elogio que de su
honradez podemos hacer es que su cargo es aún pequeño para premiarlo”.
3.
Desaciertos y aciertos
También, al
igual que otras personalidades de la política y la literatura, Benedicto
Antequera
fue elogiado y criticado. Brevemente
anotaremos dos ejemplos.
El primero,
el elogio que consiguió apoyando y saliendo en defensa de las mujeres
Inspectoras de Enseñanza, por medio de una extensa Carta Abierta, publicada en
la revista de la Asociación de Inspectores, nº 115. Con esta carta Antequera,
que había sido Inspector General de Enseñanza con el gobierno liberal (enero de
1911 a diciembre de 1913), se adelanta favoreciendo los argumentos del Tribunal
Supremo respecto a la igualdad en la elección de Inspectoras, respondiendo de
este modo a las afirmaciones de la “Crónica mensual” de dicho periódico, el
cual se posicionaba a favor de la postergación de la mujer como Inspectora de
Enseñanza[5].
También, como hemos anotado, tuvo críticas,
especialmente virulentas con Francisco Martínez Ramírez, dueño y director del
periódico EL OBRERO de Tomelloso;
pues éste escribió en dicho medio de comunicación, entre otras cosas, que: “el
distrito de Alcázar es uno de los más abandonados y desventurado de España. Y
en esta definición van juntos los candidatos y los electores”.
Estas
palabras encorajinaron a Benedicto Antequera, respondiendo al señor Martínez,
por medio de “ciertos conceptos soberbios y molestos para el director del
periódico”. No se hizo esperar la respuesta del director de EL OBRERO;
respuesta que fue publicada en el medio de comunicación que dirigía,
advirtiendo al señor Antequera, que: “su independencia política le daba derecho
a juzgar los actos de quienes teniendo la obligación de muchas cosas no han
realizado ninguna”.
El
pugilato verbal al parecer continuó, pero si bien es verdad que ya hubo
amenazas de enviar padrinos para un duelo de armas: “la amistad personal que
tenían ambos no se rompió del todo”[6].
4.
Argamasilla de Alba y Benedicto Antequera
También, a
lo largo de su vida y carrera, trabajaría a favor de los intereses históricos y
socioculturales de Argamasilla, defendiendo a su localidad de origen, no sólo
en el contencioso mantenido con el Estado por la administración del Canal del
Gran Prior, sino la recuperación de los llamados Montes de Peñarroya[7],
expropiados a nuestra localidad en 1788, con la excusa de utilizarlos para
abastecer de carbón a la Corte.
Esta
expropiación duró 128 años, y a pesar de los sucesivos recursos incoados por el
Ayuntamiento, la Hacienda del Estado, por medio de excusas legales, seguía sin
devolver el derecho a los montes de nuestra localidad.
En 1916[8], el
Ayuntamiento recibe la noticia que el Tribunal Supremo había sentenciado la
litigada devolución. El interés se debió a Antequera; pues había sido cuatro
años antes, en 1913, cuando a instancia del político argamasillero, se inicia
otro contencioso, siendo el abogado que
defiende el pleito su correligionario, Melquíades Álvarez, presidente
que había sido del Congreso de Diputados.
Como decimos
al cabo de cuatro años el último recurso tuvo éxito y Argamasilla consigue la
restitución y el derecho al uso de los citados montes. (Creemos que fuera este
uno de los motivos para dedicarle a Melquíades Álvarez una calle y a nuestro
paisano otra; que fue la antiguamente titulada; Empedrada Vieja.)
Respecto al
amor e interés por las cosas de Argamasilla que tenía el que fuera Diputado
Liberal, fueron puestas de manifiesto en sus libros y escritos.
Apuntemos lo
que expresa en el prólogo del trabajo: El río Guadiana Alto, la
Sociedad de Riegos del Valle del Guadiana y los pueblos de Argamasilla de Alba
y Tomelloso, editado
en 1915 por Artes Gráficas en Madrid[9]; pues en dicho libro creemos
que bien anota su sentir, haciendo valer los motivos que lo llevan a defender
nuestra localidad en contra del Estado. Pero leamos parte de sus motivaciones:
Incítame, principalmente
ahora, inequívoco y ferviente amor a mi tierra, cuyo bienestar irremisiblemente
iniciaron los hados a desmañas administrativas con la ruina o el desmedro de
aquélla.
Seguido, precisa los desmanes a los que hace
referencia:
El resultado de todo ello es
que se impide perdurablemente el aprovechamiento de la riqueza hidráulica mejor
colocada por la Naturaleza, después de haber arruinado al pueblo de
Argamasilla, al que, no sólo le arrebataron sus montes y derechos, sino que se
le retazó el Canal, vendiéndolo por varas como cinta en mostrador.
