Opinión

Un político liberal, diputado a cortes y senador: Luciano Benedicto Antequera y Ayala

Pilar Serrano de Menchén | Sábado, 19 de Junio del 2021
{{Imagen.Descripcion}} Benedicto Antequera: Revista Mundo Gráfico. (Madrid), p., 14. Foto de Kaulak. Benedicto Antequera: Revista Mundo Gráfico. (Madrid), p., 14. Foto de Kaulak.

Luciano Benedicto Antequera y Ayala nació en Argamasilla de Alba el  8/01/1852.

Hijo de una familia de la clase media, su padre, Ramón Antequera Bellón, hombre de ideas liberales, ejerció como alcalde de nuestra localidad y durante un tiempo fue secretario del Juzgado de Paz; asimismo  fundó una revista y un periódico y escribió varios libros; también promovió ante el gobernador de Ciudad Real, Enrique Cisneros, la compra del antiguo solar de los Medrano por parte del Príncipe Sebastián de Borbón. Casa que, por tradición secular, sitúa en su cueva preso a Cervantes y donde, en el año 1863, en presencia de dicho Infante y un buen número de personalidades de la política y de la literatura, se imprimió el llamado Quijote de Rivadeneyra o Quijote de Argamasilla.

 Respecto a la madre de Benedicto Antequera, Rosa Ayala, sólo sabemos que pertenecía a la familia Ayala, apellido antiguo de Argamasilla que al cabo del tiempo se extinguió.

El núcleo familiar más cercano a Benedicto creemos se componía de otras tres hermanas; pues hemos comprobado que, en uno de los libros de su padre: Ramón Antequera, entre los suscriptores, figuran: Flora, Cayetana y Consuelo Antequera Ayala: está ultima falleció con 40 años, el 27/03/1900[1]. El Acta de Defunción de dicha señora nos aporta también datos interesantes sobre la familia Antequera. 

            Otros detalles de la biografía personal de Luciano Benedicto aún no los hemos constatado. Por ello no sabemos el nombre de la señora con la que se casó; aunque tenemos evidencias que podía ser vasca por la notoriedad de uno de sus hijos: Pedro Antequera Azpiri: un gran dibujante. También tenemos noticia que el matrimonio perdió un hijo, llamado Miguel, en 1904.     

En cuanto a la clase social a la que pertenecían los Antequera Ayala ya hemos comentado era de la denominada acomodada: después se arruinarían porque su progenitor, entre otras empresas, emprendió varias periodísticas.  La afirmación la obtenemos del mismo  Ramón Antequera, el cual, en un Acto de Conciliación[2], realizado en el Juzgado Municipal de Argamasilla (16/Septiembre/1880), registra una demanda en la que denuncia a Casimiro Iglesias, apoderado de Bonifacio Morales, por haber vendido sin su permiso una tierra heredada por su esposa: “Y dicho terreno está en posesión de Morales por la cantidad que hube de reconocerle como gastada en la publicación de «La Verdad en el Progreso» de la que yo era autor y propietario y Bonifacio Morales socio capitalista”.    

Por lo anterior creemos que fueron dichas iniciativas las que llevaron a la familia a su ruina económica; pues los Antequera tenían posesiones agrícolas e industriales de carpintería y carretería y en el taller que regentaba Ramón Antequera se diseñaron e hicieron las actuales puertas de la Parroquia de Argamasilla: de gran notoriedad según los expertos.  (Este último dato nos lo refirió en su día Severo Román Aliaga, pariente de dicha familia; pues su bisabuela, Consuelo Antequera, era hermana del padre de Benedicto). 

               

1.      Formación Académica

 

Benedicto cursó estudios superiores en la Universidad de Madrid y Granada, 1874-1878, donde obtuvo el doctorado en Filosofía y Letras, con la tesis titulada: “De la belleza en su indeterminismo y cómo se determina en el arte dramático”. Posteriormente, en la Universidad de Madrid, recibió el título de Licenciado en Derecho Civil y Canónico (9/03/1889).

Para conseguir dichos estudios hubo de realizar diferentes trabajos, entre otros el de peón agrícola. (Se puso a trabajar de peón en el campo debido, precisamente, a que su padre se arruinó.)

