En la anterior entrega vimos la necesidad de que ayuntamientos y diputaciones reestructuren su organigrama para hacer frente a la emergencia climática que sufre el planeta. En este veremos la necesidad de renovar los edificios, producir electricidad a partir de fuentes renovables, reducir residuos, vigilar el abastecimiento de agua y reducir la factura de la luz de vecinos y empresas.

RENOVACIÓN DE EDIFICIOS

El 2 de junio un informe del Consejo Científico de las Academias Europeas de Ciencias (formado por las Academias de Ciencias de los Estados miembros de la UE) pidió a la Unión Europea que intensificara sus esfuerzos en materia de renovación energética: "De los 250 millones de edificios que hay en Europa, el 75% debe ser renovado de aquí a 2050 si la UE quiere alcanzar sus objetivos climáticos".

Los autores del informe señalan que el 25% de las emisiones de CO2 de la UE proceden de los edificios. Piden a los responsables políticos que refuercen las políticas de renovación y el suministro de energías renovables. Para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París (limitar el aumento de la temperatura a 1,5 °C respecto a los niveles preindustriales) habría que renovar en la UE casi 90.000 viviendas... cada semana. El informe concluye que además del diseño y la ejecución “…habrá que controlar los materiales y componentes utilizados en esa renovación y si se transportan a largas distancias".

El Plan Español de Recuperación y Resiliencia aprobado por la Comisión Europea contempla que los propietarios privados de los edificios que realicen obras de mejora y eficiencia energética obtengan ayudas de entre el 35% y el 100% del coste. El programa destinará 5.800 millones a distintos programas de rehabilitación con el foco puesto en la eficiencia energética. El gobierno estudia que también puedan generarse deducciones fiscales por rehabilitación. Estas serían de un 30% si la obra logra un determinado ahorro energético y alcanzarían el 60% si con los trabajos se logra mejorar la calificación energética de la vivienda. También se contempla la rehabilitación de edificios públicos, siendo prioritarios colegios y hospitales. El plan contempla la rehabilitación de 500.000 viviendas en 3 años. Las ecorreformas de viviendas generan un quíntuple impacto: mejor calidad de vida de los beneficiarios; reducción de gastos en energía que beneficia sobre todo a los colectivos con menos recursos; reducción de emisiones  de gases de efecto invernadero; regeneración de los entornos urbanos;  y además el fomento del empleo en el sector de las rehabilitaciones y la dinamización de la economía local, pues  la construcción es un sector intensivo en mano de obra, con gran presencia de empresas locales. La ley contempla que además de permitir a empresas que gestionen integralmente los proyectos, los ayuntamientos puedan abrir oficinas municipales de información y tramitación de las ayudas.

¿Están nuestros ayuntamientos contemplando en sus presupuestos municipales para 2022 la apertura de esas oficinas? ¿Vana contratar personal técnico especializado y sensible a la lucha contra el cambio climático?

¿Están nuestros ayuntamientos estudiando ya qué colegios e institutos serán los primeros en ser rehabilitados energéticamente? ¿Las Diputaciones tienen algún interés?

-¿Algún Plan para orientar técnica y legalmente a empresas constructoras y promotoras?

PRODUCCIÓN CIUDADANA DE ELECTRICIDAD CON FUENTES RENOVABLES

Arroyomolinos de León (Huelva), Crevillent (Valencia), Manzanal de Arriba (Zamora),  Puente la Reina-Gares (Navarra),  Viladecans (Barcelona), Zaragoza… son ciudades que están promoviendo las llamadas Comunidades Energéticas que, en esencia, son consorcios públicos que fabrican, distribuyen y comercializan energía eléctrica de fuentes renovables entre sus socios:  autoconsumo eléctrico  con energías renovables. También aquí hay fondos europeos: el Ministerio para la Transición Ecológica ha anunciado que en los próximos tres años, 100 millones de euros del plan de recuperación europeo se destinarán a estas entidades. Pero si nuestros ayuntamientos y diputaciones necesitan información, pueden dirigirse a la localidad ciudadrealeña de Ballesteros de Calatrava, donde su ayuntamiento ha promovido y creado una Comunidad Energética que disminuirá el coste de la electricidad de todos sus vecinos en un 80%.  El Ayuntamiento ha invertido 338.000 euros, de los que los fondos europeos subvencionan 138.000.

