María Marquina Casero ha completado una magnífica temporada en el Club Voleibol Tomelloso. Todavía en edad juvenil, su gran progresión ha hecho posible que el primer equipo contara en numerosas ocasiones con sus servicios. Sus remates han causado estragos en los equipos rivales y su madurez en el juego va muy por encima de su edad. Pero como nos cuenta María Marquina en esta entrevista todavía tiene que seguir aprendiendo y mejorando. Así es y así piensa una de las grandes promesas del voleibol en Tomelloso.

-¿Cómo se gestó la vinculación de María Marquina con el voleibol?

-Todo empezó con Julia, mi prima mayor. Desde pequeña siempre era mi referente y todo lo que ella hacía yo la seguía. Ella jugaba al voley y cuando yo la veía alucinaba. No me lo pensé dos veces y decidí apuntarme junto con unas cuantas amigas. Poco a poco he ido mejorando y dedicándole muchas horas. A día de hoy no me imagino mi vida sin voley. 

¿Qué balance realiza de la temporada, tanto del juvenil como el senior?

- Por una parte, el Juvenil ha cumplido con creces los objetivos. Comenzamos siendo 6 jugadoras y poco a poco se fueron animando las demás. Al principio no nos imaginábamos que podríamos llegar hasta donde hemos llegado. A pesar de caer derrotadas contra Guadalajara en cuartos de final, quedamos muy satisfechas de nuestro trabajo. Estoy convencida de que vamos mejorando y que la calidad de nuestro juego va a subir muchísimo. Por otro lado, en el Sénior las cosas han fluido de manera distinta. Éramos muy bien equipo con grandes jugadoras, pero los partidos no salían como queríamos. Deberíamos haber quedado mejor en la tabla, pero son cosas que pasan en este deporte. Hay que aprender de todo lo que nos ha pasado, y seguir hacia adelante.

-¿En qué aspectos del juego considera que debe mejorar?

-Creo que nunca se aprende lo suficiente. Llevo 8 años de mi vida en este deporte y aún me quedan miles de cosas por pulir, mejorar y aprender, las cuales solamente se consiguen entrenando. Poco a poco intento ser mejor jugadora y compañera. Me gusta crear equipo, me gusta sentir que voy progresando, creo que es el único camino por el que se van consiguiendo los objetivos que cada uno se plantea.

-¿Qué tiene más relevancia a la hora de jugar al voleibol: la preparación física, la técnica o la táctica?

-En mi opinión, creo que todo tiene la misma importancia. Si te falta entrenamiento físico, no puedes aguantar un partido de 5 sets. Si tú técnica no es buena, quizás falles más puntos de lo habitual. Y si la táctica no sale bien, el partido va cuesta bajo y sin frenos. Todo se basa en los entrenamientos, donde hay que tratar todos los ángulos para buscar la mejor versión de cada jugador.

¿Con qué partido o partidos se queda de los disputados esta temporada?

-A lo largo de esta temporada hemos tenido diversidad de rivales. Pero bajo mi punto de vista, en el ámbito juvenil me quedaría con los partidos contra Puertollano, que quizás fueron los que más vivimos y más disfrutamos. En cuanto a Sénior, posiblemente Almagro y Miguelturra sean otros rivales a los que que siempre queremos ganar, así que estos partidos son los que suelen estar más en nuestro punto de mira, por supuesto sin desmerecer a los demás equipos, ¡que cada uno tiene lo suyo!

-¿Cómo enjuicia el trabajo de su entrenador, Sergio Blanco?

-Pues qué te voy a decir de Sergio. Gracias en gran parte a él me he convertido en la jugadora que soy hoy en día. Es muy exigente, pero al final te das cuenta de que eso es lo que realmente te motiva a seguir. Siempre está ahí para todas y apostó por este deporte desde el principio. El crecimiento de la afición al voleibol de Tomelloso se debe, en gran medida, a todos los esfuerzos que ha puesto porque las cosas salgan, y que salgan bien.

-¿Le ha supuesto mucho sacrificio compaginar deporte y estudios?

-Sí. Cuando vas creciendo los cursos son más complicados y tienes que dedicarle más tiempo al estudio. No obstante, con organización todo sale. En mi caso, este año he cursado primero de Bachillerato alternándolo con los dos equipos. En época de exámenes, sobre todo, la cosa se complica, y además no te sientes bien faltando a los entrenamientos ya que el voleibol es lo que realmente hace que te despejes. Compaginarlo todo es difícil, pero en mi caso diría que es súper necesario.