Valentín considera que el año climatológico “ha sido muy raro, con muchas incidencias sobre los cultivos. La Filomena hizo daño porque el hielo y la nieve permanecieron dos semanas en el campo, luego llegaron unos meses de sequía y en primavera hubo lluvias esporádicas, pero demasiado fuertes que tampoco ayudaron, lo mismo que algunas tormentas con granizo. Tampoco podemos olvidar esos diez días de ola de calor que tuvimos en agosto que supuso un cambio drástico que afecta al ciclo vegetativo de la uva”.

La vid es una planta que aguanta bien “pero tantas incidencias y cambios bruscos le acaban afectando. Incluso durante la campaña de vendimia llovió un día y eso provocó que no se pudiera trabajar durante dos porque las maquinas no pueden entrar en una explotación con agua”.

Bodegas Allozo Centro Españolas dedica el 70 por ciento de su producción a embotellar vinos tintos y el 30 restante a vinos blancos. “En blancos hemos ido creciendo y tenemos vimos como el verdejo Allozo que ha funcionado muy bien. Ahora vamos a sacar otro blanco con las variedades verdejo y sauvignon blanc que también esperamos que tenga una buena aceptación en los mercados”, explica Valentín.

 Este 2021 coincide con el 30 aniversario de una bodega que fue pionera en la apuesta por los vinos de calidad embotellados. Sin embargo, la pandemia retrasará  la celebración que merece esta efemérides. “Para ese aniversario estamos preparando un tempranillo que pasará algunos meses en las barricas y que presentaremos con el diseño de un famoso pintor y hasta aquí puedo decir para no desmontar el factor sorpresa. En cualquier caso, esperamos que la gente disfrute con ese vino”.

Situación del mercado

Miguel Ángel Valentín analiza la actual coyuntura del mercado del vino que, como casi siempre, es compleja. “Como decíamos, el año climatológico ha sido raro, no solo en la Mancha, sino en otras muchas regiones españolas que harán que la cosecha sea más reducida. Hay regiones de países competidores nuestros como Francia e Italia que también han sufrido una merma del treinta por ciento y esta cosecha más corta debería conducir a que defendiéramos mucho mejor los embotellados y otros productos que hacemos. Los precios de las uvas y de los vinos deben estar más altos”.

El enólogo de Bodegas Allozo Centro Españolas insiste en la importancia de que “el valor añadido de los productos se quedé aquí y reconozco que al tener tanta producción no es fácil, pero poco a poco tenemos que ir afianzando nuestros productos en los mercados, indicando su procedencia y su sello de calidad”.