Este libro
se conserva manuscrito en la Biblioteca Nacional. Asimismo se conserva una carta del político
argamasillero al periodista, escritor y abogado, José Castillo y Soriano (1849-1928),
relativa a la solicitud de información sobre las obras publicadas por
Antequera. No nos extraña la amistad del político con Castillo Soriano; pues fue un periodista brillante: a los
dieciséis años dirigía el periódico literario El Arco Iris. Después
dirigiría, entre otros, El Eco de Burgos; El Cascabel y el
diario Madrid. Quizá la amistad
de Antequera con dicho informador le vino porque éste último colaboraba, igual
que él, con la Revista de España. La
carta dirigida a Castillo Soriano a la que hemos hecho mención tiene fecha de (15/10/1911).
5.
Revista de España
No es novedad que Antequera manifestara en numerosas
ocasiones su punto de vista en distintos foros. Entre otros la ya comentada Revista de España, (1868-1895), donde ejerció el cargo de Secretario.
Posteriormente, ya en el año 1890, nº 127, figura como Director, siendo el
propietario de la revista Antonio Leiva.
Para los expertos La
Revista de España, es una de las revistas doctrinales, científicas y
literarias de más alta calidad intelectual y espíritu liberal-conservador de la
segunda mitad del siglo diecinueve. Fundada por José Luis Albareda y Sedze
(1828-1897), posteriormente la compartirá con Fernando León y Castillo
(1842-1919). Cuando la funda, Albareda ya había sido director de El contemporáneo (1860-1864). Respecto a
sus ideas políticas, fue un moderado unionista y más tarde fusionista del partido de Sagasta. Durante la
Restauración ocupó diversas carteras ministeriales.
La Revista de España tenía periodicidad quincenal y amplia paginación
(entre 100 y 170 por número, aproximadamente). Los artículos que se publicaban
versaban sobre: ciencia, historia, derecho, literatura, teatro, economía,
incluyendo también composiciones poéticas.
El prestigio
de los intelectuales que escribían en la revista: catedráticos, jurisconsultos,
economistas, historiadores, médicos, sociólogos, arquitectos, ingenieros,
periodistas, escritores.., le dieron un alto valor intelectual, llegando a
dirigirla, entre otros, Benito Pérez Galdós.
En la
extensa nómina de literatos y políticos que escribieron en sus páginas, encontramos
a Emilia Pardo Bazán, Cánovas del Castillo,
Giner de los Ríos, Nicolás Salmerón, Segismundo Moret etc..
6.
Fallecimiento de Benedicto Antequera
7.
Benedicto
Antequera falleció en Madrid (25-01-1917). Distintos medios de comunicación
dieron noticia de su muerte con palabras elogiosas a su personalidad y labores
profesionales y políticas; pero por no dilatar en extensión este artículo sólo
anotaremos cuatro necrológicas.
Mundo
Gráfico:
Ha fallecido el
Inspector de Primera Enseñanza D. Benedicto Antequera [...], el finado era persona dignísima llena
de bondades. La conducción del cadáver del Sr. Antequera constituyó una
imponente manifestación de duelo, demostrándose las numerosas simpatías con que
contó en vida.
El
suplemento a La Escuela moderna:
El Excmº Sr. D.
Benedicto Antequera y Ayala, Inspector General de primera Enseñanza, ha
fallecido en esta Corte, dejando en el mayor desconsuelo a su numerosa familia,
a la que enviamos sentido pésame.
El periódico La
Época:
En la mañana de hoy ha fallecido en esta el Sr. D.
Benedicto Antequera y Ayala, Inspector General de Enseñanza y Bellas Artes.
Persona muy estimada en todos los círculos políticos y Centros de cultura, por
su carácter bondadoso y afable, era también hombre de gran ilustración, que se
distinguió siempre por su laboriosidad e inteligencia. Estaba doctorado en la
Facultad de Filosofía y Letras, y pertenecía al Cuerpo de Archiveros, con la
categoría de jefe de segundo grado. Fue también periodista algunos años y escribió
en El Norte órgano del Sr. Moret,
cuando éste constituyó la agrupación de demócratas dinásticos. Por primera vez
vino a las Cortes en 1886, representando al distrito de Villanueva de los
Infantes. En otras elecciones logró igualmente la investidura de diputado y con
posterioridad tuvo también asiento en la alta Cámara. Liberal consecuente, en
varias etapas de mando de este partido, desempeñó algunos importantes cargos,
entre ellos la Secretaría del gobierno civil de Madrid. Dios haya acogido en su
seno el alma del que fue buen amigo y excelente compañero.
La revista
de Archivos, Bibliotecas y Museos:
Participamos con sentimiento a nuestros lectores el
fallecimiento del Jefe de Primer Grado D. Benedicto Antequera Ayala, Inspector
General de Primera Enseñanza y jefe de primer grado en el Archivo de la
Gobernación. Era nuestro finado compañero una persona culta, de trato
afabilísimo y servicial para sus amigos, entre los cuales deja muy gratos
recuerdos. Desempeñó varios cargos políticos, como la Fiscalía del Tribunal de
Cuentas, la Secretaría del Gobierno civil de Madrid y diversos gobiernos de
provincias y fue diputado y senador del Reino, demostrando en todos estos
puestos rectitud de intenciones y una acrisolada honradez. Era abogado del
Colegio de Madrid y doctor en Filosofía y Letras. (D.E.P.)