La idea es que los ciudadanos se empoderen en energía y se fortalezcan los barrios o comunidades, para que en el futuro las comunidades energéticas se creen con la facilidad con que ahora se crean las asociaciones culturales. Los ayuntamientos disponen de muchos lugares para instalar placas fotovoltaicas: tejados de escuelas, de bibliotecas, de centros de barrio… De esta manera se proporciona energía renovable, de proximidad y solidaria en un barrio. La participación en la comunidad es voluntaria, cualquiera puede asociarse…

Un reciente estudio de la compañía EDP afirma que en nuestra región podrían instalarse 24,8 millones de paneles que evitarían la emisión anual de más de 3,1 millones de toneladas de CO2. Instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo que pueden instalarse en los tejados de los 596.000 hogares unifamiliares de Castilla La Mancha. El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del gobierno de España contempla subvenciones al Autoconsumo que cubren hasta el 40% en el caso de particulares y hasta el 40% para empresas sobre el coste de la instalación (65% si la instalación cuenta con una batería).

BONIFICAR EL IBI POR INSTALACIÓN DE PLACAS FOTOVOLTAICAS PARA AUTOCONSUMO

Algunos municipios de Castilla La Mancha cuentan con un incentivo adicional: bonifican con un descuento de hasta un 50% el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) por la puesta en marcha de instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo. Esta medida promueve la reducción de emisiones, así como la creación de empleo local especializado en un sector en fuerte expansión. Si los ayuntamientos de  Campillo de Altobuey (Cuenca), Talavera de la Reina (Toledo) o La Solana (Ciudad Real), entre otros,  han tomado esta medida ¿A qué están esperando el resto de municipios de la región? ¿Las diputaciones tienen algo que decir al respecto?

REDUCIR RESIDUOS DE FORMA RADICAL

Dentro de 4 años, en 2.025, todos los territorios de la Unión Europea deberán ser capaces de reutilizar y reciclar el 55% de los residuos municipales. En 2030 todos los municipios del espacio comunitario tendrán que reutilizar el 60%. En 2035, no podrá ir más de un 10% de los residuos al vertedero. Si de verdad se cree en la “Economía circular” deben ponerse en marcha planes y responsables: reutilizar materiales evitando que lleguen a los vertederos (además de reducir emisiones y ser más eficientes) generará nuevos modelos de negocio y empleo verde.

Todas las prácticas de reutilización, reciclaje o reparación, además de reducir el impacto ambiental de la actividad generan importantes beneficios socioeconómicos. 

-El año 2.025 está a la vuelta de la esquina ¿Qué Planes de Reducción de Residuos tienen las mancomunidades de nuestra provincia y nuestra región? ¿Las diputaciones tienen algo que decir?

REVISIÓN Y VIGILANCIA CONTINUA SOBRE PRESAS Y SISTEMAS DE ABASTECIMIENTO DE AGUA

A partir de los 50 años de antigüedad, las presas, estructuras de hormigón, probablemente empiecen a mostrar signos de envejecimiento, como mayores fisuras o roturas que impliquen gastos crecientes de mantenimiento y reparación. La sedimentación del embalse habrá aumentado reduciendo significativamente su capacidad de almacenamiento lo que implica pérdida de la funcionalidad y efectividad. Los altos costes de mantenimiento y reparación aumentan también a medida que los embalses envejecen.

Las presas construidas en el siglo pasado se basaron en datos hidrológicos "estables”, con poca variación de precipitaciones. El cambio climático trae lluvias más intensas que pueden provocar cambios en el patrón de inundación, con mayor impacto en la estructura de la presa. Esas lluvias pueden promover la erosión río arriba que conduce a una sedimentación acelerada cerca de la presa. La vigilancia continua sobre el aprovisionamiento de agua y la colaboración estrecha con las confederaciones hidrográficas es una necesidad vital.