Por oposición logró ser Registrador de la Propiedad ─cargo que apenas ejerció─. Asimismo formó parte del funcionariado del Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Anticuarios del Ministerio de la Gobernación, donde posteriormente sería nombrado Secretario General del Gobierno de Madrid, 1901, ejerciendo en numerosas ocasiones como Gobernador.

También, según datos del Colegio de Abogados de Madrid, ejerció como letrado en diferentes años. Altibajos que quizá se deban a sus ocupaciones políticas.

En 1902 recibe, al igual que otras personalidades, la concesión de un Diploma del Estado y la Medalla de Oro de Alfonso XIII, Conmemorativa de la Jura de la Constitución por el mencionado Monarca.

            El 26/12/1903, fallece en Madrid su padre, Ramón Antequera, a la edad de 86 años. 

En 1909 es nombrado Fiscal General del Reino en el Tribunal de Cuentas. Tres años más tarde, 1912, forma parte de la Comisión Ministerial para la Compilación de las Leyes del Ministerio de Instrucción Pública. En 1913 es nombrado Director General de Enseñanza Primaria.

 

2.      Actividades políticas

 

Amigo y seguidor del político Melquíades Álvarez, en 1884 ya era Diputado Provincial de la Diputación de Madrid. Posteriormente, en las Legislaturas de 1886-1888, 1888-1990,  1901-1904,  se presentó por el partido Liberal a Diputado de las Cortes. Consiguió su objetivo por el distrito de Villanueva de los Infantes en la primera y por el de Alcázar de San Juan en la segunda y tercera vez. Asimismo fue Senador por el mismo partido en la Legislatura de 1905-1909.

En cuanto a dicho ideario no dudó en estar adscrito al Partido Liberal de Madrid. Colectivo en el que en 1890 fue elegido como uno de los vicepresidentes de la Junta Directiva, siendo Presidente de Honor, entre otros, Práxedes Mateo Sagasta. Posteriormente, en 1905, Antequera sería Director del Círculo Liberal en Madrid. También participó activamente en la sección literaria del Ateneo de Madrid.

Por no enumerar el elevado número de actividades realizadas por nuestro paisano, nos limitaremos a dar datos su participación y el protagonismo que tuvo la provincia de Ciudad Real y la circunscripción por la que había salido elegido en el Congreso Vinícola, inaugurado en Madrid el 7 de junio de 1886; pues uniéndose a varios políticos que asistían a dicho congreso, entre otros: J. M. Alonso de Beraza (Partido Radical), Juan Ruiz Castañeda (Senador por la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas), Joaquín Costa (Unión Republicana), Manuel Zapatero García (representante del Circulo de la Unión Mercantil de Granada), propusieron a los señores que participaban:

 

Se sirvieran acordar que es urgente la celebración de un tratado de comercio con los Estados Unidos de América en el cual se favorezca la exportación de los vinos españoles. También se sirva declarar que sin perjuicio de solicitar y obtener del gobierno reformas posteriores a la reducción de derechos arancelarios sobre los vinos, acepta como conveniente a los intereses de los productores españoles el convenio comercial con Inglaterra, concertado el 26 de abril último.

 

Pero no todo fueron halagos para el político liberal; pues en las elecciones a Diputados a Cortes de ese mismo año de 1886, según expresa el Eco de Daimiel, hubo en Montiel una negativa por parte del Alcalde para que pudieran votar vecinos de Alhambra, Almedina y Fuenllana a su favor:

 

 Lo sucedido en Montiel es digno de mencionarse. El alcalde y presidente de la mesa D. Andrés María Gutiérrez de la Vega se negó a dar posesión a los interventores amigos del Sr. Antequera, los cuales hicieron levantar acta notarial del hecho e, inmediatamente, un gran número de los electores de esa sección se proveyeron de carros, tartanas, mulos, caballos, cada uno lo que más a mano encontró, y dirigidos por D. Luis Patón, D. Tomás Gana y D. Julián Santos se presentaron ante la Mesa Electoral de Infantes, solicitando votar allí; ya que en Montiel no los dejaban; más como esto no pudiera hacerse, les colocaron otra urna aparte y en ella depositaron sus papeletas que escrutadas después ante el digno notario D. José María Almira, resultaron ser 128 en favor de D. Benedicto Antequera. En este hecho resulta una muestra de la legalidad con que procede el alcalde de Montiel  y un ejemplo de virilidad en los electores de Alhambra, Almedina y Fuenllana digno de ser imitado. 