También
los vecinos y autoridades de Argamasilla de Alba se mostraron consternadas por
el fallecimiento de Benedicto Antequera. El Ayuntamiento[10], que en 1916 le había dado
su nombre, ya lo hemos comentado, a la calle Empedrada Vieja, costeó “la
adquisición de una corona y sepultura a perpetuidad para el hijo que fue de
este pueblo Benedicto Antequera, fallecido en Madrid”.
Esta es, a grandes rasgos, la biografía de un hombre culto, intelectual, político, escritor y periodista, actualmente poco conocido en su pueblo de origen y en el resto de localidades de la Región y aunque es verdad que tiene un recuerdo perenne en la Villa que lo vio nacer, materializado en el nombre de una de las calles más principales, sería bueno traer a la memoria de las generaciones actuales a un ilustre que tantos y tan importantes trabajos realizó para la ahora Región y antes para los distritos en los que fue elegido: Villanueva de los Infantes y Alcázar de San Juan y, por añadidura a la provincia de Ciudad Real.
[1] (A)rgamasilla
de (A)lba. (J)uzgado (M)unicipal
(AA.JM.): Acta de defunción de Consuelo
Antequera Ayala. Esta señora, según dicha Acta, era hija de Ramón Antequera
y de Rosa Ayala. (Agradecemos a Félix Díaz Carrasco, Secretario del Juzgado, su
amabilidad al proporcionarnos toda la información del apellido Antequera
disponible en el Juzgado).
[2] (A)rgamasilla de (A)lba. (A)rchivo (H)istórico (M)unicipal, (AA.AHM.). Juzgado Municipal. Carpeta con 9 Actos de
Conciliación: 8-01 al 16-09 de 1880. 1º
Ramón Antequera Bellón demanda a Casimiro Iglesias, apoderado de Bonifacio
Morales, por haber vendido sin permiso una tierra heredada por su esposa.
[3] No sabemos a qué
medio de comunicación se refiere; porque entendemos que la crítica va dirigida
al área del voto de Alcázar y su partido.
[4] Barreda Fontes, José María: (2015), Economía
y Política en la Mancha durante la Restauración: el proceso electoral. (Tesis
doctoral). Universidad Complutense de Madrid, Facultad de Geografía e Historia,
Departamento de Historia Contemporánea. Madrid, p., 278.
[5] López del Castillo, María Teresa: ((2003), Defensoras de la Educación de la Mujer. Las
primeras Inspectoras Escolares. (1861-1926). Comunidad de Madrid.
Consejería de Educación, p. 216. En línea: http://www.madrid.org/bvirtual/BVCM001385.pdf
[6] Alía Miranda, Francisco; Valle Calzado, Ángel Ramón
de; Ropero Berzosa, Alfonso; Rincón Navarro Jesús: (2021) Cord. Torres Márquez
Rocío; Nueda Lozano Alba: Francisco Martínez
Ramírez, El Obrero de Tomelloso, Vida y Legado de un precursor: 1870-1949..
Edc. Ayuntamiento de Tomelloso; Instituto de Estudios Manchegos; Proyecto de
Investigación Catálogo de vestigios de la Guerra Civil de CLM. 1936-1939:
JCCLM-Unión Europea. pp. 185-187.
[7] Serrano de Menchén, Pilar: (1999), «Incidencia Socio
económica de los pastos de Argamasilla de Alba y Peñarroya en el Priorato de San Juan». En:
Actas de las II Jornadas de la
Orden de San Juan. Compiladores: Madrid Medina, Ángela, O’Donell y Duque de
Estrada, Hugo. Instituto de Estudios Manchegos. (Centro Superior de
Investigaciones Científicas), pp., 65-88.
[8] AA.AHM. 16/06/1916. Carpeta Judicial: Aprovechamiento
de Pastos y Leñas, Fallo del Tribunal Supremo, (Sala de lo Contencioso Administrativo).
[9] Antequera y Ayala, Benedicto: (1915), El río Guadiana Alto, la Sociedad de Riegos
del Valle del Guadiana y los pueblos de Argamasilla de Alba y Tomelloso. Artes Gráficas, Madrid. El texto que anotamos
es del prólogo.
[10] AA.AHM. Libro de
Contabilidad. Año 1917 ( 2/09/1917). Pagado a Miguel Moya 391,20 pesetas.
Importe y adquisición de una corona y sepultura a perpetuidad para el hijo que
fue de este pueblo Benedicto Antequera, fallecido en Madrid.
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Miércoles, 17 de Abril del 2024
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