La experiencia reciente demuestra que las lluvias son cada vez más intensas y más caóticas. Para prevenir inundaciones y constituir reservorios de agua, la utilización de tanques de tormenta en las ciudades y de aljibes bien dimensionados en el campo van a ser necesarios.

ZONAS DE BAJAS EMISIONES (ZBE) EN NUESTRAS LOCALIDADES

La ley de Transición Ecológica establece que todos los municipios de más de 50.000 habitantes deberán adoptar planes de movilidad sostenible que, entre otros asuntos, incluyan zonas de bajas emisiones que solo se podrán revertir con un informe favorable del Gobierno regional. Los municipios de más de 20.000 habitantes también deberán aprobar zonas de bajas emisiones (ZBE) si su calidad del aire no es buena. ¿Qué mediciones están realizando nuestros municipios de más de 20.000 habitantes para verificar la calidad de su aire?

El objetivo fundamental de la ZBE es la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, que sólo se podrá conseguir si hay una modificación de nuestros hábitos de movilidad: menos coche, más caminar, más bicicleta y transporte público de cero emisiones… lo que debería llevarnos a autobús urbano eléctrico o de hidrógeno y ferrocarril para los desplazamientos medianos y largos. Declarar Zona de Bajas Emisiones a los centros peatonalizados de las ciudades es hacer trampa y no entender nada del problema al que la humanidad se enfrenta.

CALEFACCIÓN DOMÉSTICA CON FUENTES RENOVABLES

El 12% del dióxido de carbono que se emite en la Unión Europea (UE) proviene de unos sistemas que necesitan mucha carga energética: las calderas y los sistemas de calefacción y calentamiento de agua. De hecho, el 28% del total de la energía que se consume en el continente se utiliza para estos fines. La Agencia Internacional De la Energía  (dependiente de la OCDE) ha recomendado prohibir la venta de nuevas calderas de gas para el año 2025. Mientras Francia, Alemania, Austria, Dinamarca y Suecia se han mostrado partidarias de incrementar la ambición climática (votando a favor) España, Italia y Portugal han votado en contra, defendiendo los intereses particulares de la industria. El “pequeño problema” es que los países que están a favor son los que ponen dinero en la Unión Europea y los que han votado en contra son los que lo reciben. Así que, más pronto que tarde, las calderas de gas dejarán de venderse en toda Europa. En las localidades de nuestra región las calderas de gas (¡y de gasoil!) son predominantes.

¿Qué previsiones están haciendo nuestros ayuntamientos y diputaciones para afrontar a medio plazo un cambio tan radical?

ANTICIPARSE A LOS PROBLEMAS Y PREVENIR FUTURAS OBLIGACIONES Y RESTRICCIONES LEGALES

Los cambios en la naturaleza son lentos, pero cuando se supera un umbral no se puede volver atrás. Ocultar los problemas debajo de la alfombra conduce a situaciones y regulaciones mal gestionadas, que son mucho más dolorosas que si se hubiera optado por soluciones menos duras antes. Nuestros concejales, alcaldes, diputados y senadores no pueden continuar usando la táctica del avestruz, actuando cobardemente - por irresponsabilidad, por ignorancia o por mala fe- ante las graves consecuencias que ya sufrimos por la crisis climática (por no hablar de los que se han sumado a la doctrina de la ignorancia que es el negacionismo del cambio climático) No se atreven a tomar decisiones audaces, pensando que serán “impopulares” o que pueden perder votos: el mayor riesgo para nuestros representantes, para nuestro planeta y para la ciudadanía es no hacer nada. Desde 1.990 los seis informes del panel de científicos de la ONU que estudian el cambio climático, han advertido, una y otra vez, sobre las peligrosas derivas del clima que se iban a producir. Ya está bien, informen a la ciudadanía, tomen decisiones, afronten el problema, ya.