 

En relación a dichas elecciones, según el Archivo del Congreso de los Diputados, los resultados fueron los siguientes: 

ANTEQUERA Y AYALA, BENEDICTO

36. Elecciones 4/04/1886

Legislatura:

1886-1887
1887-1888
1888-1889
1889-1890

Circunscripción: Ciudad Real

Distrito: Villanueva de los Infantes

Votantes: 1962

Votos obtenidos:1134

Nº credencial: 188

Fecha de alta en el Congreso de los Diputados: 12/04/1886

Fecha de baja: 29/12/1890

Fecha de jura/promete: 11/06/1886.  (Observaciones:  La fecha de alta es la que aparece como fecha de entrada en el Congreso en el Acta de escrutinio del distrito).

 

En 1891, el fallecimiento del que había sido Presidente del Congreso de los Diputados vino a conmocionar el país; ya que al comenzar el año, 15 de enero, fallece el político Manuel Alonso Martínez; personaje que había ocupado, como decimos, numerosos cargos en el gobierno y militado en el Partido Progresista, Unión Liberal y Partido Liberal.

Con el fin de rendirle los honores que, a juicio de los parlamentarios, merecía, se cursó una Real Orden (14/01/1891): “Disponiendo la forma en la que se había de rendir tributo al cadáver del insigne hombre público que fue Presidente del Congreso en las últimas Cortes”. En el largo listado de personalidades de todos los ámbitos de la nación, figura entre los asistentes protocolarios, Benedicto Antequera.

Pero una carrera tan brillante en la política y en lo personal llevaría consigo dificultades. Como ocurrió en 1897, cuando fue obviado de las listas para el Congreso de los Diputados en la circunscripción de Alcázar de San Juan, y todo ello sin tener en cuenta el éxito obtenido por Antequera en las anteriores elecciones.

El hecho la prensa de la época lo retrata de la siguiente forma:

 

«Los que madrugan»: En Alcázar de San Juan presentará su candidatura el Sr. Baillo, que hasta la fecha no se sabe que tenga oposición, sin duda porque el Sr. Gamazo que le protege, ha conseguido se excluya de la candidatura al Sr. Antequera (D. Benedicto), hijo de la provincia y amigo leal de los Sres. Sagasta y Moret. 

 

Quizá por las denuncias anteriores, en 1898, vuelve a ir en las listas para diputados al Congreso, siendo favorito para ganar las elecciones.

Así, al menos, lo percibe El Daimieleño, un periódico semanal e independiente ─anuncia su cabecera─, dirigido por Álvaro Pintado e impreso por Francisco Espadas López. Este semanal tenía carácter político liberal. Sus lectores tuvieron ocasión de leerlo durante dos años (1898/6/08 al 29/07/1900), porque a pesar que incluía temas locales, curiosidades, pasatiempos, noticias, etc., no pervivió más tiempo.

Como decimos es El Daimileño el que, después de una campaña  electoral en la que da cuenta pormenorizada de las denuncias y presiones en los electores que hacen unos candidatos a otros, da por hecho el triunfo de Antequera de este modo:

 

Por los datos que. recibimos e información exacta y verídica de los pueblos del distrito de Alcázar, podemos asegurar, sin temor a equivocarnos, que la candidatura de D. Benedicto Antequera, a pesar del enojo que le produce a El Campeón[3] es la que con más probabilidades de triunfo cuenta y la que con más gusto es acogida por las personas de importancia y verdadera influencia en el distrito.

