Valvanera llevó a cabo en la calle Don Víctor, al lado de las Bodegas Peinado, un mural en directo, mezclando la palabra y la imagen, la novedad y la tradición, lo duradero y lo efímero. Una acción artística en la que se permitió que la ciudanía participase dejando sus letreros en el mural.

A María Valvanera le encargaron un mural para “La noche de letreros” de la poesía de quintería, una idea que sedujo a la artista que aseguraba que “encaja perfectamente con la pintura mural y decorativa”. Una actuación artística que llama a la colaboración de los ciudadanos para ello se prepararon versos de Guadalupe Grande o de autores locales, también se dejó la posibilidad de que cada cual escribiese lo que quisiera.

Con respecto a la elaboración del mural, Valvanera utilizó el añil como fondo del mural “¿qué color es más manchego que ése?”, aseguraba. Además, la artista ha realizado un trampantojo simulando un azulejo.

La Poesía de Quintería se gesta en la segunda mitad del siglo XIX y se desarrolla en la primera del XX, en las reuniones de los labradores en las quinterías. De ahí surge la poesía de carnaval, canciones o coplillas y versos escritos en las paredes.

El sábado de Gloria se llevaban a cabo actos de escritura en las paredes, a la que se le llamaba “La noche de los letreros” en un acto que unía la poesía con la comunidad.