Juli Espinosa puso como once titular a Diego Cano en la portería , con Dani Soria, Garceso, Borja y Álvaro gil en defensa; Agustín, Loren en el medio, Joaquín en la media punta, las bandas para Roberto y Morales y Gallego como referencia de ataque. El comienzo del equipo fue bueno y el premio del gol lo encontró pronto, a los cuatro minutos, al aprovechar Morales el rechace de la defensa visitante que permitió al extremo un fácil remate, pero había que estar ahí. Los mejores momentos del equipo local coincidieron con las buenas prestaciones de Loren en el medio y las subidas de Álvaro Gil por la izquierda. 

Sin embargo, los visitantes fueron ganando balones aéreos y segundas jugadas para convertirse dominadores del juego. La Fuente disfrutó de dos faltas muy peligrosas al borde del área y tuvo llegadas de peligro aunque a veces confundía velocidad con precipitación y no lograban finalizar. La ventaja mínima de los locales se mantuvo hasta el descanso.  

La Fuente ofreció mayor sensación de peligro en la segunda mitad. Tuvo la ocasión Wiliam en el 47 tras presentarse solo ante Diego después de una poderosa carrera, pero envió su disparo a las nubes al acomodar mal el cuerpo. La tuvo también Kone en otro mano a mano que no supo definir, y entre esas dos ocasiones visitantes hubo una muy clara para los locales. Álvaro Gil, uno de los grandes destacados, profundizó por la izquierda y su pase atrás no lo aprovechó Gallego que tenía todo a favor para marcar. Al Atlético le costó agarrar el balón ante un rival que presionaba bien y que ganaba casi todas las disputas.

Empezó Juli Espinosa a mover banquillo porque entre las exigencias del rival y el calor había hombres con el combustible físico justo. Entraron Romera, Sergio Madrid y Andrei, y también Jesús Serna en el tramo final. Lo siguió intentando La Fuente con llegadas, varios corners y otra falta peligrosa que tampoco supo aprovechar. Otro de sus recursos fueron los centros al área donde impusieron su ley, Garceso y Borja, en un buen partido de los dos centrales auriverdes. La última ocasión visitante fue un disparo desde fuera del área de Jaime Vere al que Diego respondió con una gran parada. 

Llegó el final y el Atlético celebró con alegría una victoria que no fue sencilla; dos de dos y en el horizonte asoma un nuevo partido en casa ante Carrión. Toca seguir sumando para ilusionar a una afición que quiere ver cuanto antes a los suyos en el grupo de arriba.