 

El cómputo de votos recibido por el político de Argamasilla de Alba en  las elecciones de 1901 fueron los siguientes:

ANTEQUERA Y AYALA, BENEDICTO

42. Elecciones 19.5.1901

Legislatura:

1901-1902
1902-1903

Circunscripción: Ciudad Real

Distrito: Alcázar de San Juan

Electores: 13789

Votantes: 12025

Votos obtenidos: 12025

Nº credencial: 394

Fecha de alta: 31/07/1901

Fecha de baja: 27/03/1903

Fecha de jura/promete: 04/02/1902

           

Respecto a su carrera política, 1902, en el semanario festivo independiente, creado por el profesor Emilio Bernabeu, titulado Don Quijote de la Mancha, aparece una noticia en la que se anuncia que:

 

En caso de suprimirse las direcciones generales y crear subsecretarías, se indica que una de estas, la de Agricultura, sería para el diputado por Alcázar de San Juan, nuestro querido amigo, D. Benedicto Antequera, actual Secretario del Gobierno Civil de Madrid. De llevarse a cabo tal nombramiento, nos parecerá muy acertado por recaer en una persona de tan excelentes condiciones como la del Sr. Antequera.

 

Fue también ese año, 1902, cuando,  sin abandonar las obligaciones que le imponía sus deberes políticos, asiste en octubre, como Diputado por la provincia de Ciudad Real, al sepelio del alcalde de Tomelloso, don Timoteo Armero Jiménez, fallecido por un problema de corazón.

Años después, en el Boletín Oficial de nuestra provincia (10/08/1908), se da cuenta en una Sesión Ordinaria del Ayuntamiento de Tomelloso, convocatoria del día 23 de marzo, aunque celebrada en segunda convocatoria el día 25, en la que se acuerda:

 

Convocar a los mayores contribuyentes a una reunión para que acuerden secundar las gestiones practicadas por D. Benedicto Antequera para conseguir la construcción del ferrocarril secundario que pasara por este pueblo.

 

Su constante labor a favor de la provincia y distrito al que le debía ser parlamentario ha sido muy alabada. Entre otros autores por José María Barreda Fontes[4] (2015:278), dice:

 

En Ciudad Real fue elegido en 1901, por el distrito de Alcázar de San Juan, Benedicto Antequera, de quien Dodero Vázquez en Las últimas cortes de la Regencia, nos dice: “Es un gran periodista, liberal convencido y actualmente Secretario del Gobierno civil de Madrid. El mejor elogio que de su honradez podemos hacer es que su cargo es aún pequeño para premiarlo”. 

 

3.      Desaciertos y aciertos

 

También, al igual que otras personalidades de la política y la literatura, Benedicto Antequera

fue elogiado y criticado. Brevemente anotaremos dos ejemplos.

El primero, el elogio que consiguió apoyando y saliendo en defensa de las mujeres Inspectoras de Enseñanza, por medio de una extensa Carta Abierta, publicada en la revista de la Asociación de Inspectores, nº 115. Con esta carta Antequera, que había sido Inspector General de Enseñanza con el gobierno liberal (enero de 1911 a diciembre de 1913), se adelanta favoreciendo los argumentos del Tribunal Supremo respecto a la igualdad en la elección de Inspectoras, respondiendo de este modo a las afirmaciones de la “Crónica mensual” de dicho periódico, el cual se posicionaba a favor de la postergación de la mujer como Inspectora de Enseñanza[5].

             También, como hemos anotado, tuvo críticas, especialmente virulentas con Francisco Martínez Ramírez, dueño y director del periódico EL OBRERO de Tomelloso; pues éste escribió en dicho medio de comunicación, entre otras cosas, que: “el distrito de Alcázar es uno de los más abandonados y desventurado de España. Y en esta definición van juntos los candidatos y los electores”.

            Estas palabras encorajinaron a Benedicto Antequera, respondiendo al señor Martínez, por medio de “ciertos conceptos soberbios y molestos para el director del periódico”. No se hizo esperar la respuesta del director de EL OBRERO; respuesta que fue publicada en el medio de comunicación que dirigía, advirtiendo al señor Antequera, que: “su independencia política le daba derecho a juzgar los actos de quienes teniendo la obligación de muchas cosas no han realizado ninguna”.

            El pugilato verbal al parecer continuó, pero si bien es verdad que ya hubo amenazas de enviar padrinos para un duelo de armas: “la amistad personal que tenían ambos no se rompió del todo”[6].  

