La música la han puesto Marieli Blanco, Irene López y Eduardo Ladrón de Guevara. A la misa han acudido la alcaldesa, el equipo de Gobierno y los concejales del PP y Ciudadanos; el comandante del puesto de la Guardia Civil, las Madrinas y Padrino del 2021 y la Hermandad de la Virgen de las Viñas con su presidente, Alejandro Ramírez al frente.

Han concelebrado con José Carlos Redondo cuatro sacerdotes, hijos de Tomelloso, Jesús Cañas, Miguel Palomar, Miguel Ángel Jiménez y Damián Ortiz y cuatro párrocos de la ciudad, José Ángel Martín Acosta, Miguel Ángel Villegas. Antonio López y Eustaquio Camacho.

El tenor Eduardo Ladrón de Guevara ha cantado, acompañado por Irene López a la flauta y Marieli Blanco al piano, “Mit wurd und hoheit angetan”, de Haydin, “Señor ten piedad”, de Cegoñal; “Alleluia”, de Frisina; “Cordero de Dios”, de la Misa de Esteban Cegoñal; el “Ave María” de Shcubert; “Fac me cruce custodiri”, de Haydn y el Himno a la Virgen de las Viñas. Las instrumentistas han ofrecido, “Gabriel’s Oboe”, de Morricone, “Meditación de Thaïs”, de Massenet y “Salut D’amour”, de Elgar.

El la homilía, el celebrante, al igual que en el triduo a la Virgen de las Viñas, ha hablado de San José a partir de la carta apostólica del Papa. Ha explicado el sacerdote que Jesús y María tuvieron la experiencia de Jesús y María, una misión encarga por Dios que va mas allá de los desposorios, pero se entregaron a ella para realizarse. Dios, ha dicho en otro pasaje, es el padre que no abandona a su pueblo.