 

4.      Argamasilla de Alba y Benedicto Antequera

 

 

También, a lo largo de su vida y carrera, trabajaría a favor de los intereses históricos y socioculturales de Argamasilla, defendiendo a su localidad de origen, no sólo en el contencioso mantenido con el Estado por la administración del Canal del Gran Prior, sino la recuperación de los llamados Montes de Peñarroya[7], expropiados a nuestra localidad en 1788, con la excusa de utilizarlos para abastecer de carbón a la Corte.

Esta expropiación duró 128 años, y a pesar de los sucesivos recursos incoados por el Ayuntamiento, la Hacienda del Estado, por medio de excusas legales, seguía sin devolver el derecho a los montes de nuestra localidad. 

En 1916[8], el Ayuntamiento recibe la noticia que el Tribunal Supremo había sentenciado la litigada devolución. El interés se debió a Antequera; pues había sido cuatro años antes, en 1913, cuando a instancia del político argamasillero, se inicia otro contencioso, siendo el abogado que  defiende el pleito su correligionario, Melquíades Álvarez, presidente que había sido del Congreso de Diputados.

Como decimos al cabo de cuatro años el último recurso tuvo éxito y Argamasilla consigue la restitución y el derecho al uso de los citados montes. (Creemos que fuera este uno de los motivos para dedicarle a Melquíades Álvarez una calle y a nuestro paisano otra; que fue la antiguamente titulada; Empedrada Vieja.)

Respecto al amor e interés por las cosas de Argamasilla que tenía el que fuera Diputado Liberal, fueron puestas de manifiesto en sus libros y escritos.

Apuntemos lo que expresa en el prólogo del trabajo: El río Guadiana Alto, la Sociedad de Riegos del Valle del Guadiana y los pueblos de Argamasilla de Alba y Tomelloso, editado en 1915 por Artes Gráficas en Madrid[9]; pues en dicho libro creemos que bien anota su sentir, haciendo valer los motivos que lo llevan a defender nuestra localidad en contra del Estado. Pero leamos parte de sus motivaciones:

 

Incítame, principalmente ahora, inequívoco y ferviente amor a mi tierra, cuyo bienestar irremisiblemente iniciaron los hados a desmañas administrativas con la ruina o el desmedro de aquélla.

           

Seguido, precisa los desmanes a los que hace referencia:

 

El resultado de todo ello es que se impide perdurablemente el aprovechamiento de la riqueza hidráulica mejor colocada por la Naturaleza, después de haber arruinado al pueblo de Argamasilla, al que, no sólo le arrebataron sus montes y derechos, sino que se le retazó el Canal, vendiéndolo por varas como cinta en mostrador.

 

Este libro se conserva manuscrito en la Biblioteca Nacional.  Asimismo se conserva una carta del político argamasillero al periodista, escritor y abogado, José Castillo y Soriano (1849-1928),  relativa a la solicitud de información sobre las obras publicadas por Antequera. No nos extraña la amistad del político con Castillo Soriano; pues fue un periodista brillante: a los dieciséis años dirigía el periódico literario El Arco Iris. Después dirigiría, entre otros, El Eco de Burgos; El Cascabel y el diario Madrid.  Quizá la amistad de Antequera con dicho informador le vino porque éste último colaboraba, igual que él, con la Revista de España. La carta dirigida a Castillo Soriano a la que hemos hecho mención tiene fecha de (15/10/1911). 

5.      Revista de España

No es novedad que Antequera manifestara en numerosas ocasiones su punto de vista en distintos foros. Entre otros la ya comentada Revista de España, (1868-1895), donde ejerció el cargo de Secretario. Posteriormente, ya en el año 1890, nº 127, figura como Director, siendo el propietario de la revista Antonio Leiva.

   Para los expertos La Revista de España, es una de las revistas doctrinales, científicas y literarias de más alta calidad intelectual y espíritu liberal-conservador de la segunda mitad del siglo diecinueve. Fundada por José Luis Albareda y Sedze (1828-1897), posteriormente la compartirá con Fernando León y Castillo (1842-1919). Cuando la funda, Albareda ya había sido director de El contemporáneo (1860-1864). Respecto a sus ideas políticas, fue un moderado unionista y más tarde  fusionista del partido de Sagasta. Durante la Restauración ocupó diversas carteras ministeriales.

La Revista de España tenía periodicidad quincenal y amplia paginación (entre 100 y 170 por número, aproximadamente). Los artículos que se publicaban versaban sobre: ciencia, historia, derecho, literatura, teatro, economía, incluyendo también composiciones poéticas.

El prestigio de los intelectuales que escribían en la revista: catedráticos, jurisconsultos, economistas, historiadores, médicos, sociólogos, arquitectos, ingenieros, periodistas, escritores.., le dieron un alto valor intelectual, llegando a dirigirla, entre otros, Benito Pérez Galdós.

En la extensa nómina de literatos y políticos que escribieron en sus páginas, encontramos a Emilia Pardo Bazán, Cánovas del Castillo, Giner de los Ríos, Nicolás Salmerón, Segismundo Moret etc..

6.      Fallecimiento de Benedicto Antequera

7.       

Benedicto Antequera falleció en Madrid (25-01-1917). Distintos medios de comunicación dieron noticia de su muerte con palabras elogiosas a su personalidad y labores profesionales y políticas; pero por no dilatar en extensión este artículo sólo anotaremos cuatro necrológicas.

 

Mundo Gráfico:

 Ha fallecido el Inspector de Primera Enseñanza D. Benedicto Antequera  [...], el finado era persona dignísima llena de bondades. La conducción del cadáver del Sr. Antequera constituyó una imponente manifestación de duelo, demostrándose las numerosas simpatías con que contó en vida.

 

El suplemento a La Escuela moderna:

 El Excmº Sr. D. Benedicto Antequera y Ayala, Inspector General de primera Enseñanza, ha fallecido en esta Corte, dejando en el mayor desconsuelo a su numerosa familia, a la que enviamos sentido pésame.

 

El periódico La Época:

En la mañana de hoy ha fallecido en esta el Sr. D. Benedicto Antequera y Ayala, Inspector General de Enseñanza y Bellas Artes. Persona muy estimada en todos los círculos políticos y Centros de cultura, por su carácter bondadoso y afable, era también hombre de gran ilustración, que se distinguió siempre por su laboriosidad e inteligencia. Estaba doctorado en la Facultad de Filosofía y Letras, y pertenecía al Cuerpo de Archiveros, con la categoría de jefe de segundo grado. Fue también periodista algunos años y escribió en El Norte órgano del Sr. Moret, cuando éste constituyó la agrupación de demócratas dinásticos. Por primera vez vino a las Cortes en 1886, representando al distrito de Villanueva de los Infantes. En otras elecciones logró igualmente la investidura de diputado y con posterioridad tuvo también asiento en la alta Cámara. Liberal consecuente, en varias etapas de mando de este partido, desempeñó algunos importantes cargos, entre ellos la Secretaría del gobierno civil de Madrid. Dios haya acogido en su seno el alma del que fue buen amigo y excelente compañero.

 

La revista de Archivos, Bibliotecas y Museos:

Participamos con sentimiento a nuestros lectores el fallecimiento del Jefe de Primer Grado D. Benedicto Antequera Ayala, Inspector General de Primera Enseñanza y jefe de primer grado en el Archivo de la Gobernación. Era nuestro finado compañero una persona culta, de trato afabilísimo y servicial para sus amigos, entre los cuales deja muy gratos recuerdos. Desempeñó varios cargos políticos, como la Fiscalía del Tribunal de Cuentas, la Secretaría del Gobierno civil de Madrid y diversos gobiernos de provincias y fue diputado y senador del Reino, demostrando en todos estos puestos rectitud de intenciones y una acrisolada honradez. Era abogado del Colegio de Madrid y doctor en Filosofía y Letras. (D.E.P.)

 

            También los vecinos y autoridades de Argamasilla de Alba se mostraron consternadas por el fallecimiento de Benedicto Antequera. El Ayuntamiento[10], que en 1916 le había dado su nombre, ya lo hemos comentado, a la calle Empedrada Vieja,  costeó “la adquisición de una corona y sepultura a perpetuidad para el hijo que fue de este pueblo Benedicto Antequera, fallecido en Madrid”.

 

Esta es, a grandes rasgos, la biografía de un hombre culto, intelectual, político, escritor y periodista, actualmente poco conocido en su pueblo de origen y en el resto de localidades de la Región y aunque es verdad que tiene un recuerdo perenne en la Villa que lo vio nacer, materializado en el nombre de una de las calles más principales, sería bueno traer a la memoria de las generaciones actuales a un ilustre que tantos y tan importantes trabajos realizó para la ahora Región y antes para los distritos en los que fue elegido: Villanueva de los Infantes y Alcázar de San Juan y, por añadidura a la provincia de Ciudad Real. 


[1] (A)rgamasilla de (A)lba. (J)uzgado (M)unicipal (AA.JM.): Acta de defunción de Consuelo Antequera Ayala. Esta señora, según dicha Acta, era hija de Ramón Antequera y de Rosa Ayala. (Agradecemos a Félix Díaz Carrasco, Secretario del Juzgado, su amabilidad al proporcionarnos toda la información del apellido Antequera disponible en el Juzgado).  

[2] (A)rgamasilla de (A)lba. (A)rchivo (H)istórico (M)unicipal, (AA.AHM.). Juzgado Municipal. Carpeta con 9 Actos de Conciliación: 8-01 al 16-09 de 1880. 1º Ramón Antequera Bellón demanda a Casimiro Iglesias, apoderado de Bonifacio Morales, por haber vendido sin permiso una tierra heredada por su esposa.

[3] No sabemos a qué medio de comunicación se refiere; porque entendemos que la crítica va dirigida al área del voto de Alcázar y su partido.

[4] Barreda Fontes, José María: (2015),  Economía y Política en la Mancha durante la Restauración: el proceso electoral. (Tesis doctoral). Universidad Complutense de Madrid, Facultad de Geografía e Historia, Departamento de Historia Contemporánea. Madrid, p., 278.

[5] López del Castillo, María Teresa: ((2003), Defensoras de la Educación de la Mujer. Las primeras Inspectoras Escolares. (1861-1926). Comunidad de Madrid. Consejería de Educación, p. 216. En línea: http://www.madrid.org/bvirtual/BVCM001385.pdf

[6] Alía Miranda, Francisco; Valle Calzado, Ángel Ramón de; Ropero Berzosa, Alfonso; Rincón Navarro Jesús: (2021) Cord. Torres Márquez Rocío; Nueda Lozano Alba: Francisco Martínez Ramírez, El Obrero de Tomelloso, Vida y Legado de un precursor: 1870-1949.. Edc. Ayuntamiento de Tomelloso; Instituto de Estudios Manchegos; Proyecto de Investigación Catálogo de vestigios de la Guerra Civil de CLM. 1936-1939: JCCLM-Unión Europea. pp. 185-187.    

[7] Serrano de Menchén, Pilar: (1999), «Incidencia Socio económica de los pastos de Argamasilla de Alba y Peñarroya  en el Priorato de San Juan». En:  Actas de las II Jornadas de la Orden de San Juan. Compiladores: Madrid Medina, Ángela, O’Donell y Duque de Estrada, Hugo. Instituto de Estudios Manchegos. (Centro Superior de Investigaciones Científicas), pp., 65-88.

[8] AA.AHM. 16/06/1916. Carpeta Judicial: Aprovechamiento de Pastos y Leñas, Fallo del Tribunal Supremo, (Sala de lo Contencioso Administrativo).

[9] Antequera y Ayala, Benedicto: (1915),  El río Guadiana Alto, la Sociedad de Riegos del Valle del Guadiana y los pueblos de Argamasilla de Alba y Tomelloso. Artes Gráficas, Madrid. El texto que anotamos es del prólogo.

[10] AA.AHM. Libro de Contabilidad. Año 1917 ( 2/09/1917). Pagado a Miguel Moya 391,20 pesetas. Importe y adquisición de una corona y sepultura a perpetuidad para el hijo que fue de este pueblo Benedicto Antequera, fallecido en Madrid.

 

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